- Violencia homofóbica
- 26 Noticias, 2008-04-28
Los jóvenes estadounidenses homosexuales, bisexuales y transexuales, que son muy a menudo objeto de agresiones en las escuelas, quieren sensibilizar a la opinión pública sobre esta violencia que en febrero se volvió trágica con la muerte de un estudiante de 14 años en California.
"En realidad, la violencia basada en las tendencias sexuales está muy extendida en las escuelas", afirma Bill Leap, profesor de antropología de la American University de Washington y especialista en cuestiones de homofobia.
"Es automático: cuanto más visibilidad se tiene, más enfrentamientos también", indicó el profesor para explicar la elevada cantidad de jóvenes no heterosexuales que dicen haber sido objeto de una agresión verbal o física. Según un estudio nacional sobre las escuelas de 2005, realizado por la asociación "Gay, Lesbian & Straight Education Network" (GLEN), tres de cuatro estudiantes no heterosexuales fueron víctimas de violencia verbal en sus instituciones educativas.
Más de un tercio de ellos sufrió acoso físico debido a su orientación sexual. "Las cifras están muy lejos de la realidad, ya que muchas víctimas no osan hablar", añadió Leap. Frente a este clima, una jornada de movilización denominada "Day of silence" (Día del silencio) es organizada anualmente desde hace 12 años. Los participantes son invitados a guardar silencio mientras manifiestan su compromiso usando insignias, vistiéndose de negro o cubriéndose la boca con cinta adhesiva.
Este año fueron organizadas también marchas en recuerdo de Lawrence King, un adolescente homosexual asesinado por una bala en la cabeza en febrero, en una sala de informática de su liceo. El viernes, en el campus de la American university (AU) de Washington, la asociación "AU Gay, lesbian, bisexuals, transgenders and ally" llamó a homenajear a este joven californiano asesinado por un alumno. El acusado de 14 años había tenido un altercado con la víctima por sus orientaciones sexuales el día anterior al asesinato, según Los Angeles Times.
Al final de la jornada, en el césped del campus de la American University, una treintena de estudiantes no heterosexuales decidieron romper el silencio. "Mentiría si dijera que no estaba nerviosa. Pero tras una jornada vestida así y el aliento de la gente, me siento más cómoda", confió Helen Zhang, una lesbiana de 18 años que usaba por primera vez una camiseta con la inscripción "I love girls" ("Quiero a las chicas").
"No usaría jamás esta camiseta en mi ciudad natal, en Mississipi, donde algunas personas me dijeron que el diablo estaba en mí", afirmó. "Cada uno vive su homosexualidad de manera diferente, según quién es y dónde vive", explicó Travis Ballai, quien dijo encontrar más dificultades en que se acepte su homosexualidad porque es negro. Según Bill Leap, mientras los blancos estadounidenses se definen cada vez más como homosexuales que por otra cosa, los inmigrantes de primera o segunda generación "no quieren hablar de eso. Se definirán solo por su país de origen".
"En las grandes ciudades se tiene tendencia a pensar que el problema está resuelto", constató Travis Ballai. Pero "hoy la homofobia pasa por vías más matizadas. Se dice está bien si eres gay, pero no seas demasiado gay. De hecho, la homofobia se instala por todas partes insidiosamente", añadió. John Marzabadi, de 20 años, vicepresidente de la AU GLBT and Ally destacó que "la expresión es tan gay se generalizó en el lenguaje corriente, como significando es tan negado". "Aquí también se producen agresiones. Hay que mantenerse alerta", aseguró.
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