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• Desamor gay en el cuartel de Vilafranca
• Un matrimonio de guardia civiles se separa
• El Mundo, 2008-07-22 # María J. García · Palma

Su amor pudo casi con todo. La Guardia Civil cambió su reglamento interno para que ellos pudieran vivir juntos en el cuartel. Sebastián, agente del Instituto Armado, y Pedro Tena llegaron incluso a darse el sí quiero. Convirtiéndose así el primer matrimonio gay de un Guardia Civil. Pero tras cinco años de convivencia ininterrumpida el amor no ha podido salvar su relación.

Pedro Tena, la pareja del guardia civil gay, cruzaba, cargado de maletas y de lágrimas, el umbral del cuartel de la Guardia Civil de Vilafranca del Bonany hace algo más de diez días en un viaje sin retorno, dejando atrás una historia de amor en un cuartel que ha sido su casa durante un lustro. Según fuentes cercanas a la pareja, "Pedro nunca tuvo ningún problema ni de adaptación ni de integración en el cuartel".

Protagonistas
Sin quererlo, la pareja ha hecho correr ríos de tinta tras protagonizar la primera historia de amor gay en un cuartel español. En 2002 su relación se hizo pública cuando Sebastián, el agente de la Guardia Civil, pidió llevarse a vivir con él a su pareja, Pedro Tena.

Pero lo que fuera según ellos una demanda inocente, sin afán de hacer ruido, fue suficiente para que la historia saltara a la palestra pública.

Su petición se cumpliría tres meses más tarde. Desde entonces, la pareja ha convivido en el cuartel, intentando llevar su relación con la máxima discreción posible.

El 30 de junio de 2005 el Congreso de los Diputados aprobó por 187 votos a favor y 147 votos en contra la Ley por la que se permitía el matrimonio en España de personas del mismo sexo.

Tan sólo 3 días después de dar el visto bueno a la nueva norma y uno después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado los homosexuales podían legalizar su unión con los mismos derechos que las parejas heterosexuales.

Y Pedro y Sebastián se casaron ese mismo año, eso sí, en la más estricta intimidad aunque pasados por agua. La sabiduría popular dice que si llueve el día del enlace, el matrimonio será duradero. Pero no es ése el fin que ha tenido su relación.

Hace unos seis meses fuentes cercanas al matrimonio señalaron a EL MUNDO/ El Día de Baleares que la relación se había marchitado aunque ambos continuaban conviviendo en el cuartel de Vilafranca. Y este verano se ha puesto punto final a la historia. Aunque de momento no hay divorcio, ni siquiera separación legal, "sólo separación física" como señalan fuentes cercanas a la pareja. En cualquier caso, el matrimonio ha durado poco más allá de la primera legislatura de Rodríguez Zapatero.

Hace seis meses, en febrero, cuando se conoció la ruptura, su círculo de conocidos no cerraba la puerta a una posible reconciliación: "Sebastián y Pedro siguen llevándose fenomenal, como hermanos", indicaron a este diario. "La vida da muchas vueltas", continúan, recordando que el divorcio, en principio, no está pedido.

Sin embargo, no ha sido posible salvar la situación y así, Pedro Tena se despedía del cuartel que ha sido su hogar durante un lustro e iniciaba una nueva vida en una nueva casa, dejando incluso Vilafranca. Ahora vive en Palma. Tras cambiar de domicilio –ya está empadronado en la capital balear– los siguientes pasos podrían ser la separación o el divorcio.

A pesar de que sólo hace cinco años que España permite el matrimonio gay, ya hay bufetes especializados en estas rupturas. En 2006, en toda España se divorciaron 42 parejas, aunque al año siguiente, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, se registraron 3.250 matrimonios entre personas del mismo sexo. La cifra es inferior a la de 2006: casi un 29%, según Efe.

Las Islas Baleares fueron el año pasado, la comunidad autónoma que registró una mayor tasa de matrimonios homosexuales, con 0,127 enlaces por cada mil habitantes, seguida de Canarias, que se situó en el 0,121 por mil. La relación de Pedro y Sebastián, con la Guardia Civil y un cuartel como tercer y cuarto protagonista, fue una historia de amor que marcó hitos. Ahora su ruptura también les hace un hueco en la historia.

Pedro Tena se ha convertido en el primer homosexual que convive con su pareja Guardia Civil dentro de un cuartel y en el primero que lo abandona.