Parece que el Vaticano da marcha atrás y que le ha visto las orejas al lobo.
Vázquez ha planteado muy bien la estrategia del Gobierno de España y su Santidad se ha dado cuenta de que es mejor llevarse bien con aquél que le da de comer.
Se espera que los cardenales más de extrema derecha sean purgados, enseguida lo veremos si pierden poder en beneficio de los más liberales.
De todas formas, y pase lo que pase, el Gobierno de España (sea quien sea el partido que esté en el poder) no puede dejar de hacer justicia al pueblo español y acabar con los privilegios a esta jerarquía católica.
El Concordato debe ser revisado y borrar aquellas partes que perjudiquen a las personas en sus derechos, por ejemplo: las actas bautismales deben de considerarse mera estadística digan ellos lo que digan, para que si una persona se quiere dar de baja de esa institución pueda hacerlo rompiendo esa ficha y borrando su nombre de esa sociedad a la que él ya no quiere pertenecer.
Pues el actual sistema pisotea la dignidad de las personas y vulnera nuestras leyes: cuando quieres darte de baja te obligan a apostatar y a renunciar a la fe de Cristo como si ellos fueran los propietarios de Cristo, y si no lo haces, ellos por su cuenta y riesgo añaden por escrito en tu acta bautismal que lo has hecho, infringiendo un derecho de la persona ya que no tiene porqué aparecer su nombre si éste no lo desea, y menos insultado y denigrado en dicho documento. (...)
Éste es sólo un ejemplo, pero hay muchos más. Pedimos justicia y, sobre todo, que se nos devuelva el patrimonio cristiano que estos señores manejan sin nuestro permiso. Si les cortamos el suministro acabarán devolviendo todo lo que nos han robado.
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