- El PP seleccionará a los inmigrantes en función de su nivel de adaptación
- Un "visado por puntos" evaluará el conocimiento sobre España de los extranjeros
- El País, 2008-02-09 # Carlos E. Cué · Madrid
El PP dio ayer un nuevo giro a sus anuncios de endurecimiento de la política de inmigración. Si gobierna, seleccionará a los extranjeros que quieran trabajar en España en función de su "capacidad de adaptación". Los populares no aclaran qué países prefieren, pero de las condiciones que prometen establecer queda claro que darán prioridad a países latinoamericanos frente a los magrebíes, dos de las tres grandes fuentes de extranjeros que llegan a España. La otra, la de los rumanos y polacos, no puede ser limitada porque son ciudadanos de la UE.
Si gana las elecciones, el PP cambiará por completo la política de visados y contingente, que consideran fracasada, para establecer dos formas de llegar a España legalmente. Una, a través de las contrataciones en origen. Para ello crearán una agencia nacional que, en colaboración con la empresa privada, irá a buscar a los extranjeros necesarios. Por otro, el Estado sacará cada año a concurso un cierto número de visados asociados a permiso de residencia y trabajo. Y es aquí donde se hará un "visado por puntos", con los siguientes criterios, según fuentes del PP: 1. Conocimiento de la lengua española. 2. Capacitación profesional. 3. Conocimiento del sistema legal español. 4. Conocimiento de la cultura española.
"Queremos priorizar a unos inmigrantes sobre otros. Darles más facilidad a los inmigrantes que tienen mayor capacidad de integración", explicó ayer Juan Costa, coordinador del programa electoral. Con estos criterios, los inmigrantes latinoamericanos, católicos e hispanoparlantes, tendrían clara preferencia a la hora de obtener los papeles frente a los magrebíes, musulmanes y de lengua árabe. En la legislación actual, ninguna nacionalidad tiene prioridad a la hora de conceder permisos de residencia y trabajo.
Costa también detalló otro asunto que preocupa mucho entre los inmigrantes magrebíes y musulmanes en general: la prohibición del uso del velo islámico en los colegios. "Estableceremos un principio por el que no se podrá usar el velo en las aulas porque es un elemento de discriminación e incluso sumisión de la mujer. El Gobierno no podrá imponer a los colegios que escolaricen a una niña con velo islámico. Sin embargo, los centros pueden aceptarlo en función de la realidad local. Estoy pensando en Ceuta y Melilla. Los colegios deciden, pero como principio general no se debe permitir".
En una extensísima rueda de prensa, poco habitual en el PP, Costa se empeñó en hacer pedagogía para exponer un programa del que es el principal responsable. Su conocimiento de los temas quedó demostrado en respuestas detalladas, que dieron origen a debates cruzados con los periodistas como éstos:
-Señor Costa, en Francia prohibieron todos los símbolos religiosos en las escuelas. No puede haber velo, pero tampoco crucifijos. ¿Van a prohibir ustedes también los símbolos católicos?
-No queremos restringir el uso del velo porque sea un símbolo religioso. Respetamos todas las creencias religiosas. Nosotros sólo hablamos de símbolos que puedan significar un elemento de discriminación o sumisión de la mujer.
-Señor Costa, soy corresponsal holandés. Mis periódicos me preguntan una cosa que no puedo responder aunque llevo 20 años en España. ¿Cuáles son las costumbres españolas? Dígame tres, a ver si aprendo algo.
-Veo que compartimos el gusto por el humor. Nos referimos a los usos y prácticas habituales. Que los niños y niñas estén integrados en las mismas aulas es una costumbre española.
-¿Van a prohibir entonces los colegios católicos en los que se divide a los niños por sexos? ¿Van a prohibir que las monjas usen hábito en la universidad?
-Veo que el ingenio está muy extendido por aquí. No creo que esos sean asuntos que estén en debate en este momento en la sociedad.
El PP no llevará el trasvase del Ebro en el programa, a pesar de que figura en su documento para las andaluzas, que se celebran también el 9-M. "El programa nacional lleva los principios generales, luego los autonómicos llevan más detalle", se justificó. Tampoco habrá una línea sobre el matrimonio gay ni sobre el aborto. Además, el PP plantea que cualquier partido que logre el 40% o 45% de los votos en un ayuntamiento gobierne automáticamente.
Pizarro: "No robar"
El PP sufre a la hora de explicar qué son esas "costumbres españolas" que deberán respetar los inmigrantes. Si Mariano Rajoy sólo pudo decir ante Iñaki Gabilondo que costumbres no españolas son la ablación de clítoris o la poligamia, ambas prohibidas por las leyes españolas, su número dos en la lista de Madrid, Manuel Pizarro, sentenció ayer que costumbre española es "no robar" [49.000 de los 67.000 presos actuales son españoles]. Pizarro admitió que su compañero Miguel Arias Cañete pudo "no tener una tarde afortunada" cuando dijo que los camareros inmigrantes no son "como los de antes".
- De la Vega: "Todo incita a ensalzar el racismo y la xenofobia"
- El País, 2008-02-09
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega subrayó ayer en la comparecencia tras el Consejo de Ministros que en España "no hay un problema con los inmigrantes ni con el uso del velo islámico", por lo que calificó al PP de "absolutamente irresponsable" por "crear un problema donde no lo hay". "La propuesta y las declaraciones" del PP, manifestó De la Vega, "reflejan bien a las claras cuál es el concepto de la convivencia y de los seres humanos que tienen los dirigentes del PP. Todo rezuma rechazo, menosprecio a los inmigrantes, desprecio a la igualdad, rechazo a la referencia, todo incita a ensalzar el racismo y la xenofobia y todo invita una vez más a crispar y a confrontar", añadió.
