De izquierda a derecha, Rafa, Adela, Víctor, Borja y Ortega, en el momento de comprar el nuevo billete. Alicia Zunzunegui
-¿Por qué ha escogido Eivissa para venir de vacaciones?
-Por la fiesta y por la playa. Ya estuve el año pasado trabajando en Cala Tarida, pero esta vez he preferido venir de vacaciones. También he elegido Eivissa porque tengo unos amigos que están haciendo temporada aquí y me he podido alojar en su casa.
-¿Qué ha hecho estas vacaciones que pensaba que nunca haría?
-Probar la ketamina, pero que conste que yo no quería.
-¿Qué es lo más bestia que ha visto o que ha hecho?
-Vi a un hombre desnudo tomando el sol en la playa que tenía un piercing enorme en la punta del pene. ¡Qué asco! Siento escalofríos sólo de recordarlo.
-¿Cómo les dirá a sus amigos que es Eivissa después de esta visita?
-Muy cara, pero divertida, única e irrepetible.
-Cuénteme lo peor que le ha pasado en la isla.
-Perder el vuelo de vuelta. Nos hemos confundido con la hora de salida del avión y hemos llegado cuando el embarque ya estaba cerrado. Ahora tendremos que quedarnos en la isla dos días, y por lo tanto tocarle las narices a nuestros amigos un poco más y pagar cien euros del nuevo billete.
-¿Qué le ha dejado con la boca abierta?
-Las calitas, la discoteca Amnesia, y el ambiente bohemio que se respira en la isla.
-¿Qué ha comprado para regalar a sus amigos y familiares?
-No hemos comprado nada, ni para amigos ni para nosotros. De hecho, lo que más hemos comprado es alcohol.
-La visita más cultural ha sido...
-Ayer fui a dar una vuelta por el Castillo.
-¿Qué platos típicos ha probado?
-Hemos sobrevivido a base de Mc Donald´s, que es lo más barato, cómodo y lo tenemos al lado de casa. Lo curioso es que incluso el Mc Donald´s es más caro aquí que en Sevilla.
-¿A cuántas playas ha ido?
-Hemos estado en tres: Platja d´en Bossa, Benirràs, sa Caleta y una calita cerca de ses Figueretes.
-Lo más feo de Eivissa es...
-Que hay muchos homosexuales y se exhiben demasiado. Tampoco me ha gustado la zona de Platja d´en Bossa porque la veo muy turística, me gustan más los sitios más salvajes y más auténticos.
-Los precios son...
-Muy caros, sobre todo en la comida y las copas. Lo malo es que incluso es caro cubrir las necesidades básicas. En sa Caleta, por ejemplo, me cobraron tres euros por una botella de agua, y en la discoteca te pueden llegar a cobrar diez euros por una botella de 125 mililitros.
-Y el servicio en los establecimientos...
-Bueno, supongo que estarán un poco hartos de tanto guiri pero nosotros no hemos tenido ningún problema.
-¿Cree que hay demasiados turistas?
-Sí, hay muchos italianos. Tendría que haber menos. Pero también es verdad que Eivissa es lo que es, quien viene aquí sabe a lo que viene. Si no hubiera tantos turistas Eivissa no sería lo mismo, quizás sería menos divertido, pero no me importaría que hubiese un poco menos de gente. En las discotecas no nos hemos agobiado, pero en Benirràs estaba tan lleno que no se podía poner ni la toalla.
-¿Volverá?
-Sí, dentro de un mes.
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