2008/05/01

> Berria: Feminismoak > FEMINISTALDIA: LLEGA LA "TERCERA OLA" DEL MOVIMIENTO FEMINISTA

  • Euskadi : Portugalete acoge las IV Jornadas Feministas de Euskal Herria
  • Llega la ‘tercera ola’ del movimiento feminista
  • Diagonal, 2008-05-01 (n. 77) # June Fernández · Bilbao

El 12 y 13 de abril, cerca de 1.500 mujeres se reunieron en Portugalete (Vizcaya) para debatir sobre participación política, violencia y cuerpo. Hacía 14 años que el movimiento feminista vasco no confluía en un encuentro de tal magnitud.


“Subidón” es la palabra con la que la mayoría de participantes en las IV Jornadas Feministas de Euskal Herria definieron la experiencia de un fin de semana lleno de debates, talleres y diversión. Cerca de 1.500 mujeres se reunieron en Portugalete, 14 años después del último encuentro.


Las jornadas, organizadas por asociaciones de corrientes diversas como Bilgune Feminista, Lanbroa y la Asamblea de Mujeres de Bizkaia (AMB), han servido para cohesionar al movimiento y atraer a las nuevas generaciones. “La fuerza de las jóvenes ha unificado mucho. Llevamos años diciendo que hay un conflicto generacional. Por fin podemos decir que llega la tercera ola”, opina Josebe Iturrioz, del colectivo lesbianista Medeak. Las jornadas fueron testigo de la aparición de nuevos lenguajes.


Las propias Medeak trascienden el discurso teórico proponiendo talleres de Drag King (travestirse de hombres) para desmontar y parodiar los roles de género. Pese a que temían la reacción de las más clásicas, sus actividades fueron de las más aplaudidas. Otros ejemplos fueron una ponencia sobre ciberfeminismo, un taller para crear una blogosfera feminista y una charla sobre el programa Rolling Rolak de las artistas Pripublikarrak, quienes, como Medeak, proponen a través de la fotografía “un panorama de roles rodando, saltando, retorciéndose”.


Las actividades se estructuraron en torno a tres ejes. En el primero, sobre la participación política de las feministas, se hizo balance de la presencia del feminismo en las instituciones. Las ponentes coincidieron en que el movimiento debe ser un interlocutor de referencia al elaborar políticas de igualdad. Alertaron, no obstante, del peligro de que el feminismo institucional y la igualdad formal desmovilicen a las mujeres. En este eje se enmarca uno de los temas que más interés concitó : qué puede aportar el feminismo a la resolución del conflicto vasco. Como novedad, se reflexionó sobre la participación de las inmigrantes en el feminismo y las alianzas con los hombres por la igualdad. El segundo eje se centró en la violencia sexista, para recordar su carácter estructural. Las asistentes reivindicaron un concepto global que no olvide las agresiones sexuales, las homófobas y la violencia de baja intensidad. Por último, dentro del tercer eje, sobre cuerpo y sexualidad, las feministas consiguieron debatir uno de los temas que más las divide : la prostitución. Superando el binomio abolición-regularización, el colectivo Mass-Medeak introdujo nuevas perspectivas : por ejemplo, que el 90% de las prostitutas sean inmigrantes sin papeles indica que urge cambiar las políticas migratorias. Talleres sobre la visibilidad de las lesbianas o sobre la menstruación completaron el bloque. No faltaron batukada, payasas, performances, fiestas, un taller de bricolaje sexual… “Ha sido una inyección de energía, una muestra de la fuerza y de la valía de las mujeres. La alegría y el carácter festivo que impregnó el encuentro no tuvo nada que ver con la amargura a la que los intereses patriarcales nos siguen ligando”, destacó una joven asistente. La payasa Virginia Imaz, cuyo monólogo puso el broche de oro a las jornadas, lo condensó a la perfección : “Si algo hemos aprendido en estos 14 años es que la revolución o será divertida o no será”.

  • Marta Brancas, del comité organizador de las Jornadas
  • “Rejuvenecer el movimiento”

Diagonal : ¿Qué han supuesto estas jornadas?
Marta Brancas : Hemos unido fuerzas para futuras campañas y rejuvenecido el movimiento. Han venido más de 400 jóvenes que, pese a haber nacido en esta supuesta democracia igualitaria, ven que hay problemas. Su presencia ha permitido utilizar nuevos lenguajes y tecnologías, necesarias para fortalecernos y compensar los costes que tiene ser independientes.


