- El bautismo como salida del "oscurantismo" y la "violencia" del Islam
- El periodista italiano Magdi Allam, bautizado ayer por el Papa, explica las razones de su conversión desde el islamismo
- El País, 2008-03-23 # Agencias · Roma
Fue un acto significativo por inusual y por la relevancia de los protagonistas. El Papa Benedicto XVI bautizó ayer durante la Vigilia Pascual a Magdi Allam, periodista italiano de origen egipcio, subdirector del diario Il Corriere Della Sera, columnista incisivo y ex musulmán. Allam explica hoy en el diario las razones de su conversión al catolicismo y sostiene que abandona el Islam porque su "espíritu se ha liberado del oscurantismo, de una ideología que legitima la mentira", una religión "fisiológicamente violenta e históricamente conflictiva".
En una carta en el diario en el que trabaja, Allam, que se autodefinía desde hace años como
"musulmán moderado", carga duramente contra la religión que ha profesado oficialmente durante sus 55 años de vida y hasta ayer. Comienza diciendo que sus opiniones vertidas en el diario contra el islamismo y el extremismo musulmán le han costado amenazas de muerte que le obligan a llevar escolta desde hace cinco años.
Tengo que destacar que, más allá del fenómeno de los extremistas y del terrorismo islámico a nivel mundial, la raíz del mal es inherente a un Islam fisiológicamente violento e históricamente conflictivo", sostiene Allam en el escrito. En un tono encendido que le ha hecho conocido en Italia, cuenta Allam que con el paso de los años su "espíritu se ha liberado del oscurantismo de una ideología que legitima la mentira y la ocultación, la muerte violenta que lleva al homicidio y al suicidio, la sumisión ciega a la tiranía, lo cual me ha permitido adherirme a la auténtica religión de la Verdad, de la Vida y de la Libertad".
En cuanto al acto público que protagonizó ayer en la Basílica de San Pedro del Vaticano junto al Papa y a otras cinco personas, Alla dice que el Pontífice, aceptando bautizar públicamente a un ex musulmán "lanzó un mensaje explícito y revolucionario a una Iglesia que hasta ahora ha sido demasiado prudente en cuanto a la conversión de musulmanes, por miedo a no poder proteger a los conversos frente a la condena a muerte por apostasía" del Islam, una fe que prohíbe a sus fieles convertirse a otras creencias, paso que es castigado con la muerte en algunos países.
En una ceremonia en el transcurso de la Vigilia Pascual celebrada en la basílica de San Pedro del Vaticano, Benedicto XVI bautizó ayer a Allam y a otras cinco personas. Tras seguir durante meses un camino de preparación espiritual y de catequesis, los seis recibieron las aguas bautismales y a continuación, la primera comunión y la confirmación. En su homilía, el Pontífice recordó el significado del sacramento del Bautismo, con el que Dios entra en la vida de los creyentes "por la puerta del corazón", y gracias al cual los fieles están "enraizados" en la misma identidad. La Vigilia Pascual se celebra en la noche de Sábado Santo, que san Agustín llamó "madre de todas las vigilias", en alusión a la espera de la resurrección de Jesucristo.