- La Iglesia se enfrenta al Gobierno
- El PSOE responderá a la ofensiva de los obispos como parte de la campaña del PP
- Blanco les pide que rectifiquen y la ejecutiva les replicará hoy en un comunicado
- El País, 2008-01-02 # Luis R. Aizpeolea · Madrid
Las espadas están en alto entre la jerarquía de la Iglesia católica española y el PSOE tras la manifestación que los obispos encabezaron el pasado domingo en Madrid, la última de la cadena de protestas que han organizado en esta legislatura contra el Gobierno. El PSOE anunció ayer que "hará frente a la ofensiva de la jerarquía eclesiástica, que fue el primer acto de la campaña electoral del PP". Así lo manifestó su número dos, José Blanco, ante lo que cree un "ataque de extrema gravedad, inédito desde la Transición, de los obispos a las instituciones democráticas", y les exigió que rectifiquen.
Blanco arguyó que "los obispos, si quieren hacer política están en su derecho, pero lo que tienen que hacer es presentarse a las elecciones", y agregó que la actuación de la jerarquía provoca en muchos cristianos, entre ellos él, "ganas de borrarse". El ministro de Justicia, Mariano Fernández-Bermejo, advirtió de que "el nacional-catolicismo ha entrado en campaña electoral de la mano de la jerarquía eclesiástica y de la derecha más reaccionaria".
El pasado domingo, ante 160.000 personas congregadas en la plaza de Colón de Madrid, la jerarquía eclesiástica atacó duramente al Gobierno socialista. El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, afirmó que "el laicismo radical puede llevar a la disolución de la democracia". El cardenal de Madrid, Antonio María Rouco, aseguró que "el ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás respecto a lo que la Declaración de Derechos Humanos reconocía, que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad".
Ante tal intromisión en la política por parte de la jerarquía eclesiástica, en vísperas de la campaña electoral y en sintonía con el sector más conservador del PP, la cúpula socialista decidió tomar cartas en el asunto. La Ejecutiva Federal del PSOE difundirá hoy un comunicado de respuesta, titulado Las cosas como son y que ha sido supervisado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La cúpula socialista está convencida de que una buena parte de los católicos discrepa de esta actuación del sector más conservador de la jerarquía eclesiástica, que ha faltado al respeto de la pluralidad política de los creyentes españoles. Un 20% de los votantes socialistas se declara católico; un 50%, de creencias católicas pero no practicante, y un 20%, agnóstico. Son porcentajes similares a los del PP, según fuentes socialistas.
La cúpula del PSOE tiene una sensación de trato injusto por parte de la jerarquía eclesiástica. En esta legislatura, el Gobierno no sólo no ha revisado el Concordato, que mantiene a la Iglesia católica en una situación privilegiada en comparación con la que tiene en otros Estados europeos, sino que ha mejorado su financiación al subir del 0,52% al 0,7% de participación en el IRPF. El Gobierno, también, ha negociado con el episcopado la asignatura de Educación para la Ciudadanía y no ha ampliado la ley del aborto, vigente desde 1985, ni ha puesto en marcha la eutanasia, pese a figurar en el programa del PSOE de 2004.
La cúpula socialista denuncia que en las acusaciones de los obispos se incurre en "falsedades", como atribuirle la ley del divorcio, vigente desde el inicio de la democracia. Y, también, de "cinismo", al no haber exigido los obispos al PP, en los ocho años que gobernó, contrarreformas en materia de divorcio o de aborto y sí hacerlo ahora.
Pero aún hay más. Hace un mes, el secretario de Estado del Vaticano, Tarsicio Bertone, dijo a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cuando asistió en Roma al nombramiento de varios cardenales españoles, algunos de los cuales destacaron por su beligerancia el pasado domingo: "No hay contencioso con el Gobierno español". De la Vega, que ha dirigido las negociaciones con la Iglesia, no respondió ayer a las llamadas de EL PAÍS para conocer su opinión sobre la ofensiva episcopal.
El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, atribuye la hostilidad episcopal a la lucha por el poder entre los extremistas de Rouco y los moderados de su presidente, Ricardo Blázquez, de cara a la votación para elegir su cúpula el próximo marzo. Con excepción de Blázquez, no acudieron a la manifestación de Madrid ni los obispos catalanes ni los vascos.
Ni el PSOE ni el Ejecutivo se plantean, por ahora, una revisión de su política moderada con la Iglesia durante esta legislatura. Pero la beligerancia "tan exagerada e injusta" que ha mostrado contra el Gobierno va a hacer crecer la opinión de los que se plantean en España, incluidos católicos, la revisión de las relaciones con la Iglesia, señala Jáuregui.
- Los ataques de los cardenales en la plaza de Colón de Madrid
- Agustín García-Gasco, cardenal de Valencia
- "La cultura del laicismo radical es un fraude y un engaño. Sólo conduce a la desesperanza. Por el camino del aborto, el divorcio expréss y las ideologías que pretenden manipular la educación de los jóvenes no se llega a ningún destino digno del hombre y sus derechos. Por ese camino no se respeta la Constitución y nos dirigimos a la disolución de la democracia.
- "Los poderes públicos deben proteger y defender la familia, nunca socavar sus fundamentos. El Parlamento Europeo, inspirador de legislaciones sobre la familia, debería tomar buena nota de estas manifestaciones, expresión de la auténtica cultura europea".
- Antonio Cañizares, cardenal primado de Toledo
- "La familia es la institución social más valorada, pero está siendo sacudida en sus cimientos por graves amenazas, incluso con legislaciones inicuas e injustas".
- Antonio María Rouco, cardenal de Madrid
- "[En España] el ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás respecto a lo que la Declaración de Derechos Humanos reconocía: que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser reconocida".
- "Con la suerte de la familia está y cae la suerte del hombre mismo y el presente y el futuro en paz de la sociedad y de los pueblos; también el presente y el futuro de España y de Europa."
- "Existe un medio ambiente cultural y social, en crecimiento continuo, donde se relativiza radicalmente la idea misma del matrimonio y de la familia y se fomentan desde las edades más tempranas prácticas y estilos de vida en las relaciones entre el varón y la mujer opuestos al valor del amor indisoluble y al respeto incondicional a la vida desde el momento de su concepción hasta la muerte natural".
- "La experiencia diaria nos enseña lo que sucede a las personas y a las sociedades cuando no construyen el matrimonio y la familia sobre el fundamento sólido de la institución divina: vidas rotas por la separación irreversible entre los cónyuges, sufrimientos, desorientación y desamparo en los niños y los jóvenes afectados por la ruptura familiar, la plaga del aborto, el envejecimiento imparable de la población...".