D. : ¿Sigue habiendo una confrontación inevitable entre las distintas corrientes feministas ?

M.B. : Este año la lucha conjunta por el aborto ha permitido superar el cisma entre abolicionistas y regulacionistas. Incluso el debate sobre la prostitución se ha retomado con nuevos puntos de vista que superan esa dicotomía.


D. : ¿Hablar del conflicto vasco no fractura ?

M.B. : Queremos transformar el silencio de las mujeres en contenido político pacifista.

> Berria: Topaketak > DISENSION Y CRITICA EN LOS ENCUENTROS ESTATALES LGTB

  • Disensión y crítica en los encuentros estatales LGTB
  • Rechazadas las propuestas críticas con el gobierno. Los autores, activistas de Acera del Frente (Bloque Alternativo de Liberación Sexual), comprueban las crecientes diferencias y distancias entre grupos ‘críticos’ y ‘oficialistas’.
  • Diagonal, n. 77, 2008-05-01 # Ismael Galve-Roperh / David Molina
Los XX Encuentros Estatales de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGTB) tuvieron lugar en Gandía y contaron con una presencia mayoritaria de colectivos de la oficialista Federación Estatal (FELGTB), la ausencia de la mayoría de colectivos independientes (mayoritarios en Catalunya, Galiza y Euskal Herria) y una presencia crítica y minoritaria de algunos de ellos como Towanda, Stonewall o Acera del Frente (todos ellos pertenecientes al Bloque Alternativo por la Liberación Sexual).

Hace años que las personas LGTB son consideradas como una nueva área de mercado e imagen social. Las manifestaciones del Orgullo LGTB son las únicas en las que se hace exhibición de publicidad de empresas que participan de la misma. Y numerosas organizaciones empresariales colaboran con algunos grupos LGTB en condiciones no reguladas por un código ético como ocurre con otras ONG. Por eso, presentamos a votación el texto de un código ético. Tras un agrio debate en el que se llegó a calificar como indispensable la colaboración de los empresarios en la manifestación del Orgullo, la propuesta fue votada y rechazada. Igualmente, fue rechazada la ponencia que pedía el cumplimiento del Protocolo para la prevención de la tortura por parte del Gobierno español. Todas las votaciones se realizaron a mano alzada y fueron fotografiadas por parte de personas pertenecientes a la dirección de la FELGTB.

Ante las constantes campañas agresivas de la jerarquía católica, en los encuentros se instó a demandar un Estado laico. El grupo LGTB del PSOE intervino públicamente pidiendo el voto en contra de la propuesta, al negarnos los grupos críticos que la presentábamos a borrar del texto las alusiones a que la financiación pública de la Iglesia ha aumentado más con la llegada del PSOE al Gobierno en 2004. Otro de los puntos que más separaron a los grupos críticos y oficialistas es el de los derechos de las personas transexuales. Mientras que desde la FELGTB se apoyaron las iniciativas gubernamentales como la Ley de Identidad de Género y la necesidad de conseguir la inclusión de la atención sanitaria autonomía por autonomía, los grupos críticos recordamos que esta ley, al hacer obligatorio el Certificado de Disforia de Género, considera patológica la transexualidad y que el Gobierno elude garantizar los derechos sanitarios al no incluirlos en el Catálogo General de la Seguridad Social, gesto que evitaría que no sean reconocidos por muchas autonomías.

En pleno 2008, tener que debatir sobre si la transexualidad es o no una patología debería ser una cuestión superada. Nos apena tener que escuchar de responsables LGTB que la transexualidad no es una enfermedad, pero sí una patología con la que se puede convivir “como con una miopía”. Actualmente los movimientos LGTB+ tenemos la disyuntiva de elegir entre posiciones autocomplacientes que rebajan los niveles de lucha hasta el punto de no incomodar al Gobierno “que tanto ha hecho por nosotras” y al empresariado ‘rosa’, o por el contrario elegir la independencia de poderes políticos y económicos trabajando de la mano de los movimientos sociales.