2008/09/03

> Berria: Indarkeria > PAKISTAN: CRIMENES DE HONOR SE CONVIERTEN EN UN ESCANDALO POLITICO

  • "Crimen de honor" en Pakistán: ahora es un escándalo político
  • Clarín, 2008-09-03
Un día después del escándalo mediático que provoco el entierro de cinco mujeres vivas en el desierto de Baluchistán en un "crimen de honor", la Policía comenzó a desenterrar los cuerpos y detuvo al padre, al hermano y al tío de las victimas, aparentes ejecutores de los asesinatos, mientras el Senado de Pakistán condeno la barbarie y pidió "un severo castigo para los responsables".

Tres adolescentes de entre 16 y 18 anos y sus madres fueron baleadas y enterradas vivas por los adultos varones de su familia, después de una "jirga" o asamblea, cuando desafiaron la ley tribal y, sin su autorización, iban a casarse ese mismo día por amor y en los tribunales paquistaníes. Una legislación que las tribus no consideran parte de su atávica tradición. Los involucrados son parte de la familia Umrani, vinculados a un ministro y líder parlamentario del PPP, el Partido del Pueblo Paquistaní, que en las presidenciales indirectas pedirá a sus legisladores que voten por el candidato Ali Zardari, viudo de Benazir Bhutto, que tiene grandes posibilidades de ganarlas. El crimen se produjo en julio, pero fue "cocinado" por la Policía y recién se conoció ahora para no perjudicar las negociaciones electorales.

Cuando el Senado condenaba por unanimidad el "crimen de honor" sin la presencia del senador baluchi Mir Israrullah Zehri, que los había justificado en nombre de sus tradiciones regionales, el gobierno revelaba bajo presión que se había iniciado la exhumación de los cuerpos en Baba Kot, en el remoto distrito de Nasirabad.

"La Policía abrió las tumbas siguiendo las indicaciones de los acusados, Ghous Bakhsh Umrani y Umaid Ali, y no encontró nada. después hallo dos cuerpos en Gopang Leri, en presencia de un magistrado y médicos", explico un vocero policial.

Las victimas fueron identificadas como Izaat Khatoon y Mai Siyani. Según el informe inicial, habían sido enterradas en una misma tumba. Una de las mujeres tenía el cráneo roto y había balazos en la otra. Siguen buscando a las otras tres victimas en el desierto.

La Policía visito también el pueblo de Usta Mohammad, adonde las chicas habían huido para casarse y fueron secuestradas de su escondite por una banda de hombres armados y en una camioneta del gobierno de Baluchistán, antes de ser enterradas vivas.

El ministro baluchi y vicepresidente parlamentario Mir Sadiq Umrani dijo que Ata Mohamad Umrani, padre de Izaat Khatoon, la chica muerta, había identificado a Umaid Ali y Ghous Bakhsh como los asesinos de su hija. El ministro dijo que su familia nada tenia que ver con el crimen y que lo acusaban "por propaganda".

Inicialmente se acuso al hermano menor del ministro Umrani por el asesinato. Pero en el informe ante el Senado el nombre de su familiar directo había desaparecido. Ahora el ministro Sadiq Umrani ha acusado a Sardar Fateh Umrani del asesinato de sus sobrinas y niega que su hermano este involucrado en el crimen, como lo demostraban los primeras denuncias y los testigos. Todos pertenecen al PPP, el partido del viudo de Bhutto. Según el testimonio, que ahora fue alterado en el informe ante el Senado, Abdul Satarra Umrani, el hermano del ministro, secuestro a las chicas cuando iban a casarse. Con otros seis hombres que lo acompañaban en la camioneta del gobierno de Baluchistán, les pegaron, las balearon y las enterraron en el desierto. Las cubrieron con arena y piedras cuando estaban aun vivas.

El ministro del Interior, Rehman Malik, no uso la palabra "enterradas vivas" en su informe a los senadores y aseguro que, según la Policía de Baluchistán, tres mujeres habían muerto "por una disputa de tierra". Pero admitió que ahora tenía otra versión, que estaba siendo investigada por el alto tribunal de Baluchistán. El presidente del Senado en funciones, Jan Mohamad Jamali, considera "fuera de toda proporción" la cobertura de los medios del brutal asesinato. "Los medios han dado al tema tal color que es como si el cielo se hubiera caído", reflexiono. La preocupación de los senadores es que esta clase de "incidentes" proyectan una mala imagen del país y "estos actos deben prevenirse por esa razón".