- Arde otro colegio en ola de disturbios en Dinamarca que remite
- Terra, 2008-02-17
Un nuevo centro escolar ardió la pasada noche en Copenhague durante un rebrote de los disturbios callejeros que protagonizan desde hace seis días jóvenes de origen inmigrante en la capital danesa y otras ciudades del país.
La policía local informó hoy de que un colegio en el barrio de Bronshoj de Copenhague fue anoche pasto de las llamas en un incendio provocado por jóvenes alborotadores.
Pese a todo, bomberos y policía señalaron que los disturbios han remitido apreciablemente y que, con la excepción del incendio del colegio, la pasada noche no hubo casi incidentes.
En noches pasadas, jóvenes alborotadores incendiaron contenedores de basura, varios automóviles y provocaron pequeños fuegos en portales de viviendas, sin que los daños fueran cuantiosos o se produjeran desgracias personales.
La mayoría de los participantes en los disturbios son jóvenes menores de edad, de los que hasta ahora han sido detenidos 29 y que se encuentran a la espera de ser presentados ante el juez de instrucción.
La Justicia ordenó este viernes el ingreso en prisión preventiva por un plazo de dos semanas de un adolescente de 15 años, que en declaraciones televisivas hizo un llamamiento público a continuar los disturbios.
La ministra de Justicia de Dinamarca, Lene Espersen, anunció mientras tanto una política de mano dura contra los jóvenes que protagonizan esos incidentes.
La ola de disturbios es atribuida a tensiones entre los jóvenes de la comunidad inmigrante procedente del Tercer Mundo y la policía danesa, aunque se desató coincidiendo con la detención de una célula islamista que planeaba asesinar a uno de los dibujantes daneses que caricaturizó a Mahoma en el diario 'Jyllands Posten'.
La prensa local recuerda hoy los graves disturbios protagonizados por jóvenes inmigrantes en Francia hace dos años y comenta que las causas de los altercados en Dinamarca son las mismas.
'No debemos buscar explicaciones complicadas. La criminalidad siempre ha partido de las clases bajas de la sociedad. Como siempre, viven en guetos, no tienen trabajo y se sienten abandonados', escribe en su editorial de hoy el rotativo 'Politiken'.
Añade que 'en Dinamarca los miembros de las clases bajas ya no se llaman Rene o Brian, sino Hassan y Ali. Los alborotadores han aprovechado la expulsión de dos tunecinos por sus planes de asesinato de un caricaturista de Mahoma como cómoda justificación'.
Finalmente subraya que 'la identificación (de los jóvenes inmigrantes) con los dos (presuntos terroristas) es auténtica, ya que la expulsión es contemplada como el símbolo último de la marginación de los extranjeros en la sociedad danesa'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario