- El erotismo de las matronas en la sociedad romana
- Extremadura al Día, 2008-10-11 # Carmelo Arribas Pérez
La reglamentación sobre la vestimenta que cita Valerio Máximo (S. I a.C) y que le era permitida llevar a la matrona romana, responde al papel que se le reserva y desea que represente la mujer casada, incluso en espacios tan íntimos como es la sexualidad.
Para el romano la esposa tenía una función puramente reproductiva y no se admitía en la materfamilias un erotismo no reproductivo, que quedaba relegado a la homosexualidad masculina, a las prostitutas y a los niños, que podían convertirse en un objeto sexual, pero siempre destinado al placer masculino. Todo esto conllevaba que la indumentaria de la matrona debiera de ser austera, y en modo alguno llamar la atención, por eso no debía de llevar joyas excesivas, marcar las curvas de su cuerpo e incluso, debería tapar su rostro con un velo.
Plutarco dice: "Por lo regular, las mujeres, al salir de sus hogares, se ponen el velo" Aquella que apareciera en público sin él cometía un acto de arrogancia. Y Valerio Máximo, llegaba a afirmar que muchos divorcios fueron causados por mujeres casadas que salían sin velo. (No dice el porqué, pero posiblemente sería por no querrían aceptar tan imposición)
Séneca1 en el S.I, d.C. alaba este modelo de mujer2. El mal dominante, la desvergüenza, no te cuenta entre sus innumerables víctimas: ni las piedras preciosas, ni las perlas te han seducido, la riqueza no ha brillado en ti como el mayor bien de la humanidad; a ti educada dignamente en una casa digna y austera, no te ha desviado la imitación de los peores, peligrosa incluso para las gentes de bien.
Sin embargo, hay en estos comentarios una diferencia significativa respecto a la situación de la mujer griega, cuya una importancia social era nula, y su principal función, casi única, era reproducir biológicamente ciudadanos.
Apolo y Marsias.Museos Capitolinos. Roma
En Grecia los hombres eran los que se ocupaban de la educación de los jóvenes, en Roma la materfamilias, educa a los hijos y les transmite valores cívicos, este papel de educadora hace que ella misma deba tener una cultura y formación adecuadas para poderla trasmitir, e incluso aunque nunca tuvieron capacidad política, porque no eran miembros de la polis o de la civitas en sentido pleno, su influencia en el varón es grande, como lo demuestran los ejemplos de Cornelia, la madre de los Gracos; Vetruria y Volumnia, madre y esposa respectivamente de Coriolano; Hortensia
3, hija de Quinto Hortensio Hortalo, uno de los grandes oradores romanos; Livia, esposa de Augusto y madre de Tiberio; y Antonia, madre de Claudio... por citar unas pocas de las más significativas, que tuvieron gran influencia en sus respectivos esposos o hijos.
Venus Genetrix. S.II. Museo Nal. Romano de Mérida
Pero su situación y capacidad de obrar siempre es dependiente del varón, de la manus o poder del esposo, cuando está casada, y de la potestas del padre, si está soltera y si ambos faltan, dependerá de la tutela de su clan familiar. Aún así, su situación social es muy superior
4 al de la mujer griega. No está sólo bajo el mero sometimiento y dominio del varón sobre ella, la mujer romana participa juntamente con su marido de la vida social, entra y sale libremente de casa, aparece con él en las recepciones y banquetes, comparte su autoridad sobre hijos y sirvientes, le aconseja, asiste a los espectáculos públicos, e incluso, las mujeres casadas tienen sus propias fiestas.
5Ciertamente no encontraremos a la mujer en una situación de ostentar el poder o en sus "cercanías", circunstancia propia de figuras míticas o Legendarias o en todo caso de mujeres lejanas o extranjeras (la reina Dido de Cartago o Cleopatra de Egipto); sean, no obstante, modelos de mujeres en la esfera del poder. Tanaquil, la esposa de Tarquinio Prisco, o Tulia la Menor, Hija de Servio Tulio, esposa de Arrunte Tarquinio o Lavinia, esposa de Eneas o, por último, Clelia, heroína de la leyenda romana, que encabeza la fuga de rehenes de manos del rey etrusco Porsena.
Pero ¿cuál es el sentido profundo que avala esta actitud? La consideración de la mujer como un ser inferior.
Jean-Leon Gerome Venta de esclavas
El pensamiento latino hunde sus raíces, y en cierto modo es el heredero, en la filosofía griega. Para el filósofo, la mujer no se rige por la razón, sino por las pasiones. Según Sócrates, la mujer debe su inferioridad a su propia naturaleza, aunque también a su falta de educación, y será el marido el que tenga obligación dársela. Sus discípulos Platón y Aristóteles, mostrarán en sus escritos ideas semejantes.
Al regirse la mujer sólo por el instinto, carece pues del equilibrio necesario para tomar decisiones adecuadas para la comunidad.
Los filósofos y escritores latinos, sintetizarán estas ideas en lo que denominan, "
mulieris impotentia". Lo hará Séneca, y Plauto en el s. III a. C. y escribe llamando la atención de lo llama; "la doble moral sexual":
S
yra: ¡Por Cástor¡, que dura es la ley en la que viven las mujeres,
y cuánto más rigurosa, míseras, que la del hombre,
pues si un hombre se lía con una mujerzuela a escondidas de su esposa,
si llega a enterarse, queda sin castigo;
en cambio, si una mujer sale de casa sin que lo sepa su marido,
ya tiene éste un motivo para plantear el divorcio.
Ojalá fuera la misma la ley para la mujer que para el marido!
Por lo tanto si la mujer que es buena, se contenta con un solo marido.
qué menos que el hombre estuviera contento con una sola mujer?
por Cástor, si se exifgiese en los hombres el mismo trato
cuando se lían con una mujerzuela,
que a las mujeres que son halladas en falta,
habría más hombres sin mujer que ahora mujeres sin hombre.Terencio, asimila el carácter de la mujer al caprichoso y cambiante de los niños. De la misma opinión se declara Virgilio, " Varium et mutabile semper femina", " la mujer siempre es variable y mutable", y podría aportarse también a esta opinión la de Cátulo, que compara la fiabilidad y fortaleza de su carácter a "in vento et rapida scribere oportet aqua". "A lo escrito en el viento y el agua que corre rápida"
La disparidad de trato en las leyes puede verse en el discurso de Catón:
"El hombre que se divorcia es juez de la mujer, no censor, por lo que se ve tiene el poder, si la mujer ha hecho algo perverso y reprobable; sea multada, si bebe vino; si lo hizo con otro hombre honrado, sea condenada. Sobre el derecho a matarla así está escrito: "Si hubieras sorprendido a tu mujer en adulterio, puedes matarla impunemente sin juicio; pero ella a ti , si cometieras adulterio, o tu fueras llevado a adulterar, no se atreverá tocarte con un dedo, porque así es la ley 6."
Catón el viejo y su esposa Licinia
Quizás Catón vertía en el Senado sus propias frustraciones, ya que, según parece ser, y por los datos que nos han llegado, tanto la mujer como la suegra del senador eran mujeres insufribles y sumamente dominantes.
Catón intentó por todos los medios que no se derogara la restrictiva ley Oppia, algo que no consiguió. Y tras acabar su discurso afirmando que: si los maridos romanos hubiesen sabido mantener en sus propias casas su autoridad, no habría ocurrido que las mujeres pretendieran ser sus iguales, sabiéndose claramente, que en tal caso, en realidad lo que pretenden es ser quienes en verdad mandan.
"Finalmente llegaremos a ver que todos los hombres del mundo que en sus casas gobiernan a sus mujeres, serán gobernados por los únicos que se dejan gobernar por ellas: los romanos."
Cuando acabó el discurso todos los senadores estallaron en risas, quizás porque conocían sobradamente su situación. Y tras ello, votaron abolir la Lex Oppia.
En la sociedad romana, los trabajos físicos estaban en manos de los esclavos, esto les permitía, a los miembros de las clases elevadas, tener gran cantidad de tiempo libre. El cómo llenarlos, dio origen a múltiples maneras de hacerlo, y una de ellas fue la práctica de una sexualidad refinada, inventando toda clase de perversiones con frecuencia también degeneradas, pero sólo monopolizadas por los hombres.
Lupanar de Pompeya
Una de ellas fue la homosexualidad de la que Séneca decía que: no era en la mayoría de los casos un tipo de sexualidad con la que se nacía, sino un proceso cuyos diversos estadios ascendentes correspondían a un "
modus vivendi7", el homosexual no nacía, se hacía.
Satiricón de Fellini
Y en todo esto, ¿cuál era el papel de la mujer? Curiosamente el Séneca moralista alaba a quien utiliza las prostitutas, que entran dentro de la normalidad sexual frente a las perversiones que denuncia. Incluso resalta los esfuerzos de las mujeres casadas para conseguir ofrecer un incentivo sexual con el que competir no sólo con las concubinas, sino sobre todo con los hombres afeminados y exhibicionistas, apasionados de la danza. "
Homines inter se uxoresque contendunt uter det latus mollius, «los hombres y sus mujeres rivalizan entre sí para ver quién ofrece el costado más voluptuoso».
Los romanos, según el filósofo cordobés, "importaban" varones jóvenes, con un hermoso físico, que era la más apetecible visión, "inter luxuriosae urbis oculos" y eran muy apreciados, sobre todo los orientales. Estos jóvenes los adquirían los varones en las ventas de esclavos, y rara vez las mujeres, ya que la sexualidad de las matronas romanas, estaba puramente enfocada a la procreación, aunque Juvenal denunciase que: "
Al menos las mujeres pobres se avienen a los dolores del parto y a las incomodidades de la crianza cuando su pobreza las obliga, pero en los lechos de oro nunca yace una parturienta".
Beso entre amor y psiquis. Casa de Terencio Neone S.I
Según los escritores latinos hay un proceso continuado y una secuencia progresiva que lleva desde la normalidad, hasta el grado mayor de perversión. Se comienza por lo habitual, las visitas a los prostíbulos de los adolescentes, en pandilla, tal como nos queda constancia en algunos graffittis de los lupanares de Pompeya: "
Asbesto, Floro, Félix, Higino y compañía el día XVIII de las Kalendasde Julio (estuvieron aquí)". Pero estas visitas esporádicas acaban siendo habituales.
Según Séneca, esto representaba un costo económico que sólo podían permitirse los que tenían un elevado nivel adquisitivo. Nuevamente, aunque es la mujer la que ejerce, es el hombre el que saca beneficio económico de la prostitución. Y a juzgar por la consideración que, en sus escritos, tienen los escritores latinos sobre los que ejercían de proxenetas, debía de no estar mal vista esta actividad y por supuesto producir elevadas ganancias. El "Sannio " de Terencio8 , afirma de modo orgulloso: "Ego sum leno¡"- ¡Yo soy un chulo¡
Claro que también hay grafitis que también reflejan encuentros homosexuales, como los que se encuentran en unas columnas en las que se dice que un tal Suriano, sodomizó a Maevio9.
"En el fuste de una columna de mármol blanco existente en el Museo, de 0,80 m. de diámetro, que hubo de pertenecerá algún suntuosísimo templo de grandes proporciones, he hallado la siguiente inscripción trazada en sentido longitudinal golpeando la superficie del mármol con un instrumento aguzado, apareciendo las letras como series de pequeños puntos .
HOC
Q VI
SCRIPSIT
SVRIANVS
PEDICAVIT
MAEV uiu M
Hoc qui scripsit Surianus pedicavit llaev[iu]m.
Suriano que esto escribió abusó de Mevio."
Y mientras a las mujeres se les exigía austeridad en vestimenta y adornos, los hombres, según Séneca, competían para ver quien llevaba las últimas novedades de la moda, llegando incluso hasta el ridículo, en una especie de competición, para ver quien llevaba el modelo más llamativo. Según cuenta, su amaneramiento era tal que: "Su forma de caminar estaba acompañada por un peculiar movimiento de las manos cuyos dedos, recargados de gemas y piedras preciosas, se dirigían siempre a la cabeza para componer los cabellos. Cuando se les hablaba, respondan con meliflua entonación y ojos entornados. No un peine, sino varios habrían bastado para atusar su peinado y la disposición particular de su bigote y barba, cuya longitud y corte parecían ajustarse estos años a un estilo que esta clase de varones tenían particularmente el honor de ostentar. Algunos, los menos, no llevaban barba; otros, mostraban unas zonas de su barba depiladas y otras no, con lo que lucían una forma original.
Pareja de conyuges. s.I a.C. Museos Capitolinos
Las pinzas de depilar eran un objeto imprescindible, (Publio Cornelio Escipión Emiliano
10 requisó a los legionarios que cercaban Numancia 20.00 pinzas de depilar. Según nos cuenta el historiador Apiano, cuando llegó Cornelio Escipión a hacerse cargo de la conquista de Numancia, había en el campamento no menos de 2.000 individuos, de ambos sexos, dedicados a la prostitución, y tiró mas de 20.000 pinzas de depilar, lo que indica que, al menos, cada soldado tenía una).
Los romanos más sofisticados se no se afeitaban el vello de la parte superior e inferior de los labios, sino que se lo depilaban, pues de esta manera les quedaba una piel blanca y aniñada y no con una tonalidad algo oscura.
Sin embargo pese a las descripciones que nos hace el Satiricón de Petronio, de los que se pasean entre los convidados a los banquetes con ondulantes movimientos de nalgas, teñidos de acacia y con
11"
las arrugas de sus mejillas llenas de pasta, que parecían los desconchados que dejan las lluvias en una pared vieja", describiéndonos la patética escena cuando un personaje así se deja caer al lado de Escolpio
12"
al acabar estos versos me escupió el más inmundo de los besos. Luego zafándose en mi lecho y desplegando todo su vigor, consiguió, pese a mi resistencia, desnudarme. Entonces, durante largo rato, me sobó cuanto quiso, pero sin resultado".
Muy probablemente el bailarín descrito llevaría una toga transparente con la que pretendía seducir. Aunque Tiberio las había prohibido, Petronio las cita como una costumbre muy difundida en la época de Nerón. Séneca afirmaba que era un vestido "contra naturam" ya que este vestido era una prenda de mujeres.
Las leyes de Augusto sobre todo la Lex Iulia de adulteriis, pretenden poner orden en la sociedad romana, sobre todo las clases altas, que se habían relajado en sus costumbres, con el consiguiente deterioro social. Incluso derogando leyes, o costumbres, como las que cita Catón por las que el marido cuya mujer ha cometido adulterio podía incluso matarla.
"De iure autem occidendi ita scriptum: In adulterio uxorem tuam si prehendises"- "Está escrito que puedes matarla, si coges a tu mujer en adulterio".
Sin embargo siempre hay un resquicio legal para escapar de las sanciones, como el declararse prostitutas las matronas, para evitar que se les retirasen los privilegios y la dignidad que su estatus les permitía.
Mujeres romanas
Quizás una de las cosas más llamativas de esta Lex Iulia de Adulteriis, es la descripción y el catálogo de posibilidades en las relaciones matrimoniales y extra matrimoniales, que refleja, enumerándolas, para evitar cualquier ausencia no descrita, con cuyas sanciones y regulaciones, pretende restaurar la moral tradicional que demandaban las viejas familias.
Ya metidos en el s. III, una tégula (teja), del S.III d.C. encontrada en Villafranca de los Barros (Badajoz) y que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional13, relata el sutil asesinato, por celos, digno de una novela de misterio, planeado por una esclava, Máxima, en la persona de otra esclava, asesinato encubierto bajo el aspecto de un accidente laboral.
Dicha esclava, se queda embazarada del hombre del que está enamorada Máxima. Por otra parte el administrador de la finca desea a Máxima. Esperando conseguirla se deja convencer por ella para que elimine a la rival. ¿Modo? El administrador ordena al capataz de los esclavos Negranio que le mande hacer los trabajos más duros, hasta que estos, merced a su estado y la pesadez de los mismos, le ocasionen la muerte. No se sabe cómo fueron descubiertos, ni si los criminales recibieron castigo, pero sí que el padre de la esclava Máxima lo fue, por no haber vigilado adecuadamente a su hija. Al fin y al cabo se había perdido una propiedad valiosa, la esclava y su hijo.
Esto nos muestra que todavía en el S.III, seguía teniendo el paterfamilias la potestas, el poder, sobre su hija, poder que se traspasará al marido el munus, cuando se case, siendo por lo tanto responsable de ella. Esta norma o tradición de hecer responsable al padre de los actos de la hija, aparecerá más tarde reflejada en el Digesto14 de Justiniano en el S. VI, donde se recopila gran parte de la jurisprudencia, y aparecerá también en otro supuesto, el de adulterio, donde se dice: se permite matar a la adúltera y a cualquiera que sea su cómplice tan sólo al padre, y no al marido, por la razón de que generalmente la piedad paterna es favorable a los hijos, en tanto debe frenarse el acaloramiento u arrebato de un marido que se precipita en sus decisiones.
Como el papel de la mujer en la sociedad es que produzca hijos, su valor más preciado es que fecunda, ya que este es el papel social de una matrona, el dar descendencia a su marido, y uno de los requisitos a comprobar antes de tomar a una mujer en matrimonio, será el cerciorarse si esta, es apta para concebir.
Brocal de pozo dionisíaco. S.I a.C
15¿Cómo puede saberse? Sorano, médico de la época de Trajano y Adriano, Rufus de Éfeso, o Galieno, y su opinión era admitida por todos como muy fiable, afirman, que son aptas para concebir las mujeres algo metidas en carnes sobre todo por la pelvis y costados, anchas, llenas de pecas, pelirrojas y con rostro viril; y por el contrario no lo serían las mujeres, delgadas o demasiado gordas y las muy viejas o excesivamente jóvenes. Sin embargo era posible, que a pesar de que cumplieran todas estas condiciones físicas, no llegara a quedarse embarazada, (nunca llegaba a cuestionarse que el problema podría provenir del hombre), ¿cuál era el método diagnóstico que permitiría saber si podría hacerlo? Nada mejor que los supositorios vaginales según el médico del s. IV a.C. Diocles de Caryste, en cuya composición entraban, la resina, la ruda y otras plantas, pero sobre todo el ajo
16, y si el sabor, y supongo que el olor, llegaba a la boca, esto indicaba que era apta para concebir, si no ocurría, esto demostraba que no era fértil.
Implicaba esto que la matrona romana no ejercía su sexualidad, y deseaban tener hijos parece ser que no: Juvenal17, decía: "Algunas prefieren a los eunucos impotentes con sus refinados besos y su escasa barba, porque no necesitan abortivos".
Claro que las descripciones que hacen algunos como Hesíodo y la misoginia que respiran sus escritos, era como para irse con los eunucos. Tras afirmar que lo peor que pudo hacer Zeus era crear la mujer, las acaba clasificando en nueve modelos semejantes a los diversos animales y cosas conocidas:
Cerda, sucia y maloliente.
Zorra, lo saben todo.
Perra, se meten en todas partes y a todo ladran.
Barro, torpes.
Mar, unas veces apacibles y otras tormentosas, que no hay quien las aguante.
Burra, sólo hace las cosas a palos.
Comadreja, sólo buscan la cama.
Yegua, no hacen más que acicalarse y exhibirse.
Mona, fea.
Para finalizar con la única sobre la que vierte comentarios positivos, la abeja, hacendosa y amante del hogar.
Muy malas experiencias deberían tener unos y otros, cuando el poeta Marcial escribe: "¿Me preguntas porqué no quiero casarme con una mujer rica? Porque no quiero ser la mujer de mi mujer. La matrona, Prisco, ha de ser inferior al marido; sólo así resultan iguales el hombre y la mujer"
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1 Lucio Anneo Séneca (c. 4 a.C.-65 d.C.), Filósofo estoico, político y escritor, nacido en Córdoba, hijo de Marco (Lucio) Anneo, conocido como Séneca el Viejo. Estudió retórica y filosofía en Roma,, siendo seducido por las doctrinas estoicas.. En el año 49 d.C. Séneca se convierte en pretor y es nombrado tutor de Nerón. Muerto Claudio, en el 54, su hijo adoptivo, Nerón, se convierte en emperador. La gran fortuna de Séneca despertó la envidia de Nerón, que intentó envenenarlo, sin conseguirlo.Tras verse n el año 65 involucrado en una conspiración para asesinar a Nerón, liderada por Cayo Calpurnio Pisón, y se suicidó.
2 L. ANNAEI SENECAE DIALOGORVM AD HELVIAM MATREM DE CONSOLATIONE XVI. 3. Non te maximum saeculi malum, inpudicitia, in numerum plurium adduxit; non gemmae te, non margaritae flexerunt; non tibi diuitiae uelut maximum generis humani bonum refulserunt; non te, bene in antiqua et seuera institutam domo, periculosa etiam probis peiorum detorsit imitatio;
3Valerio cuenta que: Hortensia, como los triunviros hubieran impuesto unas cargas económicas gravosas a las matronas romanas y como nadie quisiera defenderlas, ella misma presentó la defensa ante los triunviros con tal elocuencia que les fue devuelto la mayor parte del dinero.
El argumento principal que utilizó fue el siguiente: ¿Porqué las mujeres tendrían que pagar impuestos cuando están excluidas de la magistratura y de los cargos públicos?
4 Tello Lázaro, Juan Carlos. Sobre la situación de la mujer en la Antigüedad Clásica
Universidad Pablo de Olavide. Sevilla. Archivo Pdf.
5 Idem.
6Catón el Viejo (234-149 a.C.), conocido por Catón el censor, fue un político y escritor romano, llamado Marco Porcio Catón. Nacido en una granja en Tusculum, cerca de la actual Frascati, en Italia, su nombre “Porcio” proviene de porcus, cerdo, a cuya cría se habían dedicado sus antepasados. El senador Valerio Flaco, cuando se retiró, fue a vivir cerca de su granja, y le llamó la atención por sus costumbres tradicionales y por su interés por los clásicos latinos., por lo que le aconsejó que estudiara jurisprudencia, paso previo para entrar en política. Escribió un Manual de Agricultura en latín,”De agricultura”, la primera obra completa de prosa en latín, para revalorizar y llamar la atención, porque esta lengua estaba siendo realegada por el griego y fue el defensor de una vida menos ostentosa, denunciando que el refinamiento griego estaba afectando los valores de la sociedad romana. Sofocó duramente una rebelión en la Hispania Citerior y volvió a Roma con un enorme botín procedente de la venta de los vencidos. Su frase “delenda est Cartago”, “Cartago debe ser destruida”, con la que terminaba todos sus discursos, llevó a Roma a la tercera guerra púnica. Murió a los 85 años.
7Cap. V La sexualidad como hecho social.. Pag. Web.
8 Publio Terencio (190-159 a.C.), nació alrededor del año 190 a.C. en Cartago, llevado a Roma como esclavo del senador Publio Terencio Lucano, le educó y le dio la libertad, tomando de él su nombre. Sus comedias de costumbres, sátiras ligeras e ingeniosas sobre la vida de las personas ricas y refinadas, están basadas en la comedia griega.
9Boletín de la Real Academia de la Historia. Tomo XXXVI. Enero 1900. Cuaderno I. Nuevas Inscrpciones romanas de Extremadura. Mérida.
10 Numancia sufrió el asedio romano durante 10 años, durante los que derrotó a los sucesivos ejércitos romanos, enviados para su conquista. En el 133 a.C. fue tomada y destruida por Escipión Emiliano. Los defensores supervivientes se suicidaron antes de caer en manos romanas..
11 Petronio. El Satiricón.Traducción de Juan B. Bergua. La Novela Romana. Ed. Clásicos Bergua.1964. Pag. 102
12 Idem.
13(Mangas Manjarrés, J.: Historia de España. Tomo II. Historia 16).
14 El Digesto, juntamente con: Instituciones, el Código y las Novelas es una de las cuatro colecciones en las que se contiene el Derecho romano Justiniano, siendo el Digesto una recopilación de la jurisprudencia Consta de 50 libros y se publicó El 16 de diciembre del 533, bajo el gobierno de Justiniano I, emperador de Oriente.
15(VV.AA. (1990): “Parenté et strateégies familiares dans l'Antiquité Romaine”. Pág. 140-142. Roma. Actas de Table ronde des 2-4 octobre.1986).
16Mercedes Ambel Albarrán, Carmen Araya Iglesias, Guadalupe Blanco Nieto y Germán Grau Lobato (Coordinación) Materiales para la Historia de la Mujer en Extremadura. Pag. WEB. Edita:JUNTA DE EXTREMADURA Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología .Dirección General de Ordenación, Renovación y Centros. Mérida. 2002 Colección:Materiales Curriculares. (VV.AA. (1990): “Parenté et strateégies familiares dans l'Antiquité Romaine”. Pág. 140-142. Roma. Actas de Table ronde des 2-4 octobre.(1986)..
17 Décimo Junio, Juvenal (c. 67-c. 127), fue poeta satírico romano, nacido en Aquino, en el sur de Italia. Tras una breve carrera militar, cayó en desgracia ante el emperador Domiciano, posiblemente porque en muchas de sus Sátiras muestra su indignación moral ante diversos usos sociales, como la hipocresía, los abusos de los ricos, la glotonería y la avaricia o la corrupción de la administración del emperador, condenado al exilio. Tras regresar a Roma, vivió pobremente. Al final de su vida posiblemente por la protección del emperador Adriano, mejoró su situación.
Su visón negativa, y condena del sexo femenino en general, pudo deberse a sus amargas experiencias con las mujeres.