2008/07/08

> Berria: Eliza > EL CURA VALENCIANO FUE SANCIANADO EN PUERTO RICO POR ABUSOS ANTES DE SER PRELADO DE HONOR

  • El cura valenciano fue sancionado en Puerto Rico por abusos antes de ser prelado de honor
  • El obispo de Ponce prohibió al capellán despedido del ejército español confesar y celebrar misa
  • Levante, 2008-07-08 # Alfons Garcia · Valencia

Los problemas del sacerdote valenciano Francisco Sirvent no se acabaron tras su salida en 1995 del Ejército español, del que fue despedido tras las denuncias de coacciones sexuales formuladas por algunos soldados de Eivissa, donde ejercía de capellán castrense. Tras este incidente, el clérigo emigró a Puerto Rico, donde había sido ordenado años antes. Sin embargo, el obispo de la diócesis de Ponce decretó en 2000 una privación de oficios contra el citado cura. Fremiot Torres, quien gobernaba entonces la diócesis puertorriqueña (donde está incardinado Sirvent pues allí fue ordenado), le prohibió oír confesiones y celebrar o concelebrar misas, según refleja el documento, al que ha tenido acceso Levante-EMV.


Ni esta sanción ni la expulsión anterior del ejército fueron obstáculo, no obstante, para que el sacerdote obtuviera más tarde (en marzo de 2005) el título de prelado de honor del Papa en Mendoza (Argentina), un reconocimiento que la Santa Sede otorga a algunos clérigos a petición de las diócesis por los servicios prestados. Como publicó este diario en su edición de ayer, el Arzobispado de Mendoza solicitó el título para Sirvent por unos trabajos prometidos de asesoramiento en Derecho Canónico, los cuales "nunca se concretaron", según declaró el padre Sergio Buenanueva, portavoz del arzobispo. Agregó que ya se ha informado de la situación "a quien corresponde".


"No sé cómo lo han recomen dado para la prelatura de honor sin pedir información aquí, donde esta incardinado", afirmó por su parte a este rotativo el canciller de la diócesis de Ponce, Herminio de Jesús.


El miembro de la curia diocesana de Ponce no se mordió la lengua al comentar el paso del sacerdote valenciano por Puerto Rico: "Tenía unos cargos civiles en su contra y desapareció. El obispo tuvo que suspenderlo como párroco". Según señaló, se trataba de unos cargos por abusos sexuales. "No ha vuelto más. No hemos sabido más de él", puntualizó. De su trayectoria posterior en la Iglesia, De Jesús no conoce nada. "Sólo que aparece como monseñor en el "Anuario Pontificio"", precisó.


Encuentro fugaz en Santiago
El canciller del obispado de Ponce, que tuvo como adjunto a Sirvent cuando era vicario judicial de la diócesis, sólo tuvo un fugaz encuentro con el ex capellán castrense. Fue en Santiago de Compostela, recuerda, durante una peregrinación. "Me lo encontré en la sacristía. Iba con el alba, a concelebrar, y desapareció como un rayo", explicó a Levante-EMV.


Fremiot Torres, quien era obispo de Ponce en 2000, reside ahora en Madrid. Su secretario personal, Juan Espona, confirmó que el prelado "le impuso una sanción" aquel año. "No tiene nada que ver ya con nosotros", concluyó de manera escueta.


Tras su paso por Puerto Rico y Argentina -también Estonia, según sus comentarios a allegados, donde le habrían dado el título de archimandrita-, Francisco Sirvent regresó a la Comunitat Valenciana (sus orígenes están en Alcoi y Almudaina). A partir de 2006 se implica y alcanza un cargo directivo en la Fundació La Mata de Jonc, una entidad religiosa de perfil nacionalista valenciano que preside el padre Pere Riutort, histórico promotor del Llibre del poble de Déu (misal en la lengua propia editado en los años setenta). El religioso, como publicó ayer este diario, ha defendido la honorabilidad de Sirvent y ha atribuido las revelaciones sobre su pasado a una maniobra de un ex directivo con el que tiene un litigio por un supuesto fraude.


Optó a juez de paz de Almudaina

Francisco Sirvent ha mantenido la vinculación con Almudaina tras su regreso a tierras valencianas. Según fuentes municipales, presentó su solicitud para ser juez de paz en la última renovación de estos cargos, pero no obtuvo ningún voto y el ayuntamiento la rechazó.


"Desapareció y se lo llevó todo"
El padre Jery Rivera es el actual responsable de la parroquia del Sagrado Corazón en Ensenada, en la diócesis puertorriqueña de Ponce, la misma que regentó el sacerdote Francisco Sirvent a finales de los años noventa. Rivera no lo trató personalmente (se ordenó más tarde), pero habla sin complejos del paso del ex capellán castrense y sus consecuencias por aquella comunidad de fieles, "no demasiado pudiente", precisa.


"Salió de aquí y abandonó la parroquia -explicó el cura del Sagrado Corazón de Ponce a Levante-EMV-. Dejó una deuda y se llevó prácticamente todo lo que había. El obispado le envió una suspensión con acuse de recibo". "De la noche a la mañana desapareció y se lo llevó todo", sentenció. A la pregunta de a cuánto ascienden los fondos que supuestamente volaron de la parroquia, Rivera respondió que entre 40.000 y 50.000 dólares (en torno a 30.000 euros), "de los años noventa".


El sacerdote agregó que la parroquia lo ha pasado mal financieramente durante los últimos años por esta situación: "Esta no es una comunidad muy pudiente y se ha hecho muy difícil salir adelante".


Tras la marcha de Sirvent, continuó Rivera, el obispado envió a un administrador, que tuvo que recibir un préstamo de la diócesis para consolidar y liquidar las deudas existentes. "Ahora caminamos, poco a poco, pero con paso firme", aseveró.


Este diario no ha podido contactar durante los últimos días con el sacerdote valenciano para obtener sus explicaciones, pese a haber telefoneado y dejado mensajes al presidente de la Fundació La Mata de Jonc y a familiares.

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