2008/11/01

> Berria: Indarkeria > ASHA: ADOLESCENTE, VIOLADA Y LAPIDADA

  • Asha: adolescente, violada y lapidada
  • La joven acusada de adúltera y ejecutada por islamistas en Somalia tenía 14 años
  • El País, 2008-11-01 # Lali Cambra • Ciudad del Cabo
Ni era una mujer, ni tenía 24 años, ni era una adúltera. Si hay un país en el mundo en el que lo malo se convierte en peor, ése es y desde hace décadas, Somalia. Y la historia de Asha Ibrahim Dhuhulow, la supuesta mujer de 24 años lapidada en público el pasado lunes en la ciudad portuaria de Kismayo, es sólo un reflejo. Porque no era mujer, sino casi niña. Asha no tenía 24, sino 14 años. No había cometido adulterio. Había sido violada por tres hombres del clan más poderoso de la ciudad. Ayudados por el tribunal islámico impuesto por las milicias integristas de Al Shabab, la muerte a pedradas de la menor sirvió para borrar todo rastro del crimen.

Somalia, inmersa en el caos entre un gobierno incapaz, señores de la guerra, islamistas radicales, ejército etíope, piratas, soldados de la fuerza de paz africana, (a sumar Estados Unidos, con esporádicos ataques aéreos), algunos enfrentados, todos armados, acumula víctimas. Asha, una más.


Asha no sólo murió víctima. Nació víctima ya. En el campo de refugiados de Hagardeer, en el sur de Kenia, en 1995, donde su familia tuvo que refugiarse tres años antes, huyendo desde Mogadiscio de los ataques contra su clan, el de los Galgale, una minoría en Somalia. Fue la última en nacer, la decimotercera de seis hermanos y seis hermanas, según explicó Ibrahim Dhuhulow, el padre de la niña, por teléfono.


Con la voz quebrada, Dhuhulow relató que Asha, que acudía a la escuela en el campo de refugiados, padecía epilepsia, por lo que la familia decidió enviarla con su abuela en Mogadiscio, donde podría recibir mejor atención médica. Kismayo estaba en su camino. Pero no contaban con la sempiterna guerra. En agosto, las milicias integristas de Al Shebab se hicieron con el control de la ciudad. Asha, "una niña muy dulce, muy humilde", se quedó atrapada en Kismayo, donde pudo sobrevivir estos dos meses gracias a los conocidos que había hecho en el camino. El dinero para llegar a Mogadiscio se le acababa, según decía a su padre por teléfono. La noche del sábado, tres hombres se le acercaron y la obligaron a acompañarlos a la playa, donde la violaron.

Bajo consejo paterno, ella acudió a los tribunales y denunció a sus violadores, que fueron arrestados. Y aquí se inicia, según declaraciones de Ibrahim Dhuhulow, la serie de desatinos que acabarían con la niña atada y enterrada hasta el cuello, lista para la ejecución.

Una hora antes de que la ejecutaran, Asha logró llamar a su padre. "Me dijo: 'Papá, soy tu hija, me van a matar, por favor, diles que me perdonen'. Le pregunté quién la iba a matar y por qué alguien iba a hacer algo así. Me dijo que el hombre a su lado no le permitía decirme las razones. Le pedí hablar con el hombre. Le pregunté: '¿Quién eres tú?, ¿por qué vas a matar a mi hija?'. Me contestó que no me podía responder a eso, 'pero que sepas que tu hija va a ser lapidada en una hora'. Me desmayé".


De acuerdo con la reconstrucción que el padre y los conocidos de Asha en Kimbayo han podido ir haciendo de los hechos, los familiares de sus agresores la convencieron con buenas palabras para que acudiera al tribunal islámico, retirara su acusación y perdonara a los tres hombres. Le darían dinero y joyas. Ella accedió, pensando que podría llegar a Mogadiscio con el dinero. Mientras, los mismos familiares acusaron a Asha ante el Tribunal Islámico por extorsión. Cuando Asha, en su inocencia, retiró la denuncia, fue arrestada y acusada de adulterio, de mantener relaciones sexuales sin estar casada.


"No le preguntaron nada, no trataron de hablar con ella, ni siquiera la visitó un médico", asegura Hassan Shire Sheik, director del Proyecto de Defensa de los Derechos Humanos en el Este y en el Cuerno de África (EHAHRDP). "Se hacen llamar tribunales pero no tienen ningún conocimiento legal". Shire Sheik confirma las palabras del padre de Asha según las cuales la niña se quedó sin defensa alguna también por el carácter minoritario de su clan, que no posee armas. "Nadie de su clan estaba en la ciudad, nadie armado estaba a su favor". Sheik, impulsor de diversas asociaciones de defensa de los derechos humanos en Somalia -por lo que tuvo que huir de su país y refugiarse en Canadá y Uganda-, se sulfura al hablar del caso: "Ni cuando las Cortes Islámicas se hicieron con el control de Mogadiscio en 2006 vimos ejecuciones así. ¿Dónde está la ley? ¿Quién la defendió? ¿Cómo se mata a una niña de catorce años? Están locos".


Lo mismo debieron de pensar los testigos de la ejecución. Un millar de personas que se acercaron al estadio de fútbol de Kimbayo, a los que se les dijo que se iba a lapidar a una mujer de 34 años, prostituta, bígama, adúltera. Pero pudieron ver y oír a Asha antes de que le cubrieran la cabeza con un capuchón. Asha la niña protestaba su inocencia. Unos cuantos trataron de romper filas y acudir en su ayuda.


Los milicianos integristas abrieron fuego contra la multitud. Mataron a un niño. Otras seis personas resultaron heridas. Por ello, posteriormente, los islamistas se disculparon y aseguraron que buscarían a los responsables de los disparos. No por las piedras, transportadas hasta el estadio en un camión. Nadie más se atrevió a proteger a la pequeña. Cincuenta hombres rodearon a Asha, la cubrieron la cabeza en un capuchón sollozante, e iniciaron el lanzamiento de proyectiles.

Hasta tres veces tuvieron que interrumpir la ejecución para comprobar si la niña todavía vivía. "Mi niña iba a la escuela, mi niña iba a ver a su abuela, no sé qué tipo de ley permite matar a una niña de catorce años", se desespera Ibrahim Dhuhulow, que sabe que algunos testigos dicen que parecía que la niña tenía problemas mentales y le duele pensar que pudo haber tenido un ataque epiléptico sin ser asistida por nadie más que por sus verdugos.

No es el único que se desespera. El responsable de EHAHRDP recuerda que Al Shabab es un grupo calificado de terrorista por el gobierno de los Estados Unidos, con vínculos con Al Qaeda. Al Shabab (La Juventud) fue formado como reacción a la invasión del ejército etíope de Somalia en 2006 para, con el patrocinio de los Estados Unidos, acabar con la Unión de Cortes Islámicas que se habían hecho con el control de buena parte del sur del país y de su capital. El Islam practicado en Somalia ha sido siempre moderado, pero parece que eso se acaba. "Van camino de convertirse en talibanes, estamos asistiendo a una primera fase de la conversión de Al Shabab en talibanes", asegura Shire Sheik, que considera que la ejecución de Asha "es una muestra de lo que nos espera: asesinatos públicos a sangre fría y publicitados por todos los medios para dar ejemplo".


El defensor de los derechos humanos somalí considera que Asha sirvió no sólo para cubrir a los autores de la violación, "sino también para atemorizar a la población, a aquellos clanes que no tienen poder". Para Shire Sheik, "es necesaria una intervención internacional efectiva y poder salvar lo que nos queda de Somalia".


