- José Diéguez Reboredo, obispo de la Diócesis de Tui-Vigo: "La Iglesia no dice a quién hay que votar, sólo da criterios"
- "Se contempla que un partido pida la independencia, pero no que ETA actúe como negociadora", asegura
- ´¿Qué pecado es ser homosexual? Otra cosa es que se una a otro en matrimonio´
- El Faro de Vigo, 2008-02-07 # Elena Ocampo · Vigo
A rebufo de las últimas declaraciones del presidente de la Confederación Episcopal Española sobre la polémica nota de las orientaciones electorales para el 9-M, el Obispo de la diócesis de Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, se imbuye en un mensaje limado de estridencias: defiende que el texto reproduce literalmente las consideraciones de una pastoral de 2006 y niega cualquier intención de influir en el voto. Siete días después de que saltase a la luz pública el documento, el prelado responde a cuestiones de actualidad. A otras preguntas sobre la financiación de la Iglesia y al respecto de las declaraciones del arzobispo de Barcelona, contesta: "No quiero valorar, me limito a interpretar la nota. Yo no soy juez, soy pastor".
- ¿Ha faltado fineza por parte de algunas instituciones episcopales con respecto a la propuesta sobre las orientaciones electorales?
- El número 8, que es el que ha generado mayor polémica está tomado de un documento aprobado por la Conferencia Episcopal el 23 de noviembre de 2006. Ha sido entendido en el conjunto del texto y así hay que interpretarlo. Dice que "una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población. Ni puede tenerla como interlocutor político". A continuación dice que los eventuales contactos de la autoridad pública con los terroristas han de excluir todos los asuntos referentes a la organización política de la sociedad y ceñirse a establecer las condiciones para que desaparezca ETA. Alguno ha dicho que si prohibimos los contactos... estaríamos hablando desde la época de Suárez. No negamos que se dialogue, si no que se les admita para negociar como si fuesen un partido político, como interlocutor político. Caben medidas de indulgencia para facilitar el fin de la violencia, también se dice en el texto.
- ¿Cómo se deben interpretar esas medidas de indulgencia; se refieren a los presos?
- Claro. Se trata de dialogar. Partiendo de la hipótesis de que renuncian a la violencia. No es que diga que no se puede votar al PP o al PSOE porque ha dialogado con ETA. Nosotros no somos políticos. Esta misma nota habla de que los nacionalistas, un partido puede presentar por medios democráticos la independencia de un sector. Lo que no puede es pedirlo con las armas.
- ¿Se produce un viraje en la postura de diálogo antiterrorista de la Iglesia?
- Entonces [por las negociaciones gestadas con los anteriores gobiernos] entendemos que en la negociación no se daba un papel político a ETA, aunque yo tampoco tengo constancia de que el PSOE lo haya hecho.
- ¿Era un texto para difundir en misa o entregar a los fieles?
- No es normal llevar al púlpito, en una homilía, el tema. Respeto la libertad de cada persona: Así como nosotros tenemos derecho a hablar, los otros también. Incluso a criticarnos.
- ¿Del documento se debe interpretar que los católicos no deben votar al PSOE?
- No. El documento no dice a quien debe de votar... Deben de leer el texto con tranquilidad.
- Ni tampoco recomienda a quién no hacerlo.
- Los Obispos hacemos algunas consideraciones a todos los que deseen escucharnos para hacer un ejercicio responsable del voto. Sólo ofrecemos unos criterios para que la persona tome su decisión. Los católicos pueden militar en distintos partidos; así lo dice el Vaticano II. Ni siquiera pretendemos que los gobernantes se sometan a los criterios de la moral católica. Un católico puede votar a un partido y otro a otro.
- ¿La Iglesia tiene derecho a entrar en cuestiones políticas?
- No. La Iglesia no está entrando, sólo da criterios. Nunca dice a quién se tiene que votar. En ningún documento de la democracia.
- ¿Fue desmesurado?
- Estoy asustado (Risas). No sé si fue desmesurado o no... Pero está claro que el texto no dice que no se tengan contactos con ETA.
- ´¿Qué pecado es ser homosexual? Otra cosa es que se una a otro en matrimonio´
¿Les preocupa que se avance más en la separación entre Iglesia y Estado si continúa en el poder el gobierno socialista?
- Lo que nos dicen desde el Seminario es que no nos preocupemos demasiado por el futuro... Hasta que llegue el momento. Luego, ya se verá.
- Ustedes consideran que el aborto atenta siempre contra el quinto mandamiento, en todos los supuestos.
-No interesan las comparaciones. Es algo que está mal. Es difícil que el aborto sea aplaudido por la gente, porque es destruir una vida, sea humana... o una persona. No es agradable, ni para la madre ni para el médico. Es la muerte y lo normal es que sea tristeza. No es lo correcto. Además, creo que en el fondo estamos todos de acuerdo.
- ¿Le parece justo que se conozca el nombre de las mujeres que interrumpen el embarazo?
- Es cosa del legislador, que no mía.
- ¿Cómo será una familia dentro de veinte años?
- No sé. Yo deseo que sea como hace veinte años. Como creyente, la familia ideal es la de Nazaret. Un hombre y una mujer que se unen gracias al amor para tener hijos.
- ¿Tienen los mismos derechos para la Iglesia los homosexuales que se casan?
- Es una postura ya sabida la de los Obispos en este tema: Dicen que si una ley les da derechos, que lo tengan, ¡a nosotros no nos va ni nos viene! Lo único que preciso es que para nosotros el matrimonio es lo de siempre y eso [por el matrimonio gay] es distinto, es otra unión. Nosotros no condenamos a los homosexuales, no somos nadie. No aplaudimos las uniones, pero no negamos derechos a nadie.
- Entonces, ¿son iguales que el resto de los fieles para la Diócesis?
- Un matrimonio así no tiene derechos ante el Obispo. Si quiere recibir los sacramentos, tendrá que estar en una actitud de aceptar la moral católica.
- Quiere decir que podría recibir un sacramento.
- ¿Qué pecado es ser homosexual? El pecado no está ahí. Otra cosa es que él se constituya con otro en un matrimonio, porque para nosotros eso no es un enlace. Para nosotros matrimonio es lo de siempre. Tú porque eres joven (sonríe) pero yo, que ya soy un viejo, entiendo que es lo que sale en el diccionario: un matrimonio de toda la vida. Eso sí, la religión se ofrece, no se impone.
- ´En dos meses comenzaremos el templo de Navia´
- Estoy dispuesto a tener esa entrevista y a colaborar, pero no sé cuál es la propuesta del alcalde. De momento, no se produjo. Supongo que se refieren a las inscripciones de nombres de muertos en la guerra y de José Antonio. No las mandó poner la Iglesia, ni los Obispos, si no el gobierno de Franco en 1938. Hay un decreto de la Jefatura de Estado, lo único que se pidió a la iglesia fue autorización. Ahora, si lo mandan quitar, daremos la misma autorización que se dio para ponerlo. Quien mandó ponerlos, que ordene quitarlos.
- ¿En qué estado se encuentra el proyecto del nuevo templo de Navia?
- Acaban de conceder la licencia para la nueva iglesia del Polígono de Navia. Es una iglesia, es un núcleo de casas muy numeroso, más de 4.000 viviendas, que serán 10.000 habitantes, se necesita un centro de culto. La obra comenzará, según el arquitecto, dentro de dos meses.
- ¿Considera que en el futuro existirá un choque entre practicantes y no practicantes?
- Hay que aceptar el derecho de la comunidad; incluso a aceptar otra religión. Aunque yo estaría encantado de que todos sean católicos, porque considero que es lo mejor.
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