- Día de Acción Mundial: Miles de personas salen a la calle en el mundo contra el neoliberalismo
- Con la celebración del Día de Acción Global culminó ayer la semana de actos organizada por el Foro Social Mundial a lo largo y ancho del planeta. Cientos de protestas y actos de diferente contenido tuvieron lugar en al menos 83 países, convocadas por miles de organizaciones sociales en defensa del medio ambiente, los derechos humanos, contra la reproducción de la pobreza, por una economía solidaria o contra la propiedad privada, entre otras reivindicaciones.
- Gara, 2008-01-27 # N.G. · Donostia
Coincidiendo con el Foro Económico Mundial de Davos, donde el «viejo mundo», representado por las élites neoliberales del mundo, miles personas tomaron las calles a lo largo y ancho del planeta para reivindicar que otro mundo es posible. En esta ocasión, por primera vez desde su creación en el año 2001, el Foro Social Mundial no consistió en un evento localizado en un determinado lugar. Esta vez , con motivo del Día de Acción Mundial, el grito contra el neoliberalismo y el imperialismo se escuchó en numerosos rincones del planeta, desde Filipinas a México, EEUU o Brasil, y tambien en Euskal Herria.
El abanico de reivindicaciones fue desde lo local, en función de las necesidades reales de cada escenario, a reivindicaciones globales como la defensa del medio ambiente, de los derechos humanos, contra la propiedad privada, contra la reproducción de la pobreza, por una economía solidaria y por el software libre, entre otras reivindicaciones, y el rechazo común contra un mundo dominado por el capital y todas las formas de imperialismo.
Precisamente en Suiza, en las ciudades de Berna y Davos, cientos de personas protestaron contra la reunión del Foro Económico Mundial después de que en la noche del viernes 48 personas fueran detenidas en Zurich -fueron liberadas en la media noche de ayer-.
Sin embargo, las primeras protestas tenían lugar en Nueva Zelanda, Australia y Filipinas. En Manila, las manifestantes centraron sus críticas en la autoritaria presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, por su participación en la cita de Davos y por ofrecer una imagen del país que no se corresponde con la realidad. Macapagal Arroyo habla de una Filipinas que «progresa», mientras los manifestantes denunciaban los problemas de pobreza, la deuda externa y los sueldos de miseria de los trabajadores.
En Bangladesh, activistas pincharon globos con la imagen del presidente estadounidense George W. Bush, símbolo «siniestro de la globalización neoliberal». En Dhaka, la movilización se desarrolló en la avenida Rabindra Sarobar Ampitheatre y contó con la asistencia de conocidos líderes de la sociedad civil. En Myamensing, el escenario elegido fue el Club de Prensa, mientras que en Sylhet fue el memorial Shahid Minar.
En India, la Federación Independiente de Pescadores de Kerala protestaron por los planes del Gobierno para el manejo de las costas y expresaron su rechazo al permiso dado a Indonesia para que sus barcos pesqueros faenen en aguas indias.
Leonardo Boff, en Brasil
No obstante, quizá sea Latinoamérica donde la séptima edición del FSM más actos ha concetrado. Así, el Día de Acción Global tuvo su reflejo en ocho ciudades brasileñas, entre las que figuraban Sao Paulo, Fortaleza, Porto Alegre, Belo Horizonte, Salvador, Belén y Curitiba. En Sao Paolo, se organizó una marcha mundial de mujeres, que caminaron al ritmo de tambores y baterías para reclamar paz, desarrollo y justicia social, mientras en Río de Janeiro, miles de personas respondieron al llamamiento del Foro Social Mundial en decenas de actos reivindicativos. La playa carioca de Flamengo fue escenario, entre otros, de un ciclo de conferencias que contó con la participación de Leonardo Boff, uno de los principales fundadores de la Teología de la Liberación y reconocido activista ecologista.
En el seno de ese programa de debates se han abordado cuestiones como la alimentación, la economía solidaria, la conexión mundial, las artes escénicas o la infancia y se ahondó especialmente en cuestiones como la educación, la situación de los pueblos indígenas, el sindicalismo y la religión.
Boff y el resto de los conferenciantes participarán hoy en una charla en directo, que será restransmitida vía satélite, junto con otros eventos en al menos 41 ciudades de todo el mundo.
El foro de Río de Janeiro, además de conciertos o la feria de artesanía de productos de comercio justo, ha contado con la presencia de decenas de puestos regentados por organizaciones no gubernamentales que, entre otras, trabajan por la integración de los niños de la calle o por la lucha contra el cambio climático.
El foro se volvió a citar en 2009 en la ciudad brasileña de Belén, próxima a la desembocadura del Amazonas, al norte del país, que sustituirá a la sureña Porto Alegre, localidad que vio nacer la iniciativa mundial en demanda de otro mundo hace siete años.
El coordinador de la división brasileña del foro, Bruno Cattoni, explicó a la agencia Brasil que este acto «es una movilización de todos los pueblos que piensan en un mundo libre, otro mundo posible en el mismo día de la conferencia de Davos, en la que están discutiendo el futuro del dinero y olvidando el futuro del ser humano».
Argentina y México
En Argentina, organizaciones sociales se manifestaron el viernes en el centro de Buenos Aires, contra el «neoliberalismo y el imperialismo». «No estamos de acuerdo con esta reunión del poder económico a nivel mundial», manifestó el economista Julio Gambina para quien «tratar de difundir la idea de que otro mundo es posible, en América Latina supone terminar con el flagelo de la deuda externa, con los tratados de libre comercio y con los tratados bilaterales de inversión».
En México, la ciudad fue la protagonista de esta jornada. Con forma de carta, reivindicaron «el ejercicio pleno de la ciudadanía, la función social de la ciudad y de la propiedad urbana -equidad distributiva y usufructo pleno por parte de todos los habitantes de los recursos, bienes y servicios-, la gestión democrática de la ciudad, así como el manejo sustentable y responsable de los recursos naturales y energéticos en la ciudad y su entorno». Reclamaron una ciudad «abierta al intercambio, el encuentro, el ocio y la creatividad colectiva».
En Paraguay, distintas organizaciones de la sociedad civil marcharon junto a miembros de la coordinadora de víctimas del incendio en el supermercado Ycua Bolaños bajo la consigna `400 muertos, eso no se olvida', como forma local de apoyo al Día de Acción Global y en exigencia de justicia. Los familiares de las víctimas del incendio en Ycua Bolaños esperan la sentencia del juicio que investiga el hecho para el 2 de febrero.
En este marco, la organización Paraguay Sin Fronteras denunció que las autoridades paraguayas y las estructuras económicas son responsables de la situación de pobreza e inequidad que viven muchos ciudadanos paraguayos.
En Madrid, por su parte, la protesta fue en apoyo del pueblo palestino. Alrededor de 200 personas se concentraron para expresar su repulsa por la situación de «injusticia» que vive el pueblo palestino y llamar «a la conciencia» de la comunidad internacional, para que Palestina cuente con un Estado propio según las resoluciones de Naciones Unidas. Tras el acto, 25 músicos irrumpieron en la plaza 2 de Mayo para organizar una batucada.
Propuestas en Davos
En Davos, entretanto, después de la «preocupación» mostrada el viernes por la pobreza en el mundo por parte del considerado hombre más rico del mundo, Gates, ayer los líderes económicos y políticos del Foro Económico Mundial recomendaron una «cooperación global» entre países y nuevas políticas fiscales para hacer frente a la seria situación que atraviesa EEUU, que podría entrar en recesión.
Asimismo, Naciones Unidas y el Fondo Global de lucha contra el Sida apelaron al mundo empresarial para que colaboren con fondos en un plan de acción hasta el año 2031, cuando se cumplirán 50 años desde que el primer caso de la enfermedad fue diagnosticado.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, mostró su sorpresa por la nueva propuesta de resolución con sanciones contra su país por su programa nuclear y afirmó que Occidente deberían haber esperado al dictamen de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, antes de promover más sanciones.
Ministros de Comercio también insistieron en la necesidad de concluir la Ronda de Doha en en el presente año.
Iparralde
Un centenar de personas depositó unas cincuenta maletas frente al centro de retención de inmigrantes sin papeles en Hendaia para simbolizar «el exilio, el viaje y la deportación». En Kanbo, retiraron productos genéticamente modificados.
El móvil, parte humana
«Quien no tiene un teléfono móvil, le falta parte de las funciones humanas» llegó a decir en Davos Wang Jianzhou, consejero delegado de una compañía china de telefonía móvil. Para él, este aparato es una prolongación de algunos sentidos.
Latinoamérica
Latinoamérica concentró gran parte de las movilizaciones contra la cumbre de Davos. Las protestas, centradas en el rechazo a los tratados de libre comercio con Estados Unidos y en los derechos de los pueblos, se realizaron desde México hasta Buenos Aires.
Una cuarentena de agentes unen sus voces en Bilbo
«Neoliberalismoaren kontra. Otro mundo es posible». Con ese lema arrancó la manifestación que Bilbo aportó ayer a la Jornada Mundial de Acción, y en la que participaron varios miles de personas. Tras esa primera pancarta, la marcha fue una expresión plural de diversos mensajes. Banderas republicanas, ikurriñas, banderas feministas o de Gazte Komunistak, hasta carteles en los que podía leerse «BBVA financia la guerra» marcharon entremezclados a ritmo de timbales y pitos.
Además, algunos participantes portaron caretas con fotos de los líderes políticos mundiales, que simularon jugar con una bola del mundo. Tres pancartas más se sumaron a la movilización, una en la que podía leerse en euskara y castellano «Con los objetivos del milenio no se juega», otra contra la ocupación de Palestina y el bloqueo impuesto por el Estado de Israel, y una tercera contra el Tren de Alta de Velocidad, proyecto rechazado por numerosos agentes sociales por el alto coste económico que supone, en un contexto de continuo recorte de las ayudas sociales y pobreza creciente.
Conocidos rosotros del sindicalismo vasco marcharon a la cabeza de la manifestación, entre ellos Paul Nicholson, uno de los líderes del movimiento anti-globalización, quien al final de la manifestación destacó que cerca de 40 colectivos diversos «en una situación políticamente difícil» hayan sido capaces de unirse y ofrecer «una expresión pública antiliberal», «muestra de que podemos construir otro mundo».
«La idea es ir construyendo otro mundo desde muchos mundos», destacó Nicholson, en un mensaje final, en el que se dejó sentado que «cientos de miles de mujeres y hombres y cientos de organizaciones , redes, movimientos y sindicatos de todas partes del mundo, con toda la riqueza de su pluralidad y de sus alternativas y propuestas estamos luchando contra el neoliberalismo, la guerra, el colonialismo, el racismo y el sexismo». Donostia y Gasteiz también fueron escenario de iniciativas en respuesta al llamamiento del Foro Social Mundial.