EHAHRDP publicó recientemente un informe sobre la violación de los derechos humanos en el país del Cuerno de África en el que se constata que el respeto por la vida de los ciudadanos en Somalia no es preocupación ni del gobierno que se apoya en el ejército somalí, ni de los grupos integristas islámicos que van, poco a poco, recuperando el terreno perdido. Se calcula que nueve de cada diez ciudadanos ha sido obligado a dejar sus casas en los dos últimos años. Un millón de personas ha sido desplazado por el conflicto bélico.


Amnistía Internacional, condenó ayer duramente la ejecución de Asha, cuya muerte "es otro caso de abuso de derechos cometidos por combatientes en el conflicto de Somalia, otro que demuestra la importancia de investigar y documentar dichos abusos a través de una Comisión Internacional de Investigación".


Ibrahim Dhuhulow tiene a sus hijas enfermas por el dolor. Su suegro, su cuñado y dos de sus hermanos fueron asesinados por clanes rivales. A él le hirieron y, herido, huyó de Somalia. Ahora, sólo recuerda una y otra vez las últimas palabras de Asha a punto de ser asesinada.


Una práctica que no menciona el Corán

No es, curiosamente, en el Corán donde se incluye a la lapidación como castigo. No hay ni una sola palabra sobre ello. Sí se recoge en la Biblia, en el Deuteronomio, heredada de la tradición judía y reservada, entre otra, a las adúlteras. "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra", son palabras atribuidas a Jesús de Nazaret, ante el caso de una mujer adúltera a la que se quiere lapidar. Y es que los que tiraban la primera piedra eran los acusadores. Si se descubría -tarde- que el condenado era inocente, podían entonces culpar a los acusadores no sólo de perjurio, sino también de asesinato.

Una práctica, la lapidación, rechazada por muchos musulmanes que recuerdan que se instituyó pocas décadas después de la muerte del profeta Mahoma, por el segundo califa del Islam, cuando la propagación del Hadith (tradición oral que narraba las gestas del profeta) fue sancionada por el Estado.


"Se benefician de ello los líderes políticos que bajo las leyes del Hadith tienen carta blanca para operar fuera de las reglas y leyes del Corán", explica Layth Al-Shaiban, portavoz de Musulmanes Progresistas, una organización con sedes en Estados Unidos, Oriente Medio y el Reino Unido. Para Al-Shaiban, seguir las leyes no escritas en el Corán "oprime a todos los seres humanos, no sólo a las mujeres" y considera que "aquellos Estados que se adhieran al Hadith, que en muchos casos contradicen al Corán, acabarán suscribiendo y cometiendo crímenes bárbaros en nombre de una ley falsa".


En África no son muchos los países en los que se practica. En Somalia, hasta el caso de Asha era inexistente. Sudán la incluye en su legislación, así como los estados del norte de Nigeria, donde la práctica de la Sharia entra en conflicto con el sistema legal del país federal. El Islam practicado en el norte de Nigeria viene patrocinado desde Arabia Saudí.


Ahí se han producido algunas de las condenas más famosas, como la de Safiya Hussaini, condenada a morir lapidada por adulterio en 2001. Pero Nigeria, a pesar de la fuerza del islamismo en el norte, fue sensible a las presiones internacionales y a las del Gobierno central, que lucha por ganar una imagen de control y respetabilidad. Al final, ni Safiya ni Amina Lawal, otra famosa víctima de la estricta aplicación de la Sharia, fueron lapidadas.


Irak practicaba esta forma de castigo, al igual que Irán. Este último suspendió los apedreamientos a muerte el pasado mes de agosto, después de que en 2002 decidiera aplicar una moratoria. Fue en Irán donde se recomendó que la piedra utilizada en las lapidaciones "no fuera demasiado grande como para matar inmediatamente, ni demasiado pequeña como para no considerarse piedra". Pakistán la sigue incluyendo en su código penal, aunque no se han documentado casos recientes. Los Emiratos Árabes y Arabia Saudí la siguen contemplando en su jurisprudencia.

> Erreportajea: Terminologia > ¿LA CORRECCION POLITICA SE HA VUELTO LOCA?

  • ¿La corrección política se ha vuelto loca?
  • Dos corrientes amenazan lo políticamente correcto: los 'talibanes' que exigen una asepsia máxima y los populistas que lo violan para brillar
  • El País, 2008-11-01 # Silvia Blanco

Es fácil que la corrección política se deslice con naturalidad hacia los extremos. Imagine un pueblo cualquiera en el que, al llegar diciembre, el Ayuntamiento anuncia que en las calles no habrá iluminación especial por Navidad, ni decoración por austera que sea, ni árbol que valga en la plaza. Que públicamente no se celebra. Y que el motivo no tiene nada que ver con la crisis, sino con la multiculturalidad. El objetivo es evitar que los vecinos que no sean cristianos se sientan ofendidos. Ya ha ocurrido. En Luton, Inglaterra, en 2006.

El ejemplo lo pone Edward Stourton, periodista y presentador del programa Today de BBC Radio 4, e ilustra una expresión que escucha a menudo desde hace tiempo: "¡La corrección política se ha vuelto loca!". Esa frase es también el motivo que le impulsó a escribir el libro It's a PC World (Un mundo políticamente correcto), que se publica esta semana en Reino Unido. "Aquí", explica por teléfono desde Londres, "mucha gente piensa que la corrección ha ido demasiado lejos, llegando a situaciones estúpidas".

El debate público en España se ha llenado de acusaciones de homofobia, racismo, xenofobia, sexismo, maltrato animal, desprecio por la discapacidad o por la religión. Y muchos se preguntan, sin por ello apoyar ninguna de esas actitudes, si se ha vaciado de sentido común. "Aumenta el recurso a la denuncia y aumenta, también, el cansancio del ciudadano, cada vez más harto del exceso de corrección política, en una escalada que roza el absurdo", analiza el sociólogo Enrique Gil Calvo.

Ahí está el "caso de las croquetas de Puri", la eliminación de la campaña del ministerio de Economía para incentivar la compra de letras del Tesoro. En la cuña de radio se oye una voz masculina argumentar así por qué no va a dejar a su mujer: "Pero tú estás loca [dirigiéndose a la psicóloga que se lo recomienda], si mi Puri es lo más grande. Cómo se nota que no has probado las croquetas de mi Puri". Se consideró que el anuncio empleaba un lenguaje sexista. La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ordenó que se retirara hace un mes a petición de una senadora del PP. Y lo hizo después de haberse iniciado en el cargo con el huracán provocado por el guiño a las feministas, al referirse a las "miembras". Pero no todo tiene que ver con las palabras. La publicidad es, cada vez más, el objetivo de las críticas, donde se impone el afán de no molestar a nadie. En una entrevista reciente con este periódico, Carlos Alija, subdirector del Club de Creativos, comentaba cómo al idear un anuncio no sólo se tiene en cuenta la ley y los márgenes de la autorregulación. Siempre planea "el fantasma de la corrección política, que hace que la creatividad no tenga toda la chispa que podría".

En las últimas dos semanas, Sony ha retirado medio millón de copias de su juego estrella, Little big planet, porque se ponía música a dos versos del Corán, lo que podría considerarse ofensivo para un jugador musulmán, cuya religión no admite acompañamiento instrumental de la palabra de Dios. El Consejo de Representantes de Minusválidos (Cermi) denunció el tratamiento "vejatorio, denigrante y humillante" de un personaje tartamudo que aparecía en la serie Lalola, que emite Antena 3. ¿Somos más sensibles, o más susceptibles? El problema es cuando "hay un nivel exacerbado de susceptibilidad", dice Gil Calvo. "Enseguida hay alguien que siente que le han pisado el callo". Para el productor ejecutivo de Zebra, "los colectivos son cada vez más reivindicativos, tienen más poder social y saben que van a tener una amplia repercusión mediática".

Examinemos la crítica de Cermi a Lalola, emitida en horario infantil. El productor Ejecutivo de Zebra, la empresa que la produce en España, confiesa su "sorpresa". Cuenta que el personaje tartamudo, que encarna a una nueva jefa, es "alguien con poder, y los empleados hacen chistes, es todo". Cuando adaptan un guión, explica, "tenemos muy en cuenta la corrección política, en el sentido de no herir a nadie. Evitamos temas religiosos o políticos y nunca se van a positivizar conductas antisociales. Esta franja horaria está reglamentada y lo último que nos interesa es alejar a ningún espectador".

Del otro lado, Juan Antonio Ledesma, presidente de Cermi, cree que la clave es "el sentido común. Se ha avanzado mucho en cómo los medios presentan a las personas con discapacidad. Antes eran invisibles, aunque sean cuatro millones de españoles. Pero no se trata de meterlos con calzador, por cuota, sino usando la persuasión. No es tan difícil. Tenemos un pacto con los anunciantes, por ejemplo, en el que pueden reunirse con nosotros, voluntariamente, antes de emitir el anuncio para curarse en salud".

El humor de la serie Aída, que emite Telecinco y acaba de ganar un premio Ondas, es de todo menos correcto. También tuvo una denuncia el año pasado a propósito de chistes sobre un personaje con síndrome de Shekel (enanismo). Alguien lo compara con un portero de futbolín. "El propio actor, que vino de Valencia para grabar el capítulo, estaba encantado", explica Antonio Sánchez, coordinador de guión de la serie. "Quisimos que Aída fuera costumbrista. La gente habla como habla, y a veces es incorrecta o chabacana. Esto es un barrio del extrarradio, en el que se viste de una manera, los decorados se adaptan y hay personajes al límite para reírnos justo de eso: un camarero machista y xenófobo (Mauricio), una vecina prostituta... Pero es que hay muchos mauricios, que se meten con los homosexuales, con los inmigrantes. No nos podemos poner una venda en los ojos".

Esa tendencia a radicalizarse no implica que la corrección política se deseche automáticamente. Stourton cree que es útil, por ejemplo, contra el racismo. "La idea de emplear un lenguaje y unos gestos que no ofendan a la gente por su condición sexual, religiosa o su procedencia es positiva", añade Jordi Rodríguez Virgili, profesor de Comunicación Política de la Universidad de Navarra.

De hecho, la corrección se tiene muy en cuenta. Se mira con lupa. Por ejemplo, a la hora de planificar un discurso electoral o un debate ante los medios de comunicación. Se calcula y ensaya el contenido, la puesta en escena, el lenguaje. Antoni Gutiérrez-Rubí es un experimentado asesor de políticos, entre ellos ministros o presidentes autonómicos, y autor del libro Políticas. Mujeres protagonistas de un poder diferenciado. "Cometer un error con sectores sociales vulnerables es un error muy importante para un político. Hay una preocupación constante por no ofender en materia de religión e inmigración. Para ser francos, no nace como algo natural, sino que tiene un punto preventivo que obliga a revisar el discurso", explica. ¿Qué es lo que más les cuesta corregir? "Sin duda, el sexismo. No se dan cuenta. Hay que estar muy encima, porque prevalece el punto de vista androcéntrico. Al hablar, se nota muchísimo cuando, en vez de ver la diversidad, vemos un hombre. Hay veces que bajas del escenario y te das cuenta que has hablado con total naturalidad de los derechos del hombre, en vez de los derechos. El lenguaje puede conducir al reduccionismo. Ocurre igual cuando se abordan cuestiones territoriales, ahí es fácil pensar en gente que vive en ciudades, y obviar el mundo rural". ¿No temen que resulte un discurso impostado, hueco? "El político que mejora en esto es valorado. Si por hablar correctamente parece vacío, es que no tiene ideas". Pero ahora, a la vuelta del péndulo aguarda la moda de la incorrección, con políticos que se jactan de llamar, supuestamente, a las cosas por su nombre.

Mientras unos se entrenan para ser políticamente correctos y en elaborar un discurso "democráticamente inclusivo", como lo llama Gutiérrez-Rubí, otros explotan exactamente lo contrario. El poder de la incorrección. Aznar es uno de sus últimos abonados. La semana pasada sacó a relucir su recién estrenada iconoclastia -ya se burló el año pasado de la campaña de la DGT No podemos conducir por ti-, ahora respecto a la ecología. Fue en la presentación de un libro del presidente checo Václav Klaus, en la que aseguró que compartía con él "la determinación de defender en libertad" sus "puntos de vista por mucho que molesten a los guardianes de lo políticamente correcto".

Ahí está Berlusconi criticando a Zapatero por formar el último Gobierno con ocho ministras y la vicepresidenta. Lo calificó de "demasiado rosa": "Nosotros no podemos hacerlo porque en Italia hay una prevalencia de hombres en política y no es fácil encontrar mujeres protagonistas preparadas para la actividad de Gobierno", soltó en abril Il Cavaliere. Ahí está Hugo Chávez un día sí y otro cargando contra Estados Unidos. El mes pasado, cuando expulsó al embajador de ese país para apoyar a Evo Morales, dijo: "Ya basta de tanta mierda de ustedes, yanquis de mierda". De vuelta a España, está Miguel Arias Cañete, secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, con su nostalgia de los "camareros de antes": "La mano de obra inmigrante no es tan cualificada. Aquellos camareros maravillosos que teníamos, que le pedíamos un cortado, un nosequé, mi tostada con crema, la mía con manteca colorada, cerdo, y a mí uno de boquerones en vinagre y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia", dijo en febrero.

El fenómeno ha contagiado a todo el debate público. Al tiempo que se multiplican las denuncias hacia la publicidad, la televisión, Internet o la ficción, el ciudadano cae en los brazos de Homer Simpson, Peter Griffin (Padre de familia), el doctor House, Dexter o Aída. ¿Dónde está el atractivo? ¿Se trata de una nueva especie de populismo? "Quien se desmarca claramente de la corrección política tiene garantizada la atención pública. Si el discurso políticamente correcto se percibe como hipócrita por una parte de la sociedad, un golpe de efecto puede ser muy persuasivo para la audiencia en la que se quiere influir", explica Luis de la Corte, psicólogo social y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Algo parecido opina Rodríguez Virgili. En su opinión, estas actitudes pueden llegar a ser valoradas como positivas por una parte de los ciudadanos, que "pueden interpretarlas como 'mira, este tipo tiene personalidad".

Mercedes Bengoechea, lingüista que estudia la feminización del lenguaje en los medios de comunicación, tiene claro en qué consiste el imán: "Estamos deseando que la gente se salte las normas. A Aznar le cargan los ecologistas como a otros les carga el feminismo, y se sienten muy liberados. La lengua es el pulso de la moral, y nunca es unitaria. Si hay incorrección es porque la gente es más sensible, más consciente, y la corrección política tiene peso".

El exceso alimenta el exceso. Las salidas de tono de algunos políticos posiblemente no serían tan efectistas de no existir el extremo contrario, cuando la corrección pierde su función de defensa de las minorías y se adentra en el eufemismo. Durante meses, la crisis no fue más que una "desaceleración" o un "periodo de dificultad" económica. Ahora se "rescatan" bancos. Un trasvase es una "canalización" o una "interconexión temporal de cuencas hídricas". "La consecuencia final es una desconfianza hacia los políticos, se desconectan del ciudadano", dice Rodríguez Virgili. Lo peor es que "el eufemismo hurta el debate público", añade. De la Corte señala que, a la hora de reflexionar "de forma libre y amplia" sobre aspectos centrales del debate, como los que afectan a la seguridad ciudadana, resultan difíciles de abordar, cuando no son directamente tabú. "Es necesario y legítimo que no se asocie automáticamente Islam y terrorismo, por supuesto. Pero el uso la expresión terrorismo internacional para referirnos a un terrorismo realmente ejercido por una minoría de musulmanes que profesan una versión radical del Islam constituye una práctica eufemística desorientadora y ridícula y una forma de autocensura". Esto, para Bengoechea, no supone ningún problema: "El eufemismo amortigua los movimientos depredatorios de la sociedad, equilibra la tendencia a machacar al otro, al diferente. Obliga a ponerse en su lugar. Y se ha avanzado infinitamente".

