- El orgullo gay se pone el sari en su primer desfile en la India
- Más de 500 personas acuden a la marcha. Los asistentes guardaron dos minutos de silencio por todos aquellos que se han suicidado. El sexo entre homosexuales está penado con hasta diez años de cárcel en el país
- El Mundo, 2008-06-30 # Agus Morales . EFE . Nueva Delhi
Entre 500 personas, según fuentes policiales, y más de un millar, de acuerdo con los organizadores, recorrieron apenas un kilómetro en Nueva Delhi cantando eslóganes contra la homofobia y celebrando su condición sexual.
"Gandu hu, gandu hu, garu se kaho (soy maricón, soy maricón, y estoy orgulloso de serlo)", gritaban los manifestantes, pronunciando en alto la palabra 'gandu', término que en hindi designa despectivamente a los homosexuales.
Tras el breve recorrido, vigilado por un laxo dispositivo policial, el colectivo hizo una sentada y encendió velas en el complejo de Jantar Mantar, que acostumbra a acoger las manifestaciones que tienen lugar en Nueva Delhi.
"Nos acordamos de todos los que no están aquí, de los que no han podido venir y de los que aún no han salido del armario", dijo ante la multitud uno de los organizadores de la marcha, Gautam Bhan.
Bhan quiso que los asistentes guardaron dos minutos de silencio por todos aquellos que se han suicidado al "no ver otra salida" por las presiones del entorno familiar y social, y también por aquellos "que han sido forzados a casarse" con miembros del sexo opuesto contra su voluntad.
La marcha 'queer' (marica, en inglés, y palabra que prefieren usar los organizadores), que también se celebró en la ciudad oriental de Calcuta y en la sureña de Bangalore, transcurrió entre bailes indios protagonizados por los 'hijras', toques de tambor y gritos de 'Homófobos, ¡fuera de la India!'.
'Apoya la diversidad', 'Orgulloso de ser bisexual' y 'Fuera del armario y a las calles' eran algunas de las consignas de las pancartas multicolores que inundaron la fiesta gay de Delhi.
"Éste es el primer desfile 'queer'. Estoy muy contento. ¡Esto es increíble!", dice Bhan, quien lleva muchos años trabajando con organizaciones de apoyo a los homosexuales.
Ya el año pasado se celebró un festival con lectura de poemas lésbicos, exposiciones de fotos y talleres sobre los derechos de los homosexuales, organizado por la asociación Nigah, de la que forma parte Bhan.
Tratados como delincuentes
Entre los asistentes a la marcha de este domingo se distribuyó un comunicado que denunciaba que el colectivo está sufriendo la discriminación de la población y de las autoridades.
"El Gobierno indio todavía los trata como delincuentes", reza el documento, que acusa también a la Policía de cometer abusos contra los homosexuales.
Los manifestantes clamaron también por que se elimine el artículo 377 del código penal, heredado del Imperio británico y que criminaliza los actos "contra la naturaleza", una ambigüedad que incluso ha llevado a cortes indias a castigar casos de sexo oral heterosexual en público o juegos eróticos como la "lluvia dorada".
El sexo entre gays está penado con hasta diez años de cárcel bajo este artículo y el colectivo ya ha emprendido una batalla legal para enmendarlo o eliminarlo.
La nota de color en el desfile la pusieron los 'hijra', un colectivo formado en su mayoría por hombres travestidos, aunque también hay entre ellos mujeres. No acostumbran a llevar a cabo operaciones de cambio de sexo, aunque muchos de ellos se capan.
El grupo más vulnerable
Los 'hijra' bailaron al son del tambor ataviados con saris y convirtiendo el desfile en una fiesta. Éste es uno de los colectivos más vulnerables de la India, ya que se ven abocados a la prostitución y están más expuestos a las enfermedades de transmisión sexual.
Los miembros del 'tercer sexo' indio tienen una vida paralela que se organiza por barrios, con un maestro encargado de cuatro o cinco 'chelas' (aprendices) que van ascendiendo escalones de "feminidad" hasta llegar a la castración, dentro de un mundo marginal y cercano al hampa.
Conocedores de su estigma, muchos 'hijra' piden limosna en las calles y los indios acceden a darles unas rupias para que no les echen el mal de ojo. Sin embargo, también son invitados a bodas y festejos, ya que se considera que dan buena suerte.
Organizaciones como Nigah llevan años informando a los 'hijra' de sus derechos y luchando por normalizar la homosexualidad, aunque no veían el colectivo preparado aparecer en público.
Pero hoy, el orgullo gay indio ha salido del armario y se ha tirado a las calles de la India.