2008/02/13

> Elkarrizketa: Antonio Hens > "EL MUNDO ABERTZALE NO TIENE NI PIZCA DE SENTIDO DEL HUMOR"

  • Antonio Hens · Director de 'Clandestinos'
  • «El mundo abertzale no tiene ni pizca de sentido del humor»
  • Debuta con una transgresora cinta que mezcla terrorismo y homosexualidad
  • El Correo, 2008-02-13 # Oskar L. Belategui

Un chaval andaluz que se hace pasar por vasco se escapa de un centro de menores y, con la ayuda de un mexicano y un marroquí, prepara un atentado para ganarse el amor de un etarra. 'Clandestinos' -en las salas desde el viernes- se atreve a mostrar a guardias civiles encaprichados de chaperos de la kale borroka. Un filme provocador con profusión de desnudos masculinos, que supone el debú de Antonio Hens (Córdoba, 1969). El recuerdo del cine transgresor y tremendista de Eloy de la Iglesia no es gratuito. Hens escribió con el director vasco su último largo, 'Los novios búlgaros'. «Eloy me vio como su sucesor. Y yo recogí el testigo».


-¿Hay que ser vasco para abordar la realidad de Euskadi?

-No. Hay un problema en tu pregunta. No es la realidad de Euskadi, es la realidad de España. En mi carnaval nacional particular están el obispo, la fallera, el guardia civil y el terrorista de ETA. Lo he utilizado como arquetipo.


-Terrorismo, homosexualidad No se corta.
-'Clandestinos' es una película sobre el fanatismo. Sabía que no iba a contar con una gran productora, así que tenía que hacer algo original. Y se me ocurrió una sátira política lindante con la astracanada sobre el conflicto vasco, que nunca se ha abordado desde el humor.


-¿Quiere provocar?

-Algo de eso hay. Intento ser, más que polémico, irreverente, algo no muy habitual en el cine español.


-Mostró la película en el festival de cine gay de Bilbao. ¿Qué ocurrió?
-Iba asustado. Pero me sorprendió la reacción tan favorable. Hubo risas. Pocas, porque el vasco es reservado al exteriorizar su humor. Alguno me dijo que le había echado muchos cojones. Porque el mundo abertzale no tiene ni pizca de sentido del humor.


-El germen es una historia real.

-Sí. Eloy de la Iglesia y yo desarrollamos en 2002 unos guiones para Televisión Española sobre criminales adolescentes. Uno de ellos se basaba en una historia verídica: un chico vasco menor de edad que, ciego de amor por un joven a punto de entrar en ETA, hizo la 'machada' de arrojar un cóctel molotov a un ertzaina en una manifestación en Bilbao. Al chico le encerraron y después descubrieron que no tenía nada que ver con la kale borroka, que había concebido su acción terrorista como un acto de amor. Otro de los guiones hablaba del hincha de la Real Sociedad asesinado por ultras del Atlético de Madrid.


-En el filme el etarra es mayor.
-Decidí exagerarlo. Muestro la relación entre un chico de diecisiete años y un hombre de cincuenta y cinco, un etarra de la vieja guardia, hastiado de la lucha armada.


-¿Le hubiera gustado 'Clandestinos' a Eloy de la Iglesia?
-No sé qué hubiera dicho, porque se ponía muy trascendente con el tema vasco. Y eso que fue pionero en desacralizarlo con 'El pico'. Tenía un proyecto que nunca rodó, 'Galopa y corta el viento', la historia de amor entre un etarra y un guardia civil. Cuando la quiso hacer, en 1989, nadie puso un duro.


-¿Qué aprendió de él?

-Que las películas deben ser comerciales, que nos debemos al público. Y que hay que ser un poco punki, tocar en la llaga. A los dos nos gustaban los personajes marginales, el submundo pasoliniano: prostitutos, delincuentes


-En su día, Eloy de la Iglesia fue masacrado por la crítica.

-Hizo muchas películas, unas mejores y otras peores. Pero supo conectar con el público: 'El pico' fue la más taquillera en 1983. Dejó de rodar cuando se impuso el cine cultureta y la reivindicación de la memoria histórica. Eloy era un comunista que utilizaba el cine para la agitación social y la autocrítica de la burguesía progresista.


-¿Le resulta más fácil provocar hoy que entonces?

-El objeto de la provocación varía con el tiempo. Ya no hay represión, cualquiera puede acceder a imágenes de sexo en Internet. Ahora sólo cabe la provocacion ideológica, tocar temas tabú como la soledad y la muerte.

-Asegura que 'Clandestinos' se ha rodado al margen de la industria.
-Sí. Soy un director que se ha tenido que convertir en productor. Ninguna televisión la ha comprado, he tenido que coger a la gente del cuello para pedirles dinero. La industria no arriesga con determinados temas. Me hubiera resultado más fácil hacer 'El orfanato'.

No hay comentarios: