2008/01/30

> Iritzia: Iñigo Arbiza > OTRO MUNDO ES POSIBLE

2008-01-26 # Donostia

  • Otro mundo es posible
  • Decenas de personas se movilizaron durante el fin de semana en contra del neoliberalismo. Me topé con ellos en el Boulevard, a ritmo de batucada. Consiguieron llamar la atención de los que por allí pasaban
  • Noticias de Gipuzkoa, 2008-01-30 # Iñigo Arbiza

El Boulevard donostiarra se ha convertido no sólo en el centro neurálgico de la ciudad sino en una arteria viva donde uno se topa con todo tipo de actividades o de situaciones. Además, su reloj, al lado del kiosco, sigue siendo el lugar por antonomasia donde hacer una cita, donde quedar con los amigos y comenzar a dar una vuelta por la zona. El kiosco es precisamente uno de los espacios más emblemáticos, tanto es así que prácticamente cada día hay algún tipo de evento.


Justo la víspera de que las iñudes y artzaias tomaran de un modo colorista la zona, fueron otras personas las que allí llevaron a cabo otro tipo de acción. Me topé con ellos mientras regresaba de dar una vuelta por el muelle, tras haber observado que los restos del botellón de la noche anterior habían sido ya retirados, y tras haber visto que el trozo de cemento que está al lado del embarcadero del Náutico sigue siendo una especie de república independiente tomada por un grupo de personas que lo disfruta en plan nómada con sus perros, mantas, y litronas varias.


Volvía de allí cuando un sonido lleno de ritmo suscitó mi curiosidad y me acerqué hasta el kiosco. Allí me encontré con Erika Erkizia , de la Coordinadora de ONGD de Gipuzkoa, que una vez más, abandonó las instalaciones que tienen en el edificio Kontadores de Bidebieta La Paz, para de forma altruista sumarse a los voluntarios que portaban una pancarta donde rezaba el siguiente lema: "Neoliberalismoaren kontra, otro mundo es posible". Como observarán en la foto, Erika no perdió la sonrisa mientras distribuía octavillas que los paseantes recogimos y leímos con avidez al ritmo que un grupo de percusión impuso haciendo que los presentes moviéramos el esqueleto a ritmo de batucada. Hombre, no sonaba como en Bahía o Río de Janeiro, pero se aproximó bastante.


Muchos se preguntaron el porqué de todo aquello, de tal manera que los concentrados explicaron que era una acción de protesta que se estaba llevando a cabo con motivo del Día de Movilización y Acción Global que tuvo lugar conjuntamente en todo el planeta en contra de la guerra, la pobreza, el hambre, la violencia, la explotación o la negación de los derechos humanos. Aquel encuentro supuso una especie de oasis utópico que, por un momento al menos, sirvió para reflexionar en torno a todo ello. Después, proseguí con mi paseo, pero con la esperanza de que otro mundo es posible.

No hay comentarios: