- De repente, puritano
- Noticias de Gipuzkoa, 2008-08-05 # Pablo Muñoz
El cuadro está colocado en la sala de prensa del Gobierno italiano, en Roma, justo tras el estrado en el que suele comparecer el presidente, Silvio Berlusconi , ante los periodistas. Se trata de una reproducción realizada por el pintor Giambattista Tiépolo de la escultura La Verdad revelada por el Tiempo, del artista Gian Lorenzo Bernini. La imagen representa a una mujer desnuda que porta el Sol en su mano y con un velo que habría de ser retirado por otra figura, la de Cronos, que no llegó a ser realizada quizá porque falló la subvención, como suele ocurrir en estos casos. Vale, hasta aquí los datos eruditos. Porque, a lo que íbamos, los periodistas se han encontrado de repente con que a la señora del cuadro le han cubierto una teta, la única que se podía ver entera. Ya veis, a estas alturas, y con un presidente del Gobierno famoso por sus aventuras libertinas y su propensión a la golfería. Lo peor ha sido la explicación que ha dado el portavoz del Gobierno, o sea, que como las ruedas de prensa del presidente y de los miembros del Gobierno se emiten por televisión, la teta del cuadro podría herir la susceptibilidad de los telespectadores. Hala, hala, con la bazofia, la guarrería cutre y la casquería que nos meten en casa las televisiones, incluida la italiana, por supuesto, que no nos vengan ahora cogiéndosela con papel de fumar y cubriendo con el óleo purificador las tetas del arte. Lo que pretende Berlusconi es que los periodistas y los telespectadores le miren a él y no a las inocentes desnudeces de la moza del cuadro.
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