- La Iglesia niega el "carácter político" de la misa del día 28
- El obispo Franco cree "injusta" la polémica del pasado año
- Público, 2008-12-23 # Jesús Bastante • Madrid
Y es que, para el prelado, los llamamientos a la desobediencia civil formulados en la edición del pasado año por los cardenales de Valencia, Toledo y Madrid, así como por el iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, no fueron tales y la polémica que provocaron “es injusta y desproporcionada”.
En aquella ocasión, Argüello denunció que en toda Europa los Gobiernos “ateos y laicos” pretenden destruir a la familia y quieren hacer creer que esta institución “no va a ninguna parte”, mientras que Gasco (cardenal de Valencia) insistió en que los ataques a la familia cristiana conducen “a la disolución de la democracia”.
Pese a todo, según Franco, el pasado año “los primeros sorprendidos” por las repercusiones del acto fueron los organizadores. Por si las moscas, el “acto de la Palabra” se ha convertido en una misa en la que sólo hablará Rouco Varela (y el sempiterno Kiko Argüello).
César Franco evitó entrar en la polémica por la ausencia de más de la mitad del Episcopado a la convocatoria del cardenal Rouco –sólo acudirán una treintena–, aunque sí añadió que “Madrid no quiere protagonismo”, abriendo la puerta a que, en los próximos años, este tipo de celebraciones puedan llevarse a cabo “en otras diócesis”.
El obispo auxiliar de Madrid tampoco quiso contestar a la pregunta de si los prelados que habían optado por no acudir a Colón lo hacían en “rebeldía” ante el excesivo poder de Rouco Varela, o por el contrario su actitud (celebrar la jornada en sus diócesis) era la adecuada. “No sé la finalidad de otras diócesis u otros obispos”, respondió de modo críptico.
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