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• Una noche de cine gay
• El Victoria Eugenia se llenó el pasado sábado por la noche con el pase de la película 'A Yihad for love' con un público mayoritariamente gay. Al final hubo debate
• Noticias de Gipuzkoa, 2008-04-22 # Iñigo Arbiza

El pasado sábado asistí a la proyección de una peli que bien merece la atención de cualquiera. Me refiero al excelente trabajo del realizador Paves Sharma, A Yihad for Love, que se dio a conocer en la gran pantalla del teatro Victoria Eugenia dentro del festival Cine y Derechos Humanos. Un trabajo donde se analiza la situación que viven, padecen y sufren miles de gays, lesbianas y transexuales en decenas de países donde imperan leyes restrictivas basadas en los pasajes del Corán.

La proyección suscitó mucho interés, tanto que al menos tres cuartos de hora antes había ya gente haciendo cola ante la puerta del teatro. Como vi que no habría problema de aforo decidí darme una vuelta por algunos bares cercanos con intención de tomar un café, y no resultó nada fácil, sobre todo en el adyacente café Victoria, donde a pesar de su nombre, no lo servían a esas horas de la noche. Y una vez más vuelvo a preguntarme por qué tomarse un café de noche es casi ciencia ficción en esta santa ciudad.

En fin, el Okendo estaba hasta la bandera, muchos aprovechaban a llevarse un bocado a la boca entre la peli de la tarde y la citada, otros se dejaban ver y miraban, al fin y al cabo había mucho movimiento gay en la zona animando bastante el cotarro. Tras tomar un café en el Boulevard entré al teatro y observé numerosas caras conocidas. Entre ellas el, Ararteko, Íñigo Lamarca, tan simpático como siempre. En los palcos superiores se dejaron ver el nuevo diputado y edil Ernesto Gasco junto a su marido, Íñigo Alonso. Ya en el patio de butacas numerosas caras conocidas de Gehitu como Koro del Santo, entre otras.

Todos vimos con gusto el corto islandés Wrestling , y atendimos a la historia que nos contó Paves en su documetraje. Al final salió al escenario en compañía de la presentadora Begoña del Teso y una traductora. Y fue curioso, porque los trabajadores del teatro dispusieron tres sofás blancos en medio para que comenzase una especie de tertulia debate. Sin embargo, ellos decidieron quedarse en pie mientras José Luis Rebordinos y otra persona nos requerían nuestra dirección de e-mail. Mikel Martín, de Egham, se apresuró a coger el micrófono y abrir el debate.

A la presentadora se le ocurrió decir su nombre con toda naturalidad, cosa que al citado le molestó; total, que intercambiaron pareceres y el respetable, o sea todos los que esperábamos escuchar algo con interés de boca del realizador, nos quedamos asombrados de un pequeño rifi rafe que quedó en eso, en anécdota. Mira detrás y el patio estaba ya más que medio vacío, los bares, sin embargo estaban ya de bote en bote. Bueno, y eso por no entrar a relatarles la pelea presenciada en los arcos de la Biblioteca, sí, ya saben en el meadero municipal. Lamentable.