- Robin Tyler y Diane Olson se convierten en la primera pareja de homosexuales que contrae matrimonio en el estado de California
- Las dos mujeres llevaban 15 años esperando este momento que llega un mes después de que el Tribunal Supremo del estado legalice los matrimonios gay. Miles de gais y lesbianas que no pueden casarse en sus estados podrán hacerlo en California
- La Vanguardia, 2008-06-17 # Marc Bassets · Los Angeles
Robin Tyler y Diane Olson llevaban 15 años esperando el momento. "Ya consumamos la relación. No podíamos esperar tanto", bromeaba Tyler unas horas antes de casarse con Olson en Beverly Hills, en Los Ángeles.
A las 5 y un minuto de la tarde de ayer, Tyler, de 66 años, y Olson, de 54, tenían previsto hacer historia. Ambas son las primeras mujeres en casarse legalmente en California, un mes después de que el Tribunal Supremo de este estado, el más poblado de Estados Unidos, legalizase los matrimonios homosexuales.
Miles de gais y lesbianas prevén casarse en los próximos días en California, una de las cunas del movimiento por los derechos de los homosexuales, y el segundo estado del país, después de Massachusetts, en legalizar los matrimonios. La prensa ya habla del "verano del amor". A diferencia de Massachusetts, California permite a los residentes de estados donde las bodas homosexuales no son legales casarse aquí.
El domingo, en una conversación con La Vanguardia,Tyler y Olson recordaron cómo en 2001 empezaron a acudir cada año al juzgado de Beverly Hills para casarse. Repetidamente les denegaron el derecho. En 2004, recurrieron al Tribunal Supremo. El pasado mes de mayo los jueces dictaminaron que "el derecho a formar una familia" es "un derecho constitucional fundamental" que no puede ser vedado a ningún californiano.
"No creo que por golpear muchas veces una pared te rompas la pierna. Siempre confiamos en que lo conseguiríamos", decía Tyler, enfrascada en los preparativos de la boda. Grupos conservadores quieren que el próximo noviembre se vote una enmienda en la constitución californiana que prohíba explícitamente las bodas homosexuales.
En California ya están legalizadas las uniones civiles, y en la práctica, las diferencias con el matrimonio son mínimos. "¿Por qué deberíamos renunciar a la palabra matrimonio?", dice Tyler. "La palabra se entiende universalmente", apunta Olson.
Políticamente, la legalización de los matrimonios homosexuales ha tenido eco en la campaña electoral para la Casa Blanca. Ningún candidato se atreve a apoyarlas explícitamente. Tyler lamenta que el demócrata Barack Obama se haya declarado partidario de las uniones civiles. "Es una forma de segregación. Esto es lo que son las uniones civiles", dice.
El gobernador de California, el republicano Arnold Schwarzenegger, ha dicho varias veces que entiende el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, pero dice que no quiere imponer su opinión a los demás. "Les deseo a todos buena suerte en las bodas, y espero que la economía de California florezca gracias a que todo el mundo venga aquí a casarse", dijo tras conocerse la sentencia del Supremo.
El próximo paso, advierten Tyler y Olson, es conseguir que las bodas se legalicen en el ámbito federal, lo que les daría validez en todo el país y proporcionaría acceso a beneficios fiscales y sociales que ahora están vedados a los esposos del mismo sexo. Pero Estados Unidos no es California, un estado de tradición liberal. Este sueño parece lejano.
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