2008/01/11

> Elkarrizketa: Ricardo de las Heras > "EL FIN DE LA MASONERIA ES LLEVAR A LA SOCIEDAD A UN LAICISMO BRUTAL"

  • De las Heras: "El fin de la masonería es llevar a la sociedad a un laicismo brutal"
  • Ricardo de las Heras (Madrid, 1946) es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas. Ha ejercido durante muchos años la abogacía y ha trabajado en varios organismos internacionales en diversos países de Europa, América y Asia. Por su relación con importantes masones europeos y norteamericanos, ha conocido los entresijos de la masonería en España, cuestión que lleva analizando hace varios años. "La conspiración masónica en España" (editorial Syria, 2007) es su primera obra, fruto de cinco años de minuciosa investigación.
  • Libertad Digital, 2008-01-11

En su libro "La conspiración masónica en España. De las primeras logias al Gobierno de Rodríguez Zapatero", denuncia el abuso que desde altas instancias del poder y de determinados organismos públicos se hace de la masonería para atacar principios cristianos en la sociedad española.


Desde muchos foros se habla de una conspiración masónica en el poder. ¿Se trata de una realidad conspirativa o de un mero tópico?
Realmente es importante marcar una línea entre lo que significa la masonería y lo que es ser masón. El principio de la masonería es alcanzar el poder para utilizarlo en su propio beneficio e introducir principios ideológicos contrarios a los valores naturales, como son la gnosis, el relativismo, etcétera. Para ello, utilizan a los masones, en muchos casos hombres poderosos asentados en instituciones públicas y privadas con importante poder de decisión. Cuando se habla de conspiración, se hace referencia al secreto con el que actúan, cuya finalidad es tener influencia política, social y económica. En muchos países, como es el caso de Inglaterra o Italia, los funcionarios públicos están obligados a declarar su pertenencia a la masonería, pero ese no es el caso de España, donde hay masones en lugares estratégicos de la Administración.


Con estas bases, ¿qué pretende entonces la masonería?
El fin de la masonería, una realidad basada en el antropocentrismo, lo que pretende es transformar al ser profano en el hombre perfecto. Lo hace desbastando la Piedra Bruta a través de un rito de iniciación. Esta es la forma. El fondo es transformar la sociedad y llevarla a un laicismo y un relativismo brutal, donde el hombre pierda realmente toda su dimensión.


Su libro tiene por subtitulo "De las primeras logias al gobierno de Rodríguez Zapatero". ¿Insinúa usted que el Gobierno actual es un gobierno masónico? ¿Puede usted demostrarlo?

Yo afirmo que el gobierno español actual es masón porque el presidente pertenece a la logia y algunos de sus más significados ministros, también. Esta afirmación la baso en datos concretos y en declaraciones de hermanos masones -como Ortiz Burbano de Lara, Venerable Maestro de la Logia Simbólica La Fraternidad nº 387, de Nueva York- que aseguran la pertenencia de Zapatero en la masonería. El PSOE ha sido y es un partido de larga tradición masónica. La etapa cumbre fue durante la II República. La presencia de masones fue decayendo con el tiempo, pero se ha revitalizado desde la llegado de Zapatero en el poder. En el libro, trato de clarificar la política masónica del presidente materializada en la implantación de un lacerante laicismo en la sociedad, la eliminación de los valores cristianos, la introducción de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, la retirada de los símbolos cristianos en el elementos navideños, el pacto con ERC, un partido de impronta masónica, el manifiesto laicista del partido y un largo etcétera de actuaciones.


¿Cuáles son en su opinión los ejes de la política masónica de Zapatero?

Desde que Zapatero accedió a la Moncloa tras el atentado del 11-M, los principales ejes de su política masónica han sido de política social y antiterrorista. Las políticas contrarias a la Iglesia Católica y los ataques permanentes contra los católicos, el apoyo a la Constitución Europea de talante masón, la equiparación de su régimen con el de la II República, donde la masonería fue un baluarte de la izquierda, la cuestión federal un asunto de gran interés para los masones, la política educativa, el nombramiento de un significado masón en la Guardia Civil, el seguidismo de la política internacional francesa (Zapatero estuvo en la Asamblea Nacional en Francia y se dirigió a los diputados franceses en lenguaje masón), la política del sectarismo familiar y las mentiras sobre el abuelo del presidente, un doble agente que perteneció a la masonería.


Usted plantea cuestiones de índole moral en la introducción de los principios masónicos. En este contexto, ¿se puede considerar a la masonería como un sustituto de la religión?

Si se habla con cualquier masón, negará categóricamente que la religión sea una religión. Ellos prefieren utilizar otros términos más vagos y subjetivos, como puede ser el de espiritualidad. No hay que olvidar que la masonería es la introductora de un concepto muy arraigado a nivel mundial, que es el de New Age. En principio, la masonería trasciende a la religión porque los hermanos que se integran en ella pueden provenir de cualquier creencia religiosa, aunque ser católico es incompatible con ser cristiano. Para el masón, el único reconocimiento válido es la creencia en el Dios del Universo, el Ser Supremo que para cada candidato tiene un valor diferente.


¿Cómo es posible que una minoría pueda ser tan influyente?

Basta repasar la historia, para darse cuenta de que la masonería está vinculada desde tiempos inmemoriales con el poder político y económico. Organizaciones como la Comisión Trilateral o la ONU, por citar solo algunas, están copadas en su altos dirigentes miembros o vinculados con la masonería con el fin de controlar la política internacional.

No hay comentarios: