2008/01/29

> Iritzia: EHGAM - GAYTASUNA > SARCASMO EN LANGRAIZ

  • Sarcasmo en Langraiz
  • EHGAM-DOK, 2008-01-29 # EHGAM - GAYTASUNA

El consejero Javier Madrazo ha convocado un acto de homenaje a las personas que padecieron persecución, represión y cárcel durante el franquismo por su orientación sexual para el próximo 3 de Febrero en el recinto penitenciario de Nanclares, sumándose así a otros reconocimientos similares que se han celebrado, en los últimos años, en las cárceles de Huelva y Badajoz y en el que fuera campo de concentración de homosexuales de Tefía, en Fuerteventura.


Desde el activismo por la liberación sexual consideramos que este tipo de actos son imprescindibles para resarcir una deuda que la sociedad mantiene con quienes sufrieron por ser o parecer diferentes a lo que la heteronorma dicta. El recuerdo permanente de su testimonio es necesario para que la historia no vuelva a repetirse nunca más y para impulsar políticas activas para lograr que cesen la represión, la persecución, la condena y hasta la muerte que hoy mismo padecen en otros lugares gays, lesbianas y transexuales y las discriminaciones que cualquier ser humano pueda sufrir por su condición, sea sexual o de otro tipo.


Pero, dejando todo esto bien claro, queremos manifestar nuestras críticas al acto de homenaje: no parece, con la que está cayendo, que el consejero haya elegido ni el momento ni el modo ni el lugar más adecuados. No deseamos sospechar que la convocatoria responda a una cuestión meramente electoralista, a la vista de la cercana cita con las urnas, pero da que pensar: después de tres décadas, hacerlo en una fecha (coincidiendo, además, en domingo de Carnaval) apenas a un mes de unas votaciones puede levantar más de una suspicacia y devaluar la importancia del homenaje.


Además hubiera sido mucho más efectivo, y por supuesto con una mayor trascendencia mediática, haberlo hecho coincidir con cualquiera de las conmemoraciones que a lo largo del año marcan el devenir de la lucha del activismo por la liberación sexual. No le hubieran faltado fechas para elegir: desde el propio 28 de Junio, día por nuestra liberación, hasta el 17 de Mayo, día de lucha contra la homofobia, la lesbofobia y la transfobia, u otras jornadas señaladas, como el día por los Derechos Humanos, o el mismo aniversario del 11 de Enero de 1979, cuando se eliminaron de la maldita Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social los actos de homosexualidad.


Por su carga simbólica, esta última habría sido una inmejorable elección, puesto que precisamente en este homenaje se desea recordar a quienes padecieron la brutal represión en aplicación tanto de esta Ley, de 1970, como de su precedente Ley de Vagos y Maleantes, cuya reforma parcial de 1954 introdujo la consideración de la homosexualidad como peligro para la sociedad, peligro que había que controlar e internar.


Además de las sospechas electoralistas, también cabe señalar las partidistas. Al ser convocado el acto por un consejero de una opción política concreta, precisamente, todo hay que decirlo, el que controla el servicio de atención a gays, lesbianas y transexuales y el reparto de subvenciones a las diferentes asociaciones y organizaciones que trabajan en esta materia, y no por todo el Gobierno Vasco o, incluso, conjuntamente por todas las instituciones vascas le restan trascendencia pública y le dan un protagonismo inmerecido al convocante.


Las instituciones vascas, y muy especialmente el consejero Javier Madrazo, han gestionado demagógicamente cuestiones relativas a la memoria histórica. Basta recordar los cambios de criterio, tras innumerables recursos, sobre las indemnizaciones a las víctimas del franquismo, en un proceso interminable en el que muchas de las personas afectadas no han podido ni percibir las ayudas. También se ha denunciado la postura de las instituciones de Gipuzkoa, que rechazaron las demandas de las asociaciones de víctimas del franquismo, entre las que figuraba desarrollar un plan de transmisión de la memoria histórica.


Y es que aquí radica la cuestión: los poderes públicos apenas cuentan con las asociaciones y organizaciones interesadas. Lo que realmente les importa es la propaganda y figurar en la fotografía, sin entrar en el fondo de la cuestión. Si Javier Madrazo hubiera contado con la opinión de los grupos vascos que defienden los derechos de gays, lesbianas y transexuales, el acto de homenaje habría sido consensuado, contaría con todo nuestro apoyo y se habría evitado cualquier sospecha electoralista y partidista. Articular, como ya se ha realizado en otras comunidades, un órgano consultivo con partidos, sindicatos y entidades que marquen las líneas estratégicas de actuación en estos temas debería figurar en la agenda inmediata del consejero.


