- Rajoy: "Si gano llamaré al PSOE para que se abstenga en la investidura"
- El País, 2008-03-05 # Javier Moreno · Madrid
Aspira a vivir en La Moncloa y centra su estrategia en descalificar a Zapatero más que en plantear soluciones. De hecho, la frase "no lo sé" abunda en la entrevista, hecha el martes en su casa, horas después del segundo cara a cara. Relajado, minimiza los asuntos más polémicos para el PP: la guerra de Irak y las teorías conspiratorias sobre el 11-M.
La entrevista se realiza el martes temprano, en el domicilio de Rajoy. Han pasado pocas horas desde el debate del lunes. El presidente del PP, pese al cansancio y a la tensión acumulada de la campaña, no eleva el tono ni parece alterarse en ningún momento de la conversación, ni siquiera en los dos puntos en principio más conflictivos: su reevaluación de la importancia del 11-M en los últimos cuatro años de la vida política en España y las preguntas sobre el conflicto a propósito del Constitucional. El recurso del PP a tres magistrados, montado sobre una noticia falsa, fue finalmente rechazado por el alto tribunal, que acusó al partido de Rajoy de abuso y mala fe procesal. El martes, sin embargo, la atención se centraba en el resultado del debate televisivo con Zapatero.
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EL DEBATE DE LA INMIGRACIÓN
P. Inmigración. "No cabemos", dice usted. ¿Qué quiere decir con eso?
R. Que hay que poner un cierto orden y un cierto control. Si usted ve los datos de la UE, en los últimos años ha entrado en España más gente que en Alemania, Francia y Reino Unido juntos. Luego se habla de xenofobia, de racismo, pero, claro, a lo mejor a ciertas personas no les influye, pero a mucha gente sí. A la hora de repartir los colegios, hay personas que tienen mejor puntuación, porque tienen menos medios. Lo mismo pasa con las becas de comedor; lo mismo pasa en la sanidad, con las listas de espera; lo mismo pasa en la vivienda.
P. ¿El problema es que hay demasiados inmigrantes, o que hay escasos servicios?
R. Las dos cosas.
P. Porque lo lógico es proveer servicios para los ciudadanos que tengan derecho a ello.
R. Claro. Con arreglo a ese razonamiento, si vienen aquí 15 millones más, habrá que proveer servicios para 15 millones más. Pero este país da para lo que da. En este momento es difícil saber, pero se habla de entre cuatro y cinco millones de extranjeros. Hay un millón en la Seguridad Social. Por la vía de la reagrupación familiar, se viene mucha gente mayor, que no trabaja, pero sí consume servicios públicos. Es un debate que hay que hacer. En Alemania, sólo se puede reagrupar al cónyuge y los descendientes menores de 12 años.
P. ¿Cuántos se le colaron a usted?
R. Muchos menos que al actual Gobierno, pero cuando yo hice la regularización en mi época, que hicimos tres, fue mucho menor que la que hizo esta gente. Y yo la pacté...
P. Creía que eran cinco...
R. Yo hice tres...
P. El total durante el Gobierno del PP.
R. Ya no me acuerdo, pero ya hubo regularizaciones con González en los gobiernos anteriores. Yo hablé con Europa, a todo el mundo le pareció muy correcto, fijamos unas reglas de juego. El problema de la regularización de este Gobierno, y yo se lo dije, es que se hizo cuando ya en Europa no se hacían regularizaciones y, claro, resultó especialmente molesta a todo el mundo. Pero lo que fue un disparate fue anunciarla con seis meses de anticipación. El tráfico que se produjo por los Pirineos fue ciertamente espectacular, como no podía ser de otra manera.
P. ¿Pero cuántos sobran?
R. Según el padrón del 1 de enero... ¿Cuántos sobran? Eso yo no lo sé. Pero lo que es evidente es que de aquí al futuro hay que poner mucho orden, mucho control, ser enormemente estricto a la hora de regularizar y a la hora de dar permisos de residencia.
