2008/01/09

> Erreportajea: Abortoa > GIPUZKOA: TRES DE CADA DIEZ MUJERES QUE ABORTARON EN 2006 TENIAN MENOS DE 25 AÑOS

  • Tres de cada diez mujeres que abortaron en Gipuzkoa en 2006 tenían menos de 25 años
  • En el territorio se realizaron 1.014 interrupciones. De las 2.586 intervenciones de este tipo realizadas en la CAV, el 93% se practicó en un centro privado
  • Noticias de Gipuzkoa, 2008-01-09 # Ana Ursula Soto · Donostia

En plena polémica en torno a las clínicas abortivas, el Ministerio de Sanidad ha hecho público un exhaustivo informe sobre este tipo de intervenciones relativas al año 2006. En lo que respecta a Gipuzkoa, una de las conclusiones más relevantes es que tres de cada diez mujeres que interrumpen de forma voluntaria su embarazo tienen menos de 25 años.


La publicación estatal, que tiene entre sus objetivos caracterizar demográfica y socialmente el colectivo de mujeres que recurren al aborto, ha sido elaborada con los datos obtenidos de 135 centros autorizados de todo el Estado, de los que 13 son vascos (cinco guipuzcoanos, seis vizcaínos y dos alaveses).


Del estudio se desprende que la mayor parte de las mujeres que abortan son jóvenes, ya que más de la mitad (597 de un total de 1.014 guipuzcoanas que interrumpieron su embarazo en 2006) tenía menos de 30 años. De éstas, 327 eran menores de 25 años y 104 no superaban los 19 años.


Pero más allá de la edad, el estudio profundiza en otros aspectos importantes para caracterizar a un colectivo que, con el paso del tiempo, se ha ido incrementando. Si en la CAV la tasa de abortos en 1997 era de 2,7 por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años, en la actualidad alcanza el 5,99 por cada mil mujeres.


El nivel de formación, el número de hijos o el motivo de la interrupción son criterios que permiten dibujar un perfil más claro de las mujeres que acuden a los centros sanitarios para interrumpir su estado de buena esperanza.


Razones de peso y salud
De los tres supuestos en los que la ley permite practicar el aborto, el 94% de las interrupciones realizadas en Gipuzkoa en 2006 respondió a que la salud de la futura madre corría peligro. Así, sólo 62 interrupciones se llevaron a cabo por riesgo fetal y ninguna por violación, al menos, en este territorio ni tampoco en la CAV.


El nivel de formación de las mujeres que recurrieron a este tipo de intervenciones fue variado. Más de la mitad presentaba un nivel de instrucción de segundo grado (hasta bachiller), 144 se encontraba en una Escuela de Formación Profesional y 77 acudían a la Universidad.


En cuanto a la situación laboral, más de seis de cada diez mujeres trabaja a sueldo, mientras que una de cada diez es estudiante y otra parada.


Otra conclusión que se deriva del informe es que los abortos no son una práctica exclusiva entre mujeres que no han tenido hijos anteriormente. De las intervenciones realizadas en 2006 a 1.014 mujeres, 233 tenían un hijo, 188 eran madres de dos, 43 habían superado ya tres partos, 13 tenían cuatro hijos y otras cuatro mujeres eran madres de cinco o más niños.


Además, para 286 guipuzcoanas, es decir, para el 28,2% del total no era la primera vez que se sometían a esta intervención. En uno de los casos, por ejemplo, la mujer ya había sufrido cinco o más abortos.


En torno al 40% de las intervenidas no había acudido con anterioridad a un centro de planificación familiar, un porcentaje que se repite si se habla de las mujeres que, una vez embarazadas, prefirieron informarse en un centro sanitario público, en lugar de un privado (341) o de otro tipo (218).


Es importante reseñar también que la mayoría de los abortos se practicó hasta la octava semana de gestación, en total, 693, y otros 224 se realizaron entre las nueve y las 12 semanas de gestación, plazo límite que establece la ley para algunas clínicas y en la interrupción de los embarazos tras una violación.


En 16 casos, en cambio, el feto tenía más de 21 semanas de gestación. Para que la ley permita abortar en este estado, la razón médica debe esgrimir una malformación del feto. De hecho, normalmente este tipo de deficiencias en la salud del futuro bebé no se pueden detectar antes.


'Colapso' en la privada
Las vascas, en general, hicieron en 2006 un mayor uso de los centros privados para interrumpir su embarazo. De las 2.586 mujeres que abortaron en la CAV en el año de los datos que recoge el informe, sólo 167 llevaron a cabo el aborto en un centro hospitalario público, el resto eligieron la sanidad privada (24 en hospitales privados y 2.395 en clínicas extrahospitalarias).


Gracias a la prontitud con que se llevan a cabo, habitualmente, la mayoría de los abortos en la CAV, el 59% de las interrupciones se realizó mediante el método de aspiración, sólo posible en las 12 primeras semanas, y el 27%, mediante la píldora abortiva o también llamada interrupción farmacológica del embarazo.


Del estudio se desprende además que las clínicas privadas vascas suelen practicar las intervenciones más comunes, es decir, abortos realizados en las primeras 12 semanas de gestación y bajo el motivo de riesgo para la salud materna. El protagonismo de los hospitales públicos radica en las intervenciones donde el riesgo fetal es latente y el aborto se practica, no mediante aspiración, sino a través de dilatación o legrado (raspado) en un periodo de gestación más avanzado. En definitiva, Osakidetza sólo materializó el 7% de los abortos realizados en la CAV.

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