- Los gays de California preparan la reconquista del derecho a casarse
- El gobernador republicano Schwarzenegger les anima: "No deben rendirse". Las personas religiosas, negras y latinas votaron por la prohibición. Dos tercios de los jóvenes apoyan el matrimonio entre homosexuales
- El País, 2008-11-11 # Carlos Rajo · Los Angeles
Como gran parte del país y del resto del mundo, los californianos también han celebrado el triunfo de Barack Obama, que obtuvo más del 60% del voto en un Estado que es sólidamente demócrata. Pero no todos en California, sin embargo, están de fiesta. Además de los republicanos que lamentan la derrota de John McCain, hay todo un sector de la sociedad que siente que esa misma noche recibió un golpe devastador: se aprobó una enmienda a la Constitución -la llamada Proposición 8- que niega a personas del mismo sexo el derecho a contraer matrimonio. Los datos provisionales arrojan un 52,3% de votos a favor de la prohibición.
"Me siento triste, enojada, confundida. No puedo creer que haya gente que esté contenta con quitarle los derechos a otro, en especial gente que se dice religiosa", dijo Tracy Jones, de 43 años, lesbiana, profesora de guardería y madre de un hijo. Jones asistía a una de las manifestaciones que a diario se han dado en diferentes sitios de Los Ángeles y otras ciudades en protesta por la aprobación de la proposición, la iniciativa que establece que en California únicamente será válido "el matrimonio entre un hombre y una mujer" (aunque no dice nada de qué va a pasar con las 18.000 parejas del mismo sexo que se han casado ya).
Uno de los focos de las protestas ha sido el templo mormón del oeste de Los Ángeles, iglesia a la cual los manifestantes acusan de haber desempeñar un papel central en la campaña a favor de la Proposición 8. Se habla de que dieron más de 15 millones de dólares (11,5 millones de euros) a la campaña. Los mormones, por su parte, han mantenido un bajo perfil desde que se conocieron los resultados de la votación. Ante las ruidosas manifestaciones simplemente observan desde la distancia protegidos por un fuerte cordón policial. Las protestas se han dado también en San Francisco, San Diego y hasta en Utah, donde se encuentra la sede central de la llamada Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Aun cuando el énfasis es en los mormones, también otras iglesias y denominaciones jugaron parte activa en la campaña a favor de la Proposición 8, en particular entre negros y latinos. Lo de los afroamericanos llama la atención debido a que precisamente por el enorme entusiasmo que generó la candidatura de Obama (que se opuso a la propuesta) entre los de su raza hizo que hubiera una participación récord de votantes negros, muchos de ellos socialmente conservadores debido a la influencia religiosa. Según encuestas a la salida de las urnas, el 70% de ellos votaron a favor de la proposición. Los latinos lo hicieron en un 53%, lo mismo que blancos (anglos) y dos tercios de los que se dicen cristianos (católicos, evangélicos, protestantes), que también votaron por el sí.
"Creo en el matrimonio tradicional, es lo que la Biblia y Dios han establecido: el matrimonio entre un hombre y una mujer", señaló Olive Walker, una mujer negra propietaria de un negocio de venta de ropa. Walker reveló que votó por Obama, que ha celebrado su triunfo y que como sus familiares, amigos y clientes se siente orgullosa de lo que ha sucedido. Lo de la Proposición 8, sin embargo, fue algo diferente, algo que iba al corazón de sus creencias religiosas. "Voté a favor no porque me lo hayan indicado en la Iglesia; lo hice porque es lo que ha dicho Dios".
"Fue una enorme campaña de desinformación", señaló el comentarista de la revista The Nation Richard Kim. "Anuncio tras anuncio se les dijo a los votantes que sin la Proposición 8 sus iglesias serían forzadas a casar a personas del mismo sexo, que se les quitaría su estatus como entidades que no pagan impuestos, y que las escuelas tendrían que enseñar a sus niños la práctica de la homosexualidad".
Los dirigentes de los grupos de homosexuales no se dan por vencidos. Por un lado, las encuestas de salida también mostraron que entre la gente joven existe un abrumador apoyo a la idea de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo (entre los menores de 30 años el 61% está en contra de la prohibición, un rechazo que sube al 64% entre los de 18 a 24 años).
Por otro lado, continúa la batalla legal. Una vez que se supo que la Proposición 8 había ganado, se interpusieron varias demandas en la Tribunal Supremo de California. El argumento es que no es posible que con una simple mayoría de votantes se pueda modificar la Constitución en algo que los grupos gays consideran un "derecho fundamental".
Hasta el republicano Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, se ha metido en la disputa. Según Schwarzenegger, aquellos que apoyan el matrimonio entre homosexuales no deben de darse por vencidos. "He aprendido que uno nunca debe rendirse", dijo en una entrevista televisiva. "No deben de rendirse. Deben de seguir presionando hasta que lo consigan". Schwarzenegger dijo tener confianza en que el Tribunal Supremo de California anulará la Proposición 8.
Por el momento, los funcionarios municipales han suspendido los matrimonios entre personas del mismo sexo. Se han cerrado las ventanillas que se abrieron el pasado junio con la decisión del máximo tribunal del Estado de que era discriminatorio que personas del mismo sexo no pudieran casarse. Las parejas que habían iniciado los trámites tendrán que esperar.
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