En la misma línea, Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración, manifestó que el PP busca "estigmatizar a los inmigrantes". "La propuesta de Rajoy no aporta nada y demuestra una gran ignorancia y desconocimiento de la inmigración en nuestro país y de cómo funcionan las normas", añadió Rumí. "Incluso se ha olvidado de que la Ley de Extranjería que se aplica es una ley del PP",
- IU: "¿También quitará el PP el velo a las monjas?"
- El País, 2008-02-09 # Agencias · Madrid
Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida, no sólo arremetió ayer contra la propuesta "racista, clasista e islamófoba" del PP de obligar a los inmigrantes a firmar un contrato de inmigración. También atacó el plan de Mariano Rajoy de regular el uso del velo. "Me pregunto si Rajoy quiere quitar el velo solamente a la persona que tenga una religión islámica o también se lo va a quitar a las monjas en este país. Me pregunto si ese decreto incluye a las monjas, que llevan velo y lo llevan en algunos casos dentro de las escuelas, donde forman a los alumnos", planteó.
Durante un desayuno con el Círculo de Corresponsales Extranjeros acreditados en España, Llamazares indicó que la "reacción islamófoba" que aparece en ese "contrato de servidumbre" tiene también un "tufillo nacional católico al que le repugna todo lo que sea diversidad y pluralidad religiosa. Es como clásicamente trata la derecha a los inmigrantes, con muchos deberes y pocos derechos".
El coordinador general de IU cree que las propuestas del PP buscan "fidelizar el voto de la extrema derecha" y añadió que "el discurso racista o discriminatorio es muy querido por el PP".
- Cursos y exámenes en los principales países de la UE
- El País, 2008-02-09 # Información elaborada por Walter Oppenheimer, Isabel Ferrer, Julieta Rudich, Juan Gómez, Andreu Missé y Laura Lucchini.
Holanda introdujo el 15 de marzo de 2006 un examen obligatorio de lengua y cultura para facilitar la integración de los inmigrantes entre 18 y 65 años. La prueba deben pagarla (350 euros más 65 euros de material de estudio) y superarla, los aspirantes a un permiso de residencia temporal.
Para prolongar el permiso de residencia, Austria exige a los inmigrantes (excepto a los de la UE) aprobar cursos de alemán. Para adquirir la nacionalidad es también obligatorio un examen de "ciudadanía austriaca", sobre historia, geografía y conocimientos generales de la cultura. El inmigrante que desee prolongar su estancia tiene que firmar el Acuerdo de integración, en el que se compromete a hacer un curso de 300 horas de duración en un máximo de tres años. Al final, hay un examen. Si no aprueba, puede ser repatriado.
En Alemania, la ley prevé la asistencia a un "curso de integración" de 630 horas. Para la obtención de la ciudadanía son necesarios exámenes en los Estados federados de Hesse y Baden-Wurtemberg.
En Bélgica, las competencias sobre la integración de los inmigrantes son ejercidas por los Gobiernos regionales. En Flandes, la Administración exige a los inmigrantes el seguimiento de tres cursos en un año para facilitar su integración. Uno de idioma, al que es obligatorio asistir, pero en el que no hay examen, otro dedicado a la búsqueda de empleo, y el tercero sobre leyes y normas civiles.
En Italia, sigue en vigor la ley de inmigración conocida como Bossi-Fini (2002), por sus autores, Umberto Bossi, líder del partido separatista Liga Norte, y Gian Franco Fini, líder del partido posfascista Alianza Nacional, por la que los extracomunitarios sólo pueden entrar al país con un contrato de trabajo. Los menores tienen que participar en un "proyecto de integración" de tres años.
- "En Francia no hay lugar para la poligamia y el velo en la escuela"
- EL País, 2008-02-09 # J.M.M.F. · París
El presidente francés aprovechó la presentación del plan para los barrios más pobres para defender el proyecto lanzado la víspera por el ministro de Inmigración, Brice Hortefeux, de establecer un sistema de cuotas de inmigración. Los extranjeros que decidan instalarse en Francia, dijo Nicolas Sarkozy, deben respetar "la cultura, los valores y las leyes" del país. "No hay sitio en Francia para la poligamia, no hay sitio para la ablación, no hay sitio para el matrimonio forzado, para el velo en las escuelas ni para el odio a Francia. Porque detrás de eso está la ley de la tribu. Y si se vive en Francia, quiero que se respete Francia", manifestó.
Francia recibe, por un lado, un considerable flujo de inmigrantes -mucho menor que el de España- mediante el reagrupamiento familiar, pero paradójicamente necesita inmigrantes para cubrir la demanda laboral en determinados sectores como la construcción o los servicios. Sarkozy quiere un sistema parecido al de Estados Unidos, en el que el Parlamento fija cada año el número de extranjeros a los que permite instalarse en el país, y establece cuotas, tanto por el lugar de origen como por profesiones.
Sarkozy recordó la ley recientemente aprobada que establece filtros para acceder al reagrupamiento familiar, concretamente que quien lo reclame disponga de recursos para acoger a los que llegan y que éstos, a su vez, aprendan la lengua y acepten los valores de la República. "Quien se instala en Francia", dijo, "debe respetar nuestra cultura, nuestros valores y nuestras leyes". El presidente hizo un llamamiento al "orgullo" de ser francés, para lo que es necesario, según el dirigente, que los colegios de la República "se atrevan a enseñar qué es la nación y a respetar la patria".