- Región Murcia
- «En esta región, aún hay miedo a mostrar tu homosexualidad»
- Murcia se suma al Día de la Visibilidad Lésbica con teatro, cine y una 'besada' en la plaza de Santo Domingo
- La Verdad, 2008-04-27
Una vez más, las mujeres han sido las que han dado el paso. Por primera vez en mucho tiempo, el colectivo homosexual ha salido a la calle en la Región para denunciar la discriminación y apostar por la igualdad de derechos. El motivo, la celebración en toda España, ayer, del Día de la Visibilidad Lésbica. «Es la primera ocasión en la que hacemos algo así, y ya era hora», admitía Toñi Martínez, de No te prives, la principal asociación de homosexuales de Murcia. «Somos mujeres y lesbianas, y queremos que la sociedad nos conozca como tales y nos trate como a los demás». Ella es una de las impulsoras de la besada que a las doce del medio día convirtió la plaza de Santo Domingo en un oásis de tolerancia. Hubo besos para todos en una concentración que reunió a un centenar de personas. Acudieron sindicatos, asociaciones juveniles, y también representantes de Izquierda Unida y PSOE. El PP no estuvo presente pese a que, según la organización, estaba invitado.
Por la tarde, la fiesta continuó con una proyección de cortometrajes en el Museo Arqueológico y una representación teatral en un pub de Las Tascas, el barrio que concentra más bares y tiendas dirigidas al público gay. Fue un día «alegre» pero con un mensaje de denuncia hacia actitudes «que no se pueden consentir», como la del juez del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, Ferrán Calamita, que retrasó la adopción del hijo por parte de la pareja de una lesbiana.
«Con esperanza»
«En la Región sigue habiendo mucho miedo a mostrarse abiertamente. Aquí vivimos en pueblos y ciudades pequeñas. Esto no es Madrid», resumía María Sánchez. Tiene 31 años y ha vivido «con esperanza» los cambios de los últimos años, como la aprobación de la Ley de Matrimonio Homosexual. El futuro lo ve con optimismo. «Empecé a moverme por el ambiente con 18 años, y he visto una evolución muy grande. Ahora, las chicas jóvenes lo viven con mucha más libertad».
María hace tiempo que dio el paso y decidió no esconderse. También Toñi Martínez, que con 42 años ha visto evolucionar a España desde el final del franquismo a la igualdad de derechos. Es auxiliar de vigilante jurado y no se oculta ni en el trabajo ni en la calle. «A veces somos nosotras las que tenemos prejuicios, las que pensamos que los demás nos están mirando si vamos cogidas de la mano por la calle».
Pero el miedo al rechazo no es, por desgracia, injustificado. «Las chicas estamos más discriminadas -cuenta María-; la gente está ya acostumbrada a ver a chicos gays, a famosos que salen por la televisión, pero con nosotras es como si no existíeramos». Una situación que ellas están dispuestas a cambiar.
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