Un origen muy escurridizo
- "Intentar definir la corrección política es como tratar de escribir una historia neutral sobre Oriente Próximo", advierte el periodista de la BBC Edward Stourton en su libro It's a PC World (Un mundo políticamente correcto). A pesar de ello, hay cierto consenso respecto a cómo se ha ido utilizando la expresión a lo largo del tiempo:
- La corrección de Mao. Final de los años sesenta en Estados Unidos. Las universidades hierven. Una juvenil izquierda queda fascinada por El libro rojo de Mao, que se convierte en fenómeno editorial. En él se alude (o más bien se prescribe) a cuál es la línea ideológica "correcta".
- Una broma feminista. En los años ochenta, la expresión devino en una burla interna entre las feministas de Estados Unidos que cuestionaban la postura más ortodoxa del movimiento, por ejemplo, el llamado grupo antipornográfico, que condenaba las prácticas sexuales minoritarias de otras mujeres -sadomasoquistas, por ejemplo-.
- Derechización. Con el desmoronamiento del comunismo, a finales de los ochenta y principios de los noventa, la derecha utiliza el término para atacar a las corrientes de izquierda. Les acusa de radicales y considera que la corrección abusa de la libertad de expresión para intentar enmascarar así la intolerancia de la izquierda.
- Hoy. El término y el uso de la corrección política se han extendido, para designar al lenguaje y las actitudes que buscan no ofender a ningún colectivo social.

> Berria: Zinema > HARVEY MILK, UN MARTIR GAY EN EL CINE


  • Harvey Milk, un mártir gay en el cine
  • Sean Penn se convierte en favorito al Oscar por su interpretación del político y activista homosexual asesinado en 1978 - 'Milk' está dirigida por Gus Van Sant
  • El País, 2008-11-01 # Rocío Ayuso • Los Angeles
San Francisco, 1978. Dan White, un político resentido y perturbado, se asoma a una de las ventanas del Ayuntamiento con un rifle y mata a dos personas: George Moscone, alcalde, y Harvey Milk, concejal, activista homosexual y gran oponente de Moscone. Este último recibió cinco impactos de bala. Dos de los proyectiles se incrustaron en su cerebro. Finales de octubre de 2008. Las calles de Castro, barrio gay de la ciudad californiana y el lugar que Milk cambió para siempre, se ven tomadas por los asistentes al estreno de Milk, película de Gus Van Sant protagonizada por Sean Penn. Algunos de los allí presentes estuvieron a pocos pasos del político -el primero abiertamente homosexual en alcanzar un puesto de responsabilidad en EE UU- cuando éste murió asesinado.


Con el estreno, el legado y la lucha de Milk quedaban oficialmente resucitados. Y Sean Penn se embarcaba en una campaña que, según opinión generalizada, podría acabar con el Oscar al mejor actor.



Milk es una historia firmemente creyente en el "podemos" de Obama y en la defensa de las libertades civiles. Y ni el lugar ni el tiempo elegidos para su estreno son ninguna casualidad. El barrio de Castro, en San Francisco, es el centro de la comunidad gay estadounidense, y falta muy poco para el 4 de noviembre, día de las elecciones en EEUU. Por eso, la première devino en un bosque de pancartas en contra de la Proposición 8, que quiere abolir el matrimonio homosexual en California. Demasiados paralelismos con aquella proposición 6 que buscaba en los setenta minar los derechos de los homosexuales y contra la que luchó Milk, también conocido como el alcalde de Castro.


"Esta gala va a generar mucha atención", declaró el actor Emile Hirsh, miembro de un reparto que además de Penn incluye a Diego Luna (durante su asistencia al estreno, el mexicano lució una chapa con una inscripción que decía: "No a la octava"), James Franco o Josh Brolin (quien, por cierto, parece especializarse en el cine político tras su papel de George Bush en W, de Oliver Stone). "Si conseguimos un impacto contra la propuesta antihomosexual será genial", añadió Brolin. En la cinta de Gus Van Sant, el actor interpreta a Dan White, el magnicida.


El rodaje de Milk comenzó el pasado mes de enero. No muy lejos del lugar del estreno, en la calle Castro. Allí fue donde Milk vivió y abrió una tienda de fotografía que con los años acabó siendo cuartel general de su campaña electoral. Las calles se llenaron de carteles y proclamas de los años setenta, mietras Sean Penn chillaba "¡mi nombre es Harvey Milk y estoy aquí para reclutarte!", la frase que hizo famoso a su personaje, un luchador que, dicen quienes le conocieron, también sabía ser excesivo, ambicioso.


Milk, que murió a los 38 años, sólo sirvió 11 meses en su cargo de concejal. Los suficientes para convertirse en un mártir de la lucha por las libertades de los homosexuales y construir la clase de legado capaz de conmover a dos destacados miembros del Hollywood más incómodo, como Sean Penn y Gus Van Sant, realizador de películas como Drugstore cowboy o Elephant.


El resultado es rabiosamente contemporáneo y más que notable, según ha sentenciado la crítica estadounidense. El estreno, adelantado a poco antes de las elecciones, ha sido también la oportunidad, nada desaprovechada, para que Hollywood entre en campaña. Los esfuerzos contra la Proposición 8 se han redoblado. Una cena benéfica ha servido para recolectar hasta 3,9 millones de dólares (tres millones de euros) destinados a la causa; poderosas personalidades de la industria como Steven Spielberg o Brad Pitt han donado 100.000 dólares (78.400 euros), y Van Sant también se ha rascado el bolsillo.


Tal es la confusión entre ficción y realidad en esta marea política que se han aplazado hasta después de la noche electoral las entrevistas con los actores de Milk, cuyo estreno en salas está previsto para dentro de cuatro semanas (a España llegará el próximo mes de enero).


Un silencio que quedó roto durante la première en Castro, cuando hasta el arisco, rebelde y huraño Sean Penn compareció para llevarse la mayor ovación de esa alfombra roja. "A Harvey le habría encantado saber que Sean Penn iba a hacer su papel", subrayó un amigo de Milk.


No es la primera vez que la historia de este activista llega a las pantallas estadounidenses. En 1984, Robe Epstein obtuvo un Oscar al mejor documental por The Times of Harvey Milk. En esta ocasión, la dorada estatuilla tocará muy probablemente otra historia de esas que los estadounidenses adoran por ser "más grandes que la vida".


Porque en este país, una competición sucede a otra. Y, ocurra lo que ocurra el 4 de noviembre, Hollywood ya está pensando en su particular noche electoral de los Oscar.

> Iritzia: Ramón Irigoyen > CINE LESBICO Y GAY

  • Cine lésbico y gay
  • El País, 2008-11-01 # Ramón Irigoyen

Arden la Villa y Corte y la comunidad autónoma que preside Esperanza Aguirre, vapuleada en unas declaraciones por José Antonio Zarzalejos, ex director de Abc, con el 13º Festival Internacional de Cine Lésbico y Gai (sic) de Madrid que se celebra del 30 de octubre al 9 de noviembre. Y como, para mí, el rigor ortográfico es de cumplimiento sagrado, respeto la ortografía de ese Gai con i latina en lugar de la habitual y griega. ¿Por qué escribe este Festival Gai y no Gay? Lo ignoro.

Pero quizá lo hace por la misma razón que un vecino de Collado Villalba confesó, tras la expresión de un enigmático deseo suyo, a su familia. Aquel abuelo tenía machacada a la familia con esta frasecita: "Y si muero en el campo de arriba, enterradme en el campo de abajo. Y si muero en el campo de abajo, enterradme en el campo de arriba". La familia nunca se atrevía a preguntarle la razón de aquel sibilino deseo. Hasta que un día, por fin, le preguntaron: "Pero ¿por qué tienes un deseo tan misterioso?" Y el abuelo, indignado porque la familia no le adivinaba aquel deseo que, para él, estaba tan claro, contestó: "Pues ¿por qué ha de ser, idiotas? ¡Por joder!".

Esta gente que organiza el Festival es tan aficionada al sexo que, como vemos, por joder, hasta altera la ortografía de la voz gay, siguiendo el ejemplo del mayor delincuente ortográfico en lengua española, el poeta Juan Ramón Jiménez, que ha mareado a todo cristo con su caprichosa escritura de ges y jotas aragonesas. Él, Yavhé, hijo de Moguer, escribía jeofajia por geofagia y otros muchos delirios por el estilo que la comunidad lingüística tenemos que soportar porque esa era la forma de eyacular del maestro. Él mismo lo dijo en un texto: "La poesía... esa eyaculación de los sentidos". Si Jiménez hubiera sido el padre del cantante madrileño David Summers, los Hombres G se habrían tenido que llamar Hombres J. Y, por cierto, escribo esto con una antipatía bastante rebajada respecto a este maestro porque he leído recientemente la extraordinaria Biografía interior de Juan Ramón Jiménez (Ediciones Libertarias), de Enrique González Duro, y me ha hecho sentir alguna simpatía por este autor helvético, digo, onubense.

Entro en la página web www.lesgaicinemad.com y echo un vistazo a las más de 100 películas lésbicas y gays que se proyectan estos días en Madrid. Entre las películas y documentales que ofrece el Festival me sorprende muy gratamente el documental Campillo, sí quiero (www.campillosiquiero.com), dirigido y producido por Andrés Rubio, a quien, hasta ese momento, conocía como el periodista Andrés Fernández-Rubio. El documental, según declara Andrés Rubio a este periódico, cuenta la historia de Campillo de Ranas, un pueblo de Guadalajara, cuyo alcalde gay, Francisco Maroto, dio un ejemplo al país, al declarar, con motivo de la aprobación en España de la Ley del Matrimonio Homosexual, estas palabras: "Yo caso". Frente a no pocos alcaldes con el cerebro embotado por su cavernícola ideología, Francisco Maroto, alcalde de Campillo de Ranas, acató la ley, como deberían haber hecho quienes se rebelaron. Hoy, en Campillo de Ranas, se ha asentado una pequeña comunidad gay que se ha integrado bien en la vecindad. Campillo, sí quiero se vuelve a proyectar -ha inaugurado el Festival -, el miércoles 5 de noviembre, a las 20.00, en Lola Bar (calle Reina, 25).

Este Festival de cine lésbico y gay presta una atención especial a las mujeres homosexuales cuya invisibilidad, y sobre todo en las parejas de más de 30 años, es muy superior a la de los varones homosexuales. Sólo la visibilidad de los homosexuales de todos los estratos sociales logrará que se elimine de la sociedad esa siniestra caspa ideológica que pretende imponer que los homosexuales son seres anormales. La gran diferencia muy visible entre homosexuales y heterosexuales es sólo numérica. Es cierto que hay en la sociedad muchos más heterosexuales que homosexuales. Pero tampoco hay que olvidar que no poca gente que va de heterosexual pura y, aunque a veces quiera olvidarlo, en algunas ocasiones, se ha dado algún caprichito homosexual. Las estadísticas incluso hablan de un más del 50% de la población. Por tanto, pocas ínfulas con la heterosexualidad pura que, como la erróneamente llamada química pura, siempre es falsa. Despreciar y marginar a una persona por su tendencia sexual es tan vil como despreciarla por su débil situación económica, física, mental o intelectual.

Para eliminar la caspa cerebral hay que recomendar De Sodoma a Chueca. Una historia cultural de la homosexualidad en España en el siglo XX, un libro soberbio de Alberto Mira, profesor de la Oxford Brookes University. Ha publicado el libro la Editorial Egales, que comparte local con la librería Berkana en la calle Hortaleza, 64. Cuando, como Pitágoras, yo era filósofo, publiqué este verso: "¿Viviremos algún día en Sodoma?"

> Iritzia: Ignacio Escolar > LA REINA SALE DEL ARMARIO

  • La reina sale del armario
  • Escolar.net, 2008-11-01 # Ignacio Escolar
El reino ideal de Sofía Margarita Viktoria Frideríki Glíxmpourgk no es esta España donde los homosexuales también tienen derecho al matrimonio, la religión es opcional en los colegios y a los niños les enseñan que el ser humano viene de la evolución, y no del paraíso. En el mundo de Sofía las leyes son naturales antes que leyes, aunque hay una que es sagrada: la Constitución. “No hay que ser republicano ni monárquico, sino cons-ti-tu-cio-na-lis-ta”, dice Pilar Urbano que dijo la reina “mientras con la yema del dedo medio marca cada una de las siete sílabas sobre el cerco metálico de la mesa”. Cons-ti-tu-cio-na-lis-ta. A la carta magna me encomiendo.


Si las opiniones sobre lo divino y lo humano las hubiese difundido el rey, habría incumplido el artículo 56 de la Constitución, donde se le asigna un papel de arbitraje y moderación que le impide lo que ha hecho su señora: tomar postura sobre temas que dividen la opinión pública, cuestionar las leyes aprobadas por el Parlamento y que él mismo firma. No ha hablado el rey, sino su esposa, pero ella tampoco es una ciudadana más. También aparece en la Cons-ti-tu-ción, donde se fija su papel como regente, y forma parte de la Corona, esa ins-ti-tu-ción a la que el Código Penal protege con especial dedicación. La reina Sofía tiene derecho a tener una opinión, pero no a difundirla. No se trata de que su visión sea de izquierdas o de derechas. Sería igual de grave si, en lugar de criticar políticas progresistas, se hubiese mostrado como la soberana más revolucionaria de palacio. A la institución que ella representa se le conceden muchos privilegios a cambio de pocas cosas. La fundamental: que respete la neutralidad política. Si quiere opinar de asuntos sensibles, algunos de ellos pendientes de resolución del Tribunal Cons-ti-tu-cio-nal, que antes dimita.



La reina ha hablado con tal desparpajo, con tal irresponsabilidad, que la Zarzuela ha intentado zanjar el patinazo con una explicación imposible, donde sólo faltan la clásica excusa del “error informático” y el perro que se come los deberes. La conversación privada más grande que vieron los tiempos consistió en 15 sesiones de trabajo y 638 preguntas por escrito de la que han salido nada menos que 320 páginas. Las inexactitudes no se encontraron a pesar de que Zarzuela revisó el texto durante cuatro días. Nadie dijo nada aunque la editorial Planeta, poco sospechosa de activismo republicano, envió tres copias previas a palacio para su visto bueno: una para la casa del rey, otra para la homenajeada y otra más para la secretaría de la reina. La autora tampoco es nueva en la corte. Pilar Urbano no sólo firmó una biografía de Sofía de Grecia donde toda la familia Borbón-Frideríki colaboró activamente, sino que también es amiga íntima de Laura Hurtado de Mendoza, miembro del Opus Dei como ella y secretaria personal de la reina desde 1970 hasta hace dos años, cuando se jubiló de forma pero no de facto.



A la vista de lo sucedido, la duda es qué ha podido pasar para que los mosqueteros reales permitiesen tamaño traspiés, que no beneficia nada el vals monárquico. Hay opiniones para todos los gustos, desde los que creen que la reina se ha desmelenado a los 70, que a la vejez viruelas, hasta los que buscan algún ajuste interno en la fontanería de la Zarzuela o, más que un tropezón, una zancadilla de la entrevistadora. Es difícil de saber con certeza, tal vez un poco de todo. Pero puestos a elucubrar, me quedo con la explicación más simple: se les pasó. No calcularon lo ofensivas que podían ser esas palabras para muchos de sus ‘súbditos’. En un ambiente conservador, como se presupone un palacio, ¿a quién le va a escandalizar que a la reina no le gusten las reinonas de las carrozas del orgullo gay? En realidad, ni siquiera es ésta la primera ocasión en la que la reina sale del armario y se muestra como lo que es, una persona profundamente conservadora. “La España que yo conocí, más que una dictadura, era una dictablanda”, dice la reina. “Franco era monárquico” explica Sofía, “un hombre sencillo, con ganas de agradar y muy tímido ”. “Era un dictador, pero no un tirano”, dice sobre el golpista acusado de crímenes contra la humanidad que sólo en la fosa común de Málaga enterró a más civiles, más de 5.000, que todas las víctimas del genocidio de Pinochet. Palabra real: “Mi marido fue tajante, desde el primer momento, diciendo: ‘Delante de mí no se habla mal de Franco”.



No se escandalicen, que ya no toca. Las citas no salen del último libro de Pilar Urbano sino de la biografía que publicó la misma autora hace 13 años. Como nadie protestó, la Casa Real no habló, en aquella ocasión, de conversaciones privadas inexactas.



Papelón no sólo de la reina, también de los políticos. En pocas semanas, el partido socialista obrero que fundó Pablo Iglesias ha salido en auxilio de la banca, del ejército y del rey. Sólo falta la Iglesia, Santiago y cierra España. En lugar de pedir a la Casa Real, a la que mantenemos con nuestros impuestos, que explique exactamente a qué inexactitudes se refiere o si el error es general, generalísimo, los dos grandes partidos se han enrocado en defensa de reina. Las críticas, tanto del PSOE como del PP, se las está llevando Esteban González Pons, verbo florido, verso suelto, pero que en esta ocasión ha dicho lo que deberían haber dicho todos los políticos: que “la institución no debe hablar”, que “el rey y la reina, si son, son como la bandera y a la bandera la vemos cumplir con su papel en los actos oficiales pero no hacer declaraciones no neutrales”.



Dice la Cons-ti-tu-ción que el rey es irresponsable. Fue un avance histórico, costó una invasión francesa de la mano del traidor Fernando VII. Artículo 64.2: “De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden”. De los actos de la reina, ¿quién se responsabiliza?

> Berria: Homofobia > EL PORTAVOR DEL PP PIDE NEUTRALIDAD A SOFIA DE GRECIA PERO SE VE OBLIGADO A MATIZAR

  • El portavoz del PP pide neutralidad a la Reina pero se ve obligado a matizar
  • El Gobierno sale en defensa de doña Sofía y califica su papel como "impecable"
  • El País, 2008-11-01 # C.E. Cué • Madrid / M. González • San Salvador
Sólo una persona se atrevió ayer a romper el pacto de silencio que habían sellado los políticos acerca de las polémicas declaraciones de la Reina sobre los matrimonios gays o la educación religiosa. Y tuvo que desdecirse o matizarse a sí mismo pocas horas después. Se trata de Esteban González Pons, portavoz del PP, que en un arranque de sinceridad señaló en Telemadrid: "Pienso que el principio de neutralidad debe mantenerlo toda la familia real. No me parece bien que la polémica se plantee sobre lo que ha dicho o ha dejado de decir [la Reina]. Es verdad que lo que ha dicho ofende a una parte de los españoles, pero también es verdad que representa lo que piensa la otra mitad".


"El Rey y la Reina son como la bandera, y a la bandera la vemos cumplir con su papel en los actos oficiales, pero no hacer declaraciones no neutrales", insistió Pons, que concluyó: "La Reina es una mujer católica, una mujer de 70 años católica. Y ha dicho lo que piensan muchas mujeres españolas de 70 años y católicas".



El revuelo que se armó fue de tal calibre que pocas horas después, ya en el púlpito de la sede central del PP, en una rueda de prensa, Pons trató de desligarse de sí mismo, criticó el "corta y pega" de "algunos medios digitales" y dijo que por la mañana estaba hablando como diputado, y después, ya como portavoz del partido, no tenía nada que decir sobre el asunto. "Un partido supera con mucho la responsabilidad de quienes lo integran", sentenció para justificar por qué no podía ni siquiera mantener pocas horas después las palabras que él mismo había pronunciado.

Sin embargo, sus declaraciones encendieron la polémica hasta el punto de que Gabriel Elorriaga, su antecesor como responsable de Comunicación y ahora alejado de Mariano Rajoy, aseguró a la agencia Efe que las declaraciones de Pons son "intolerables".


Mientras, el Gobierno mostró su apoyo cerrado a la Reina. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, habló de "labor impecable". El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó: "La monarquía es una institución extraordinariamente apreciada y valorada por los españoles, y de manera muy singular lo es la Reina. Lo es y lo seguirá siendo", sentenció.

> Berria: Indarkeria > CONCENTRACION EN DONOSTIA: LOS HOMBRES QUE ODIAN A LAS MUJERES

  • Los hombres que odian a las mujeres
  • Un centenar de manifestantes repudió ayer en Donostia la agresión sexual que sufrió una joven de 19 años el fin de semana pasado en el barrio de Riberas de Loiola. Las convocantes reclamaron tolerancia cero a este tipo de delitos
  • Noticias de Gipuzkoa, 2008-11-01
“Bortxaketari gogor erantzun". El lema no podía ser más elocuente. Tolerancia cero a cualquier tipo de agresión sexual. La tarde era desapacible como pocas, sobre todo cuando el frío y la lluvia arreciaron inclementes a las 19.30 horas. La verdad es que se ponían las cosas difíciles, al menos, para los intereses de la coordinadora feminista de Donostia, convocante de la concentración contra la agresión sexual cometida la semana pasada en el barrio donostiarra de Riberas de Loiola.


Lo más fácil era quedarse en casa, y por eso sorprendía sobremanera la adhesión con la que finalmente contó la cita, secundada por un centenar de personas. Había alguna que otra cara conocida de la vida política municipal, como la de la concejala de Igualdad en el Ayuntamiento de Donostia, Ainhoa Beola, además de militantes sindicales y miembros de colectivos de gays y lesbianas.



Todos ellos, tras diez minutos de silencio, comprobaron cómo se sumaba a la protesta un nutrido grupo de vecinos del barrio de Herrera, que blandiendo banderines verdes expresaban al mismo tiempo su hartazgo, frente al Ayuntamiento de Donostia, por las reformas que está experimentando el barrio en contra de sus intereses.



Fue entonces, en comunión, cuando se dio lectura a un manifiesto en el que portavoces de la coordinadora feminista denunciaron que "las agresiones machistas se dan dentro y fuera de casa, con luz y sin luz". Y pusieron especial celo en precisar que no son la inmigración, ni la precariedad, ni el alcohol, ni siquiera el amor, los argumentos que pueden justificar una agresión sexual como la que se vivió hace unos días. "No, el problema son los hombres que odian a las mujeres", sentenciaron las convocantes.



Las denuncias: Facilitar el trámite


A pesar de que la Ertzaintza ha practicado en lo que va de año 102 arrestos por delitos contra la libertad sexual, la coordinadora se mostró convencida de que la mayor parte de las violaciones "no se denuncian", por lo que juzgaron "indispensable y urgente" facilitar el trámite cuanto antes. Acabado el discurso, llegaron las proclamas de todo tipo, que fueron subiendo de tono según arreciaba el temporal. "Erasoren aurka, autodefentsa". "Estamos hasta el culo, de tanto tío chulo". Entre tanto griterío, se mostraba indignado Iñigo Ayertza, integrante del colectivo de gays y lesbianas EHGAM. "Es verdad, ya está bien de tanta agresión. Menudo veranito que hemos pasado, soportando ataques de todo tipo. Por eso hemos venido, para mostrar nuestro rechazo a toda expresión violenta", expresaba el joven, refugiado del temporal en el Kiosco del Boulevard.


Sus palabras se entremezclaban con los gritos de los convocantes, que reclaman "caña a los agresores". Sin tanta vehemencia, eran palabras que suscribía Esther Aranzabal, una de las vecinas del barrio de Herrera que había decidido sumarse a la protesta. "Quiero expresar mi solidaridad con quien sufre este tipo de ataques y su entorno. Es una pena. Creo que las mujeres somos mucho más vulnerables ante este tipo agresiones", confesaba la mujer, acompañada por su hija pequeña.


Chelo, de 71 años, acudía por vez primera a una concentración de estas características, pero llevaba tiempo pensándolo. "Es que veo que las violaciones son un problema que va a más", decía la mujer. Junto a ella, la salvadoreña Alejandra Castrillo, de 19 años, confesaba sentirse "un poco más insegura cada día que pasa" cuando sale por la noche. "Vivo en Errenteria, y es algo que tengo muy presente", admitía. Media hora después la concentración llegaba a su término con un reivindicativo "Gora borroka feminista", y la marea se dispersaba con la banda sonora de la txaranga que acompañaba a los vecinos de Herrera.


  • Nota de EHGAM-DOK: En el original la organización aparece como Egham.

> Iritzia: Pablo Muñoz > ¿POR QUE NO TE CALLAS?

  • ¿Por qué no te callas?
  • Noticias de Gipuzkoa, 2008-10-31 # Pablo Muñoz
Seguro que no hay lo que tiene que haber, pero fíjate qué bien estaría que el Rey se lo espetara a la Reina con el mismo mosqueo, la misma flamenquería con que se lo soltó a Chávez . "¿Por qué no te callas, Sofía, que mira la que has armado?". Ella, tan discreta, tan prudente, tan circunspecta, modelo de tacto, modelo de moderación, modelo de todo... A la Reina, como a cualquier otra famosa , en cuanto le ponen una grabadora delante se suelta el pelo, cotorrea y se desparrama para luego, llegado el chaparrón por tanta verborrea, hacer como que se cae del guindo y, eso, que "se me ha malinterpretado". La Reina sucumbió a los esotéricos encantos de Pilar Urbano , veterana periodista ultracatólica, ultraservil, ultramontana, ultra en estado puro, que tiene la costumbre de publicar con sorprendente éxito supuestas biografías que más bien son hagiografías en las que santifica al biografiado, en este caso biografiada, y le enreda para que proclame como suyas sus propias doctrinas y espante sus propios fantasmas, los de la Urbano, por supuesto. El resultado, como ya sabréis, que el aborto no, que el matrimonio de homosexuales no, que la eutanasia no, que la educación para la ciudadanía no, o sea, que no a todo lo que la Urbano dice no, y ya es coincidencia. El Rey no le habrá dicho a la Reina lo de "¿Por qué no te callas?", porque lo mismo ella le contesta que por qué no se calla él. Y así andamos, con esta Corte de los Milagros metiendo la pata una tras otra. Y nosotros, los contribuyentes, pagándoles las gracias.

> Iritzia: MariBolheras Precárias > A RAINHA TURULETA E A SUA CORTESANA ULTRA

  • A rainha turuleta e a sua cortesana ultra
  • MariBolheras Precárias, 2008-11-01

Já conhecíamos o ódio que tem Pilar Urbano às maricas e bolheras; lembramos um artigo onde nos comparava com um par de alpargatas. A rainha espanhola reivindica também a sua homofobia, o qual legitima para umha boa parte da populaçom esse ódio à diferença e também esse ódio às mulheres, opondo-se ao aborto ou tentando invisivilizar a violência de gênero.

O que queda em evidência é o entramado da Casa Real, onde os generais e demais plebe que tenhem que filtrar todo o que se publica sobre os reis, nom virom improcedente a homofobia, ou estar em contra do aborto, mais bem todo o contrário, pensarom que o resto da gente é como eles, e claro, cagarom-na.

Também queda evidente que a FELGTB nom é a voz dos colectivos do estado: onde dissem digo, digo diego. Multitude de vozes dissidentes da política da Federación surgirom esta semana trás a benevolência coa que a FELGTB tratou o tema, num primeiro momento pediu umha rectificaçom, mas depois do penoso comunicado da realeza, baixou a sua cabeça para dar pleitesia à rainha e conformarom-se com a explicaçom da casa real: 'foi umha conversa privada entre umha jornalista e umha rainha".

> Berria: Homofobia > EL JUEZ EMILIO CALATAYUD: "LA HOMOSEXUALIDAD AUN NO SE VE NORMAL"

  • El juez Emilio Calatayud: 'La homosexualidad aún no se ve normal'
  • El Correo de Andalucía, 2008-11-01 # Manuel Jiménez
El juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, pidió el viernes en Sevilla al colectivo homosexual que “no quiera meter por la fuerza cosas que todavía hoy no son normales”, en relación a la emisión en televisión de contactos físicos entre personas homosexuales.

El juez añadió que “ya iremos evolucionando, pero a muchas personas, por nuestra edad, nos sigue chocando”. “Esas cosas van a entrar, pero cada cosa a su tiempo”, dijo Calatayud, quien ironizó con que él es “preconstitucional” por haber nacido hace más de 50 años: “No he mamado la democracia, tenía 18 años cuando entró; la estoy intentando aprender, pero todavía no me la sé”.

Refiriéndose a las conductas homosexuales, manifestó que “no se puede decir que sean buenas o sean malas”. “A mí personalmente me chocan”, apuntó. “Yo lo respeto todo, aunque no voy diciendo por ahí si soy homosexual o heterosexual”.

Calatayud dijo desconocer las declaraciones de la presidenta de la Asociación de lesbianas, gays y bisexuales Nos, Guadalupe Blanco, que se refirió a los comentarios del juez del pasado miércoles como “otra chaladura más”. Ese día Emilio Calatayud reconoció que le “fastidia” ver en los programas televisivos a “un par de homosexuales besándose, intentando acelerar el proceso de evolución”. A ello Blanco replicó que “se ha pasado toda su vida viendo películas con personajes heterosexuales y no por ello es heterosexual”.

El juez de Granada impartió ayer en Sevilla una conferencia sobre las conductas delictivas en menores, y comenzó su alocución excusándose si “ofendía a algún colectivo”, pero que “en este país hay libertad de expresión, si no que se lo digan a la Reina”. Expresó que él mismo se ha convertido “en un producto de los medios de comunicación, porque si digo A ya vienen a ver por qué he dicho A, y si digo B igual”.

La conferencia de Calatayud fue crítica con la sociedad en general, como uno de los agentes culpables en el aumento de los delitos. Se refirió al menor que intentó abusar de tres niñas en Lepe y argumentó que “todos nos tenemos que examinar para ver en qué hemos fallado: primero los padres, luego la escuela y, por último, la sociedad”.

> Iritzia: Enric Sopena > FRANCO NOMBRO A SU SUCESOR, SEÑORA, PARA CONTINUAR CON LA DICTADURA, NO PARA TRAER LAS LIBERTADES

  • ¿Los españoles, al lado del Rey? Fue el Rey quien se puso al lado de los españoles
  • Franco nombró a su sucesor, Señora, para continuar con la dictadura, no para traer las libertades
  • El Plural, 2008-11-01 # Enric Sopena • Director de El Plural

Comenta la Reina –en el polémico libro de Pilar Urbano- que “el testamento de Franco fue clave, porque el Caudillo decía que los españoles debían ponerse al lado del nuevo Rey”. Pues bien, sepa la Reina, tan cariñosa con Carmencita –la hija de Franco y doña Carmen collares- que, de haberse producido los acontecimientos según pretendía el dictador, habría durado la Monarquía en España menos que un caramelo en la puerta de una escuela. Porque los españoles demócratas –que eran y son mayoría- no hubieran respaldado a un Rey impuesto por Franco con el único fin de que continuara el Régimen del 18 de julio.


Ocurrió, Señora, exactamente todo lo contrario. Con clarividencia, y visión de futuro, fue el Rey el que se puso al lado de los españoles. O, si se prefiere, se puso al frente de una manifestación imparable, que exigía la democracia y la recuperación de las libertades, vilmente secuestradas durante cuarenta años por la fuerza no de la razón, sino de las armas.


Bajo palio
Usted, Señora, habría sido Reina no digo por un día –como aquel famoso concurso de la TVE de los años sesenta-, pero sí por un tiempo más bien efímero, si su marido hubiera sido fiel al juramento que hizo a los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional, cuando en julio de 1969, fue nombrado sucesor de Franco a título de Rey. A Juan Carlos I no lo designó el tirano para convertir a España en una monarquía constitucional y parlamentaria –que él odiaba por ser sinónimo de libertad-, sino para perpetuar el fascismo a la española el falangismo de Isabel y Fernando, [“moriremos besando la sagrada bandera”], o el nacionalcatolicismo de Franquito bajo palio y obispos desempeñando cargos claramente políticos.

El último dictador
El último dictador de la Europa Occidental fue un general español golpista –con las manos manchadas de sangre- arropado por muchos de sus compañeros castrenses y por Hitler, Mussolini, el portugués Salazar y la oligarquía española, además de la cúpula de la Iglesia. ¿Se acuerda usted, Señora, que el único jefe de Estado que asistió a los funerales de Franco, tras el 20-N de 1975 fue Augusto Pinochet, el siniestro general chileno, a las órdenes de la Casa Blanca de Richard Nixon y de Henry Kissinger? Pinochet, que era un asesino, fue un gran admirador de Franco.

Don Juan de Borbón
Franco mantuvo a raya a su suegro, Señora, don Juan de Borbón. No se fiaba de él. Temía que instaurase una monarquía a la inglesa. En orden estricto dinástico, el padre de su marido era el heredero de la Corona. Fue boicoteado desde El Pardo y los juanistas -que por lo general fueron gentes bien intencionadas de la derecha civilizada- fueron a menudo tildados de traidores a España o de compañeros de viaje de los rojos. El nombramiento de Juan Carlos I se hizo a espaldas del titular de la dinastía. Usted debe de conocer muy bien la fricción entre su marido y su padre desde aquel julio de 1969.

La elección
Fue elegido Juan Carlos Borbón y Borbón heredero del Caudillo en una sesión solemne de las Cortes Españolas. Votaron los llamados procuradores –el vocablo diputado estaba mal visto-, todos ellos franquistas, directamente o indirectamente nombrados gracias al dedo del dictador. Estuvieron también los procuradores por el tercio familiar, que eran una parodia, una mala caricatura o un remedo lamentable del sistema democrático. Todo junto, pues, venía a ser un artificio, una inmensa tomadura de pelo.

Ofensa a una parte de los españoles
Señora, usted ha conseguido –como ha declarado el portavoz del PP, Esteban González Pons- “ofender a una parte de los españoles, pero representa lo que piensa la otra mitad”. ¿Ha dejado de ser la Reina de todos los españoles? Hay que decir que González Pons ha hecho un buen diagnóstico al señalar que el debate debe centrarse en si la Monarquía “debe hablar o no”. Ése es uno de los aspectos relevantes, sin duda, de la situación creada por la Reina. Pero, aun siendo bueno el diagnóstico, parece necesario subrayar que ese debate es innecesario porque estaba correctamente resuelto –con alguna que otra excepción en principio de tono menor- aplicando la doctrina esencial de las Monarquías constitucionales: “El Rey reina pero no gobierna”. Gobierna el partido que vence en las urnas o que logra sumar el número suficiente de diputados para gobernar”.

Después del grave traspiés
El auténtico debate, a partir de ahora, va a empezar a ser Monarquía o República. Barrunto que así será después del grave traspiés de la Reina, que incluye además escarceos peligrosos por la política internacional, como sus severas críticas a Putin y sus impertinencias hacia el Rey de Marruecos. Algunos argüirán que ese debate ya existía, pero puede obviamente multiplicarse y potenciarse al máximo. El caldo de cultivo lo ha puesto sobre la mesa la mujer del César. Ha olvidado uno de sus principales deberes. No sólo Sofía de Grecia debe ser constitucional; también ha de parecerlo. Y en esta ocasión ni ha sido constitucional ni lo ha parecido. ¿Se encenderá la luz roja de alarma en La Zarzuela? El Rey, en el momento procesal oportuno, se puso al lado de los españoles. Usted, Señora, ahora se ha equivocado.

> Iritzia: Pastillasparajugar > FERIA DE DUR-ANDRO

  • Feria de Dur-andro
  • Pastillasparajugar.bloospot, 2008-11-01

Tenía el blog un poco abandonado pero ya vuelvo de nuevo.


Y qué mejor tema que la próxima feria del disco y libro vasco de Durango. Ya se ha publicado el cartel de este año y no pasaría nada si dicha feria se finaciase con fondos privados, pero la realidad es que se financia con fondos públicos de municipios de alrededor y de Durango mismo. Por lo tanto tenían que haberle dado un par de vueltas a la elección del cartel.


El cartel consta de una txapela, unas gafas y unos auriculares. Hasta ahora todo más o menos normal. El tema está en que han titulado al cartel "Gizon ikusezina azokan" (el hombre invisible en la feria) ya que según el autor del cartel quería ser un homenaje a la novela de Wells. Que yo sepa la cultura vasca no tiene sexo, pero si al cartel de un evento como este se realiza un cartel así, lo siento mucho pero la experiencia propia me dice que asociamos inmediatamente cultura vasca con sexo masculino. El autor del cartel dice que las gafas son de chica (otra historia que también me flipa, que haya monturas de gafas para chicas y otras para chicos pero bueno, otro día hablaré sobre este tema) y con ello se supone que representará a las mujeres vascas. En fin, yo hasta que no lo leí no me dí cuenta de que esas gafas fuesen de chica (y eso que soy usuaria incondicional de gafas).


Bueno, pues los comentarios no se ha hecho esperar y Angel Lertxundi ha mostrado su opinión al respecto diciendo, en pocas palabras, que con este cartel se vuelve a invisibilizar a las mujeres. Al autor del cartel no le ha sentado bien el comentario al respecto y le ha respondido mezclando la velocidad con el tocino. Se inventa el termino "feminiskokeria" cuando a lo que se refiere es a "hembrismo", y desde luego que el comentario de Angel Lertxundi no tiene nada de hembrista.


Yo me uno al comentario de Naiara, repitiendo cuantas veces haga falta que si vivimos en una sociedad androcéntrica no es por casualidad y que para poder cambiar dicha sociedad tenemos que ser criticas y críticos con todo lo que tenemos alrededor. Y ya vale de confundir feminismo con hembrismo, el feminismo es cuestión de respeto a los derechos humanos, de justicia social, y el hembrismo es lo contrario al machismo.


[Durangokoazoka.com/bloga. Naiara Garate Mantzizidor, 2008-10-24] Aritz, ez da "feminismokeria" kontua, bai justizia sozial eta feminismo kontua (eztabaida asko sakondu daiteke baina nire ustez hau ez da gunea). Emakumeon ikusezintasunarekin jarraitzen dogun bitartean ... Euskaldun, emakume eta feminista naizen aldetik, kartel horrek ez nau ez ikustarazten ezta azokara joatera gonbidatzen ere.