- El embarazo del transexual, “prueba de amor y valor”, afirma la coordinadora de diversidad sexual del Conapred
- La Crónica de Hoy [México], 2008-03-29# Daniel Blancas Madrigal
Calificó este caso como paradigmático y motivante para la comunidad transexual en México que lucha por sus derechos y libertades. Y hasta adelantó que podrían buscarse contactos con él para intercambiar experiencias.
“Es un caso especial, de éxito transexual. La de Thomas será una historia que dará pie a textos, páginas de internet y puntos de contacto que servirán como empujón a la lucha”.
Angy, mujer transgenérica dijo que lo ocurrido en Oregon viene a reforzar la posibilidad de que haya familias diversas, “con parejas transexuales que se aman, que desean mostrarlo a la sociedad y que quieren tener hijos, familias donde hay amor y respeto, no condena”.
Expresó que por encima de la ignorancia y los prejuicios, “lo ocurrido a Thomas Beatie nos da una lección de amor en la que él está dispuesto a frenar su proceso de masculinidad para cumplir un sueño de pareja”.
Y de valor, “porque tuvo problemas con la familia, con los amigos, con los núcleos duros y las leyes de su país. Tuvieron que buscar entre nueve médicos uno que quisiera darle seguimiento a su embarazo”.
Aunque no sabe de casos parecidos en México, sí conoce parejas cuyo anhelo es tener hijos utilizando como vía la adopción, “sin embargo la posibilidad casi está cerrada porque se parte de que el matrimonio tiene sólo un fin reproductivo”.
La única opción, vivir en la clandestinidad (...) Rueda señala que el objetivo de los grupos transgénicos y transexuales es modificar la ley “para que el cambio de personalidad no tenga como condición obligatoria una cirugía de reasignación sexual, lo que haría común que familias de este tipo puedan tener hijos de un matrimonio previo o de alguno de lo cónyuges”.
Por mediciones internacionales que hablan de una mujer transexual por cada 10 mil habitantes y de un hombre transexual por cada 37 mil, Rueda calcula que en México hay alrededor de 3 mil transexuales, 300 tan sólo en el DF.
“No es un problema de números el que los transexuales accedan a todos los servicios, no afectaría el renglón presupuestal. Los derechos son para todos y para todas”.
—¿Qué diagnóstico haría de la situación que viven en México? —se le preguntó.
—Una situación de discriminación que compartimos con muchos otros sectores; vivimos una situación de indocumentados, de ilegalidad porque no se considera la identidad jurídica de género. Las catas, las credenciales, los papeles, no corresponden a la identidad lo que refuerza el estigma y limita las oportunidades de acceso.
Señaló que el trabajo de los transexuales sólo se reduce a tres áreas: el espectáculo, la prostitución y el estilismo.
Refirió que el 13 de enero de 2004 surgió una ley en el Distrito Federal que permite que haya cambio en los datos personales de los transexuales, “pero los oficiales del Registro Civil no conceden esas modificaciones y entonces es necesario recurrir a un juicio que tarda dos o tres años y que cuesta 80 o cien mil pesos”.
Lo que actualmente pide la comunidad transexual es modificar el código civil y el de procedimientos civiles para que haya un cuerpo legislativo que norme las transformaciones de la personalidad, “y que ésta no esté sujeta a los prejuicios de oficiales y jueces, además de que queremos se borre la leyenda que explica en cada documento que la persona se hizo una reasignación de sexo”.
A nivel federal la meta es reformar el artículo cuarto constitucional para que se reconozca la identidad de género, propuesta que actualmente está en la comisión de puntos constitucionales de la Cámara de diputados. A la par, el seis de marzo se presentó una iniciativa para que los transexuales puedan acceder a los servicios de salud.
“Organizamos un taller entre los legisladores —rememoró Angy—, pero hubo una ausencia generalizada, todavía sigue ganando el miedo y la discriminación...”.