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• Día Internacional de las Mujeres, y de las mujeres lesbianas y transexuales
• GYLDA, 2008-03-08

Ha transcurrido mucho tiempo desde 1908, año en el que las mujeres conseguimos una igualdad legal, pero aún así a día de hoy seguimos perdiendo la vida por el mero hecho de ser lo que somos, simplemente por el comportamiento machista e intolerante de nuestra sociedad.

Las mujeres lesbianas y transexuales hemos sido doblemente discriminadas, por ser mujeres y por nuestra orientación sexual. Por si no fuera bastante preocupante el hecho de que actualmente sigue habiendo evidentes diferencias de trato entre géneros, la sexualidad y la afectividad se convierte en un hándicap en nuestra vida cotidiana más que un aspecto que podamos disfrutar plenamente.

En estos últimos años, sin embargo, tenemos motivos para estar esperanzadas con el futuro inmediato, contamos por ejemplo con una Ley Integral contra la violencia de género, que nos permite contar con más instrumentos y más recursos contra la lacra intolerable del machismo criminal.

La Ley de Igualdad efectiva entre mujeres y hombres, que significa el reconocimiento del derecho de las mujeres a compartir en equilibrio todas y cada una de las facetas de la vida social, política y familiar.

La Ley de Identidad de Género es especialmente importante para nuestro colectivo: pone fin a años de discriminación de un grupo de mujeres que no tenían reconocido el derecho a ser consideradas como tales. Ahora, el colectivo transexual es de pleno derecho, tanto en lo legal como en lo social y reclama que el proceso de reasignación sea gratuito en todo el territorio nacional.

Y cómo olvidar la nueva Ley de Matrimonios entre personas del mismo sexo, por la cual numerosas familias homomarentales vemos reconocidos nuestros derechos como ciudadanas. De este modo se nos brinda el primer paso de la visibilidad social, tanto tiempo anhelada.

Están abiertos los caminos hacia la igualdad, pero hay que transitarlos, y tenemos que hacerlo todas y todos, disfrutando y ejerciendo los derechos conquistados. Defenderemos nuestras familias y lucharemos por la protección de nuestros hijos e hijas mediante la educación en los valores de diversidad social.

Seguiremos luchando para la igualdad efectiva de nuestro colectivo, cada vez menos utópico, buscando potenciar la visibilidad, oponernos fieramente contra la discriminación y la consecución del derribo de los valores patriarcales como únicos y válidos.