P. Usted ha dicho que los inmigrantes tienen que comprometerse a asumir las costumbres españolas.
R. Igual que cuando un funcionario público toma posesión, pues jura defender, respetar y acatar la Constitución... Le voy a dar un ejemplo perfectamente entendible. Tiene que comprometerse a estudiar la lengua, lo cual parece razonable, porque, si no, no se van a poder integrar y no hay nada peor que los guetos. Tienen que comprometerse a cumplir la ley, igual que muchos españoles cuando juran la Constitución, hasta los futbolistas cuando se nacionalizan españoles. ¿Por qué no van a comprometerse lo mismo cuando piden un permiso de residencia? Tienen que comprometerse, porque hay sociedades que creen que la mujer es de inferior condición que el hombre. Que los matrimonios de conveniencia aquí no se pueden hacer; que la poligamia no se puede hacer; que la mutilación del clítoris...
P. Pero eso es lo que dice la ley...
R. Sí, sí, pero una cosa es lo que diga la ley y otra es lo previo a la ley. La ley lo que hace es sancionar una conducta. Esto es la asunción de un compromiso. Eso es saber el país en el que están.
P. ¿Por qué esa obsesión con la poligamia?
R. No es ninguna obsesión. Bueno, sí, igual que repito lo de los matrimonios de conveniencia o lo de la mutilación. Yo no tengo ninguna obsesión por la poligamia. ¿Qué quiere usted? ¿A usted le parece bien?
P. No. Pero en la lista de preocupaciones de los españoles, no sé en qué número está la poligamia, ni si hay muchos casos...
R. No, no, en esa lista probablemente hay pocas cosas de las que hablamos los periodistas y los políticos. Pero esta gente tiene que asumir nuestros valores y nuestros principios.
P. ¿Qué país pondría usted como modelo de buena gestión en inmigración?
R. Los alemanes lo están haciendo muy bien.
P. ¿Cuál sería la primerísima medida que tomaría para hacer frente a la desaceleración económica?
R. Hablar con sindicatos y empresarios, hacer un acuerdo. Tomaría un paquete de medidas antes del verano. Es muy importante una bajada del impuesto de sociedades. Sería la primera medida.
[…]
LEYES SOCIALES
P. Usted ha afirmado que hará lo posible para que se aplique la ley del aborto. ¿Ahora no se aplica?
R. Nos hemos enterado por la televisión de Dinamarca y por la del Reino Unido de los acontecimientos de Barcelona. Eran acontecimientos que a mí, como ser humano, me afectaron profundamente. Es decir, ver niños de siete meses... Me puse de los nervios.
P. ¿Usted los ha visto?
R. No los he visto, pero algunas fotos, y algunos reportajes de los que salieron sí que los hemos visto. Ha sido terrible.
P. Habrá que esperar a ver qué dice la justicia en este caso.
R. Habrá que esperar. Digo que me pareció terrible, y que al final...
P. ¿Se están cometiendo centenares o miles de delitos en las clínicas abortistas en España sin que la justicia haga nada?
R. No lo sé. Lo que digo es que nos enteramos por las televisiones extranjeras, y creo que la ley está para aplicarla. Y que es bueno que se hagan inspecciones de cuando en cuando, ¿no?
P. ¿Enviará usted policías a las puertas de las clínicas abortistas?
R. No, no. Cumpliré mi función como presidente del Gobierno, que es que se cumpla la ley.
P. Sobre el matrimonio gay. ¿Es cierto que usted le propuso un consenso a Zapatero, diciéndole: "Mira, vamos a hacer una ley que al final concilie los intereses de todos" y que el presidente lo rechazó?
R. Sí, en su despacho.
P. Ese todos no incluía, naturalmente, a los homosexuales...
R. ¿Cómo que no?
P. Los homosexuales están, mayoritariamente, a favor de tener los mismos derechos que los heterosexuales.
R. De ese asunto hablo en nombre de mi partido, porque soy el presidente. Pero lo que no acepto es que alguien hable en nombre de un grupo de personas. En nombre de los homosexuales no puede hablar nadie. Ni en el de los heterosexuales.
