> Berria: Justizia > ANDALUCIA: MENOS CONDENA POR SER COMO PETER PAN

• Menos condena por ser como Peter Pan
• Un farmacéutico de Sevilla acepta una condena de nueve años de cárcel por abuso sexual de diez niñas. El trastorno mental por el que se niega a hacerse mayor le ha servido de atenuante
• El País, 2008-01-11 # EFE · Sevilla

J. M. C. D., un farmacéutico de 65 años de Sevilla, ha aceptado una condena de 9 años y 4 meses de cárcel por abusar sexualmente de diez niñas. El acuerdo al que han llegado su defensa, el fiscal y la acusación particular incluye la atenuante de trastorno mental por padecer el síndrome de Peter Pan (la negativa a aceptar el hacerse mayor). Además se le ha aliviado la pena por su indemnización a las víctimas.

Fuentes del caso han informado hoy de que el acuerdo incluye la condena por nueve delitos de abuso sexual, con una pena de un año de cárcel por cada uno, y otro de corrupción de menores, con cuatro meses. El acuerdo alcanzado rebaja los 27,5 años de cárcel que había pedido la Fiscalía y supone la suspensión del juicio, que estaba previsto para el próximo martes en el juzgado penal número 6 de Sevilla. Dos peritos aportaron el informe que señala el diagnóstico de síndrome de Peter Pan al condenado.

Además, cada una de las menores ha sido indemnizada y por lo tanto se retiran las acciones penales, aunque no se ha concretado si la indemnización será de 15.000 euros, como pedía el fiscal, para cada menor o los 30.000 euros que había solicitado la acusación particular, que fue ejercida solamente por los padres de una de las adolescentes.

Según el principio legal del cumplimiento del triple de la máxima condena individual impuesta, el acusado sólo pasará tres años en la cárcel, pena que ya empezó a cumplir como prisión preventiva desde su detención en mayo de 2007.

Pago de una ortodoncia
El hombre captaba a menores de entre 13 y 15 años en su farmacia en la barriada Villegas de Sevilla y les hacía tocamientos o sacaba fotografías en poses eróticas a cambio de dinero, productos de belleza, ropa, recargas para el móvil e invitaciones a comer en restaurantes de lujo. A una de las menores llegó a pagarle un tratamiento de ortodoncia, a otras dos les regaló una moto y una de las jóvenes aseguró al juez que había recibido regalos por importe de 6.000 euros.