- «Tolerancia cero» en las escuelas vascas
- Educación da más libertad a los directores para atajar las agresiones en las aulas
- El Diario Vasco, 2008-12-04 # J.M. · DV · San Sebastián
El Gobierno Vasco ha aprobado un nuevo decreto sobre los derechos y deberes de los alumnos no universitarios que, según ha destacado el Departamento de Educación, abre la puerta a la «tolerancia cero» para combatir el mobbing escolar y las agresiones al profesorado. La nueva normativa, que regula «el marco de convivencia» dentro de los centros de enseñanza, cuenta con un «alto grado de consenso en el seno de la comunidad educativa» y sustituye a otro texto que había permanecido vigente desde el curso 1994-95.
La consejería de Tontxu Campos explicó que el decreto introduce un «cambio radical» en el planteamiento de las relaciones entre los alumnos y los profesores, pues la regulación «deja de ser un procedimiento administrativo» e incorpora una función «educativa» que permite corregir de forma «más ágil» las conductas «contrarias a la convivencia».
En lenguaje llano, la reforma intenta restablecer la autoridad que los docentes habían perdido en los últimos tiempos. Al alumno ya no le castigará el consejo escolar -que está formado por representantes de padres, escolares y profesores-, sino el propio director, quien además podrá imponer sanciones de manera fulminante y no al cabo de varios meses, como ha venido ocurriendo hasta ahora.
El Gobierno Vasco ha tenido que reforzar la posición del director en los colegios debido al deterioro del ambiente entre los adolescentes. A comienzos de este curso, el servicio de Inspección del Gobierno Vasco constató que en Euskadi se producía un caso de mobbing escolar cada tres días y que el fenómeno recorría todas las franjas de edad, incluso en la de 8 años.
La voz de alarma
Los centros del País Vasco también dieron la voz de alarma sobre una nueva forma de hostigamiento entre jóvenes: grabar una agresión o una humillación con el teléfono móvil y luego colgar las imágenes en internet para hacer escarnio de la víctima o chantajearla.
El nuevo decreto intenta atajar esas crueldades con un catálogo de sanciones que, en principio, distingue tres tipos de conductas: las inadecuadas, las contrarias a la convivencia del centro y las que perjudican las relaciones de los alumnos y profesores de forma grave. El infractor podrá ser expulsado temporalmente, trasladado a otro colegio o vetado en el comedor, el servicio de transporte de alumnos y las actividades extraescolares.
Lo que el decreto deja claro es que el director de un centro estará facultado para echar al alumno que acose a un compañero con el móvil o que protagonice agresiones a un docente. No obstante, el Departamento de Educación ha matizado que ha otorgado prioridad a las «vías alternativas» para enderezar a los adolescentes que no respeten a los compañeros; entre ellas, la conciliación y la reparación, o lo que es lo mismo, pedir perdón y arreglar el daño causado.
- La reforma
- Director: Podrá imponer las sanciones directamente. Hasta ahora, esa función recaía en el consejo escolar del centro, que integran padres, profesores y alumnos.
- Infracciones: Se distingue entre conductas inadecuadas, aquellas que afectan a la convivencia del colegio y conductas que perjudican gravemente esa convivencia.
- Móvil: El alumno que grabe una agresión o una vejación con el teléfono móvil para exhibirla en internet se expone a que le expulsen del centro escolar.
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