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• Respuesta a Amaia Altuna
• Noticias de Gipuzkoa, 2008-08-13 # Francisca Sánchez · Vecina de Irun y madre de un hijo y de una hija

En primer lugar, como madre, quiero mostrar mi comprensión hacia Amaia Altuna quien, en estas mismas páginas, expresaba sus temores ante las agresiones sexuales que han sufrido dos mujeres en Donostia y Villabona por parte de menores inmigrantes no acompañados. Actuaciones como éstas merecen la más sincera repulsa y condena y sobre sus autores debe caer todo el peso de la ley.

Sin embargo, es un error culpar de esta situación a personas que, como el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, denuncian la hipocresía de quienes utilizan hechos como éstos para alimentar posiciones de orden racista y xenófobo.

Lamentablemente, la violencia de género y las violaciones a mujeres son una realidad en nuestro país y quienes las cometen suelen ser personas autóctonas. Por primera vez en Gipuzkoa, sucesos como éstos han sido cometidos por menores inmigrantes no acompañados.

Por tanto, es necesario actuar desde la prudencia y no desde la demagogia. La solución no pasa por fomentar actitudes racistas y xenófobas como las defendidas por Sarkozy y Berlusconi.

En primer lugar, tenemos que fomentar el reparto de la riqueza entre el norte y el sur para que nadie se vea obligado a emigrar.

En segundo lugar, debemos globalizar el respeto de los derechos humanos en todas las culturas y países y, en tercer lugar, debemos aprender a convivir entre sensibilidades y personas de origen diferente.

Me consta que éste es uno de los compromisos del consejero Javier Madrazo y de quienes entendemos que los responsables de los delitos son quienes los cometen. En este caso, los siete menores inmigrantes y no el conjunto del colectivo, del mismo modo que cuando una personas autóctona comete una agresión, no todos somos responsables.