P. En su partido....
R. En mi partido habrá homosexuales, igual que heterosexuales...
P. En este tema, los gays del PP están en contra de la posición oficial del partido.
R. Algunos, algunos. Curiosamente, los que hablan en público. Los que hablan en privado no lo hacen en contra de mi posición. Sobre ese asunto hablé con mucha gente, y me mandaron muchas cartas, y muy fundamentadas. Oiga, esto del matrimonio está regulado en tres países en el mundo. Yo proponía lo que hay en Francia, en Alemania y en el Reino Unido. A mí me parece muy razonable, y comprendo que a otros no se lo parezca. Aquí ha habido una verdadera campaña instada desde el Gobierno diciendo que el PP estaba en contra de los homosexuales. ¿Están todos los países del mundo que no le llaman matrimonio en contra? ¿Está el señor Felipe González en contra? Porque estuvo 14 años y pudo haberlo hecho. Mi propuesta era equilibrada, era sensata, era razonable, y buscaba concitar un poco los intereses, los sentimientos, la forma de pensar de todos. En fin, lo que es este país. Una de las obligaciones básicas de cualquier Gobierno es jugar más a unir que a dividir. Ésa es mi opinión.
P. ¿Sostiene que el PSOE ataca a la familia tradicional?
R. Yo no he dicho eso.
P. Dirigentes de su partido...
R. No, no, tampoco. El PSOE no ha hecho política de familia.
P. ¿Conoce usted alguna familia tradicional que haya entrado en crisis por la aprobación del matrimonio homosexual?
R. Nadie ha dicho nunca nada de eso. Desconozco por qué me hace usted esta pregunta.
P. Ha dicho que esperará el dictamen del Constitucional. Si el Tribunal avala el matrimonio entre homosexuales, ¿mantendría usted la ley o la derogaría?
R. Decidiré en función de las circunstancias del momento. No tengo tomada una decisión sobre ese asunto.
P. ¿No cree que los españoles deberían saber cuál es su posición?
R. Saben que he recurrido el tema del matrimonio.
P. Ya. ¿Y respetará luego el dictamen del Constitucional?
R. Respetaré el dictamen del Constitucional, siempre.
P. Y si el Tribunal la avala, ¿la mantendrá usted?
R. Pues no lo sé. En este momento no estoy en condiciones de decírselo.
P. ¿No cree que los españoles deberían saberlo antes de ir a votar?
R. Quizá. También la decisión del Constitucional.
RELACIONES CON LA IGLESIA
P. El cardenal García-Gasco dice que las leyes de Zapatero están disolviendo la democracia. ¿Está usted con Zapatero o con García-Gasco?
R. No soy un comentarista de lo que dicen los demás. Yo he fijado mis posiciones sobre los temas. Lo que sí digo es que las relaciones con la Iglesia fueron razonables siempre, y los gobiernos tomaron las decisiones que les dio la gana. Y todo el mundo tiene derecho a opinar. Y estoy convencido de que el debate de 40 días entre el señor Zapatero y los obispos se hizo porque entendía que le venía bien políticamente. Yo siempre aceptaré que todo el mundo diga lo que estime oportuno y conveniente.
P. Pues le reformulo la pregunta: ¿Cree usted que alguna ley de Zapatero está disolviendo la democracia?
R. No, no creo que se esté disolviendo la democracia.
P. Es decir, está en desacuerdo con García-Gasco.
R. No, no, no. Lo que yo no estoy es para comentar las declaraciones del señor García-Gasco.
P. ¿Quiere que la Iglesia se autofinancie?
R. La religión católica es una religión mayoritaria en España, forma parte de la tradición, de la cultura. Las iglesias también forman parte de nuestra vida. ¿Por qué en Semana Santa hay vacaciones? Bueno, es una tradición católica. ¿Por qué Navidad? Eso viene de la tradición católica. Aquí no tenemos el Ramadán. Por tanto, soy partidario de que haya unas relaciones especiales con la Iglesia católica.
P. ¿Quiere que se autofinancie o no?
R. Soy partidario de que se le ayude. De hecho se está ayudando a otras religiones también.
P. ¿Volvería a las clases de religión como asignatura puntuable?
R. No. Soy partidario de que la religión sea voluntaria y evaluable.
P. ¿Qué va a hacer con Educación para la Ciudadanía?
R. Pues la voy a suprimir. No tiene ningún sentido.
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