De todas formas, si podríamos pasar por alto el momento y el modo en que se han convocado el homenaje, tenemos que utilizar el término “sarcasmo” para calificar el hecho de que se realice en un lugar como la cárcel de Nanclares, centro que durante los últimos meses está siendo denunciado repetidamente por una situación insostenible.


Salhaketa, la asociación de ayuda a las personas presas, ha puesto los datos sobre la mesa: en tres años han muerto por causas no naturales 13 personas cumpliendo condena en Nanclares, tres de ellas ahorcadas. El 12 de Enero de 2008, seis días después de ingresar con considerables problemas de salud, falleció una interna. Apenas veinte días antes, el 23 de Diciembre de 2007, otra interna apareció ahorcada en su celda, que se sumaba a los seis suicidios que se habían producido en esta prisión desde Enero de 2005. En Marzo de 2006 el propio Ararteko había denunciado las lamentables condiciones de las instalaciones, tras una visita al centro motivada por el elevado número de suicidios.


Salhaketa también denunció que las últimas muertes han estado marcadas por el ocultamiento o retraso de la información por parte de Instituciones Penitenciarias y que en ocasiones se ha trasladado a moribundos al hospital para evitar engordar las estadísticas de fallecimientos en el interior de las prisiones. Además Salhaketa ha exigido el cierre inmediato del Departamento de Mujeres de este penal, porque atenta contra la legalidad establecida y contra el derecho a un trato digno, a la salud y a la vida de las reclusas.


Y a todo esto hay que sumar el desgarrador testimonio de cuatro presos con enfermedades en fase terminal que siguen encarcelados en Langraiz porque ni su familia ni ninguna institución les acoge en sus últimos días. Conscientes de que los meses que les quedan de vida están contados, sólo aspiran a pasar los últimos días fuera de la cárcel. “La cárcel es muy dura, pero también los rechazos que sufres hasta para buscar un sitio para morir. No me quiero morir en Nanclares", ha declarado uno de ellos. Sólo esperan salir, al menos en estos últimos días, adaptarse donde les reciban, dar un paseo o tomarse una cerveza. Terrible.


Javier Madrazo, al parecer, pretende que al asistir al acto de homenaje en Langraiz miremos hacia otro lado o que cerremos, directamente, los ojos. Allí mismo, detrás del muro donde tal vez se descubra una placa, mucha gente está sufriendo demasiado e innecesariamente. Tenemos que seguir denunciándolo. Aunque sólo sea por solidaridad.


Personas homosexuales, gays y lesbianas, transexuales y travestis a lo largo de la historia hemos compartido, y todavía compartimos en muchos lugares del mundo, los mismos maltratos, las mismas torturas, las mismas condiciones infrahumanas y las mismas celdas que esta población encarcelada. Es el mismo sistema opresor el que nos condenaba, hasta hace nada, y el que sigue condenando a toda esta gente. No es casual que la misma ley nos apartara del “ciudadano común” con idéntico castigo y, en último extremo, con idéntica rehabilitación mediante trabajo forzado a, entre otros, homosexuales, rufianes y mendigos.


Conviene recordar: el 18 de Junio de 1978 dio inicio en Bilbo la “Semana de los Marginados”, organizada conjuntamente por la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha) y EHGAM (Movimiento de Liberación Gay de Euskal Herria), con la exigencia de abolición de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, el indulto general y el fin de la discriminación de los homosexuales. Los actos comenzaron con la recogida de ropa con destino a los reclusos de la cárcel de Basauri e incluyeron diversas charlas en torno a la marginación social y a los presos sociales. Todo esto, pues, nos viene de lejos.


Consideramos, finalmente, que el mejor homenaje que podrían recibir hoy en día las personas perseguidas, represaliadas y encarceladas durante el franquismo por su orientación sexual sería la inmediata intervención en la cárcel de Langraiz, para humanizar y dignificar las condiciones de vida de las personas presas, cerrar el módulo de mujeres y excarcelar, al menos, a las personas enfermas en fase terminal.


Dado que no nos parece que el acto vaya a aplazarse para una mejor ocasión, esperamos que el próximo 3 de Febrero Javier Madrazo realice un gesto: que, sin mencionar estas o aquellas competencias, ofrezca a estos cuatro presos en fase terminal una residencia sin barrotes en la que puedan respirar un poco o un mucho de libertad.

No hay comentarios: