- Discriminación miope
- Defensa permitirá a los transexuales entrar en el Ejército, pero no a los operados de la vista
- La Razón, 2008-08-08 # Editorial
La ministra Carme Chacón se ha propuesto llevar a cabo reformas en el Ejército español, para mejorar las condiciones de los militares, ampliar sus derechos y, en definitiva, profesionalizar y modernizar nuestras Fuerzas Armadas. Objetivo ambicioso y loable el de la primera ministra española de Defensa, que debe velar porque en ese proceso no se caiga en operaciones de marketing que hagan sombra a otros aspectos más relevantes. LA RAZÓN publica hoy la propuesta del Ministerio de Defensa para modificar el cuadro médico de exclusiones para ingresos en los centros militares de formación. Una novedad es que podrán acceder al ingreso en el Ejército «personas con cambios morfológicos en los genitales externos», es decir, transexuales. En cambio, se veta a quienes hayan corregido su miopía mediante intervención quirúrgica.
En el proyecto de Defensa se argumenta que subsanar quirúrgicamente afecciones en los ojos que impiden la entrada en el Ejército, como la miopía, supone discriminar a quienes no tienen recursos económicos para hacerlo. En cambio, sobre las intervenciones para el cambio de sexo, que son casi en su totalidad privadas, no se cuestiona si se tiene o no recursos para ello. Difícil de entender que se actualice el cuadro de exclusiones para acceder a la carrera militar y se pongan objeciones como la citada. La Orden Ministerial se encuentra en el proceso de alegaciones y es de esperar que se modifiquen este tipo de incongruencias.
La ministra Chacón ha dejado claro que en su paso por el Ministerio quiere lograr la igualdad entre hombres y mujeres. Su apuesta por la modernización de las Fuerzas Armadas también incluye abrirse a casos de transexualidad. Es una medida acertada siempre que no suponga un golpe de efecto mediático y no se aborden otras medidas de mayor calado para modernizar nuestras Fuerzas Armadas. Además, deben respetarse los derechos de quienes corrigen su miopía para adaptarse a las exigencias del Ejército como de quienes se someten a un cambio de sexo.
El hecho de que el Ejército acepte en sus filas a transexuales es una muestra de apertura, pero se debe ser riguroso a la hora de examinar la aptitud de quienes pretenden formar parte del Ejército. Como cualquier otro ciudadano que ha padecido una patología o disfunción, los exámenes médicos preceptivos deben dejar claro que no se han producido alteraciones de tipo psicológico que puedan perjudicar a la hora de cumplir los cometidos que se requieren en la carrera militar.
Zapatero se marcó un tanto mediático con la designación de Carme Chacón como primera ministra de Defensa en España. La imagen de la ministra, entonces embarazada, pasando revista ha dado la vuelta a todo el mundo. Pero más allá del cometido mediático, Chacón ha demostrado su valía como política y gestora, por lo que debe poner el acento en desarrollar su labor ministerial más allá de las operaciones de marketing.
Ha hecho cambios en la cúpula del Ejército y se ha comprometido a elaborar una nueva Estrategia Nacional de Seguridad, que someterá a votación en el Congreso de los Diputados antes de ser aprobada por el Gobierno. Es de esperar que su gestión sirva para abordar la necesaria modernización de las Fuerzas Armadas e impulsar su contribución a la paz en el mundo y la defensa de España. De entrada, parece sensato que formar parte del Ejército no sea cuestión de genitales, pero también tienen derecho los ex miopes.
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