- Montera, a 25 imágenes por segundo
- Comienzan a funcionar las 31 cámaras de Montera para combatir la prostitución. La mayoría de afectados aprueba la medida. Los gays presentarán una queja
- El País, 2008-02-26 # Daniel Verdú · Madrid
La vida en la calle de la Montera transcurre ya a 25 imágenes por segundo. Es la velocidad a la que graba el sistema de vídeo y es, también ahora, la cadencia a la que los 31 ojos electrónicos que ayer comenzaron a funcionar transmitirán la vida de vecinos y transeúntes que se muevan por el entorno de Soledad Torres Acosta, Montera y Callao; 24 horas al día. Sin parpadear. Para su seguridad. Una medida polémica, pero respaldada por la Agencia de Protección de Datos y la Comisión de Videovigilancia, que garantizan los derechos de los ciudadanos. La mayoría de vecinos, comerciantes y trabajadores de la zona está conforme. Unos pocos, como la dirección del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam), cuya sede está en la calle de Puebla con Ballesta, rechazan de plano las cámaras y presentarán una queja ante el Ayuntamiento porque creen que se vulnera la intimidad de sus usuarios.
La medida quiere reducir la delincuencia en la zona, pero de paso, y en voz baja, el Consistorio espera que contribuya a erradicar la prostitución callejera. Ayer -quizá fue la lluvia- había pocas meretrices. "Mal. Mi marido ni siquiera sabe que trabajo de puta. Cree que limpio en casas por ahí. No me gusta que me graben", protestaba María, una ecuatoriana de 25 años que ejerce en Desengaño desde hace cuatro. "Los clientes cada vez se sienten más intimidados. Primero la policía y ahora esto. Antes ganaba 700 a la semana. Ahora no paso de 400", resume con cara de niña y minifalda imposible.
Sí reconoce María que adosado al descenso de clientela ha ido la reducción de la delincuencia. Pero ella trabaja en una de las zonas donde se producen más robos de la capital. Por eso, los vecinos están a favor de la medida. "Bien. Pero siempre que no sea a costa de reducir la presencia policial", pide Isabel Rodríguez, de Acibu, la asociación del barrio de Justicia. La asociación de comerciantes de Montera está encantada. Fueron ellos los que pidieron las cámaras.
En el sector de las sex shops, cuyos locales ha anunciado el alcalde que está dispuesto a expropiar si no se van por voluntad propia, hay división de opiniones. Para el empleado de una de ellas (no quiere que se revele el nombre), "lo de las cámaras no tiene nombre" y es "una violación clarísima de la intimidad de mis clientes". Para el dependiente de American, sin embargo, "si asustan a la gentuza que entra al local, bienvenidas".
Las cámaras que se instalaron en la plaza Mayor en diciembre de 2005 son el único precedente de videovigilancia municipal. El Ayuntamiento dice que no tiene datos sobre la incidencia de los artefactos en la delincuencia, pero al concejal de Seguridad, Pedro Calvo, le gusta decir que "los japoneses han vuelto a la plaza Mayor" para ilustrar el descenso de la delincuencia. Algunos de los comerciantes interrogados ayer discrepan. "Nada. Todo sigue igual. Ni japoneses ni nada. Vienen los niños rumanos y arrasan con todo. Las cámaras no han hecho nada", dice uno de los camareros del bar El Soportal. Parecido piensa un compañero del bar de al lado. "Hombre, un poco ha mejorado. Pero sigue habiendo muchos robos".
- Boadilla y Alcobendas apuestan por las cámaras
- Alcorcón inicia la videovigilancia en colegios y centros públicos
- El País, 2008-02-26 # F. Javier barroso · Madrid
La videovigilancia está de moda en la región. Dos municipios gobernados por el PP han optado por esta manera de controlar urbanizaciones que están alejadas del centro urbano. Mientras Boadilla del Monte ha optado por legalizar las cámaras ante la Agencia Regional de Protección de Datos y avisa a los conductores que entran en las mismas, Alcobendas asegura que La Moraleja sólo tiene cámaras para controlar el tráfico y no avisa a sus vecinos.
Boadilla tiene controladas ocho urbanizaciones a través de 6 cámaras y 12 lectores de matrículas de vehículos. En breve serán instaladas otras siete cámaras más en Montepríncipe. Después se extenderán al centro y a los polígonos industriales. "Cuando pasa un coche que ha sido robado o que la policía lo está buscando por algún motivo, salta una alarma y avisa a la Policía Municipal", explica el edil de Seguridad, Ramón González Bosch.
Alcobendas tiene un modelo distinto. El año pasado instaló cámaras y 15 lectores de matrículas en la urbanización de lujo de La Moraleja. Pero no las ha dado de alta en la Agencia de Protección de Datos, pese a que graba y guarda los datos de las placas de las matrículas durante 15 días. "Las guardamos a efectos estadísticos y para lo que nos pida la autoridad judicial", mantienen fuentes policiales. Eso sí, no hay carteles de aviso en las entradas.
Mientras, los 19 colegios públicos de Alcorcón y otras dependencias municipales, como la escuela de cine, cuentan desde ayer con un sistema de videovigilancia conectado con la Policía Municipal que permitirá detectar los actos de vandalismo que puedan producirse. En total se han colocado 116 cámaras que funcionarán sólo en horario extraescolar. Grabarán las entradas y ventanas de los estos edificios municipales, informa J. S. del Moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario