- El obispado de Lleida amenaza a un cura por defender a un diácono acusado de gay
- El sacerdote se reafirma en la defensa e inocencia del clérigo expulsado
- El País, 2008-03-15 # Luís Visa · Lleida
El obispado de Lleida ha amenazado con denunciar ante los tribunales eclesiásticos al rector de la parroquia de Sant Jaume de la ciudad, Jordi Pardell, por defender la inocencia de un diácono que fue apartado de toda función clerical por su supuesta condición de homosexual.
Pardell, que tuvo dos años en su parroquia como ayudante al diácono castigado, ha explicado que el abogado del obispado, Francisco Mata, le llamó el jueves pasado y le amenazó con presentarle una querella si no se retractaba de las declaraciones realizadas a distintos medios de comunicación y dejaba de apoyar al diácono José Víctor Ortiz, de origen colombiano.
El rector ha defendido desde el primer momento al citado diácono, ya que considera que ha sido expulsado de sus funciones religiosas sin pruebas y sin que haya tenido la oportunidad de defenderse en un juicio justo.
El párroco contestó al letrado de la curia diocesana que no sólo no pensaba retractarse, sino que se reafirmaría en todo lo que ha dicho y denunciado donde fuera necesario y las veces que hiciera falta. "Yo he dicho que defenderé al diácono hasta la muerte porque creo que es inocente y en conciencia tengo la obligación de hacerlo. Asumo los problemas que esta postura me pueda acarrear, pero sé que defiendo la verdad y la inocencia. A mis 77 años no tengo nada que temer. Pueden hacer lo que quieran, pueden dejarme sin parroquia, no tengo miedo de nada porque tengo la conciencia muy tranquila y pienso que obro a favor de la verdad", señaló ayer el sacerdote.
Consecuencias
Un proceso canónico podría comportarle a Pardell una suspensión temporal de sus funciones como rector de la parroquia de Sant Jaume o incluso su expulsión del clero.
El responsable de prensa del obispado de Lleida ha precisado al respecto que ni el obispo Xavier Salinas -titular de la diócesis de Tortosa y administrador apostólico de la de Lleida por enfermedad de su titular; Francesc Ciuraneta- ni el consejo de gobierno de la diócesis piensan presentar una querella eclesiástica contra el párroco, aunque no desmintió que el abogado hubiera podido amenazarle "a título personal".
El conflicto entre el obispado y el diácono, ordenado como tal por Francesc Ciuraneta, se arrastra desde el pasado 17 de octubre, cuando Salinas comunicó a José Víctor Ortiz que le apartaba de toda función clerical, le expulsaba de la casa sacerdotal donde residía y le prohibía realizar cualquier clase de actividad de apostolado, de catequesis o litúrgica en ninguna parroquia de la diócesis "por su conducta sexual inadecuada, de escándalo permanente y de atentado contra el sexto mandamiento".
El diácono, asesorado por el jurista y experto en Derecho Canónico Josep Casanovas, presentó recurso ante la Congregación para los Clérigos de Roma acompañado de varios escritos y cartas de apoyo de feligreses. Esta instancia no resolvió dentro del plazo establecido, por lo que se considera que su recurso ha sido desestimado.
José Víctor Ortiz ha anunciado que el siguiente paso, si no obtiene reparación en el primero, será acudir al Tribunal de la Signatura Apostólica en busca de un juicio en el que pueda probar la falsedad de las acusaciones de la jerarquía leridana. Si el resultado de los tribunales de la Iglesia no fuera ése, el diácono no descarta acudir a los tribunales civiles y denunciar al obispado por injurias, coacciones y ataque a la integridad moral.